JUEVES, 28 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- Las mujeres, las personas con afecciones crónicas de salud mental, los pobres y los que no tienen seguro de salud son más propensos a tener dificultades con "un distrés psicológico grave", informaron el jueves las autoridades sanitarias de EE. UU.
El estrés psicológico grave es un término que identifica a las personas que tienen probabilidades de ser diagnosticadas con un trastorno mental que limite sus vidas, según los investigadores. En general, encontraron que alrededor del tres por ciento de los estadounidenses encuestados presentan un distrés psicológico grave.
"Las personas con distrés psicológico grave tienen muchos problemas", dijo la coautora del informe, Laura Pratt, epidemióloga del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. "Las personas con problemas de salud mental tienen muchas necesidades que no se están satisfaciendo".
En el informe, los investigadores usaron datos de la Encuesta nacional de entrevista de salud. La información se reunió de 2009 a 2013.
Se preguntó a las personas si durante el mes anterior habían se habían sentido:
Cuantas más respuestas afirmativas daban, más grave era la afección, dijo Pratt.
Los investigadores encontraron que:
El Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, dijo que las personas con enfermedades mentales también son más propensas a fumar, a beber alcohol, a consumir drogas, a participar en prácticas sexuales no seguras, a no consumir una dieta saludable y a no hacer ejercicio. Apuntó que todo eso puede hacer que las personas estén más enfermas y acortar sus vidas. Las personas con enfermedad mental también son más propensas a ser pobres, y, en algunos casos, a carecer de hogar, señaló.
Además, muchas de esas personas tienen dificultades para obtener la atención sanitaria y para seguir las indicaciones del médico, dijo.
"Los médicos, y los pacientes mismos, no diagnostican la enfermedad mental con la suficiente frecuencia", lamentó Manevitz. "Apenas una de cada cinco personas que tienen una enfermedad mental es identificada y recibe ayuda", dijo.
Manevitz enfatizó que se necesita más atención y recursos enfocados en la salud mental y en el distrés. La cantidad de dinero que se gasta en salud mental es una fracción de lo que se gasta en la salud médica, dijo.
"Debe haber una atención integrada que incluya la salud mental y la médica", planteó. "La integración de la atención mental y la médica es un movimiento que ya se está llevando a cabo, y que debe fomentarse".
Manevitz añadió que los problemas de salud mental se pueden tratar. Identificarlos y tratarlos temprano puede reducir el efecto que la enfermedad mental tiene sobre la vida de una persona, aseguró.
Más información
Para más información sobre el distrés psicológico grave, visite la Administración de Servicios de la Salud Mental y el Abuso de Sustancias de EE. UU.
© Derechos de autor 2015, HealthDay