Muchos niños estadounidenses no son vacunados a tiempo

Estudio halla que Incluso retrasos leves los ponen en riesgo de enfermar

MARTES 8 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Más de uno de cada tres niños estadounidenses están siendo "sub-vacunados" por más de seis meses durante los primeros dos años de vida, según los hallazgos de un nuevo estudio.

"Estuvimos realmente sorprendidos al hallar que una proporción considerable de niños recibe vacunas con un retraso tan grande durante sus primeros dos años de vida", afirmó Elizabeth Luman, autora del estudio y epidemióloga del National Immunization Program en Atlanta.

Estos retrasos ponen a los niños en riesgo de una variedad de enfermedades que se pueden prevenir con una vacuna, tales como sarampión, papera y varicela, indicaron los investigadores.

"Estarán menos protegidos contra varias enfermedades", confirmó David Neumann, director ejecutivo de la National Partnership for Immunization.

Se supone que los niños en los Estados Unidos reciban alrededor de 15 a 20 vacunas durante los primeros 24 meses de vida, las cuales se deben administrar según un calendario complicado tomando en cuenta recomendaciones para una edad específica y dosis múltiples frecuentes en diferentes intervalos de tiempo.

Si bien casi tres cuartos (73 por ciento) de los niños estadounidenses recibe todas las vacunaciones recomendadas, sólo el 9 por ciento recibe todas las vacunaciones en los intervalos de tiempo apropiados, hallaron los investigadores.

"Estamos haciendo un buen trabajo de asegurarnos de que todos los niños sean vacunados, especialmente para cuando alcancen una edad escolar. Sin embargo, si miramos más de cerca, veremos que no reciben todas las vacunas cuando se supone que las reciban", explicó Luman.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 9 de marzo del Journal of the American Medical Association.

Para el estudio, Luman y sus colegas deseaban medir los retrasos para el 91 por ciento de los niños que no estaban siguiendo un protocolo exacto. Los investigadores observaron los datos de 14,810 niños entre los 24 y 35 meses que habían sido recopilados como parte de la Encuesta de Inmunización Nacional de 2003.

En general, los niños estaban sub-vacunados (es decir que recibían su vacuna con retraso o no habían recibido las dosis completas), un promedio de 126 días para todas las vacunas durante los primeros 24 meses de vida.

Casi un tercio (34 por ciento) estaba sub-vacunado por menos de un mes, el 29 por ciento de uno a seis meses y el 37 por ciento por más de seis meses.

Alrededor de un cuarto de los niños tenía retrasos en la recepción de cuatro o más de seis vacunas importantes, incluyendo la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Aproximadamente uno de cada cinco (21 por ciento) niños tenía retrasos severos, es decir de más de seis meses, y estaban retrasados en cuatro de las seis vacunas, halló el estudio.

Estos niños con "retrasos severos" eran más propensos a tener una madre soltera o que no tenía un título universitario, a pertenecer a hogares con dos o más niños, a ser negros no hispanos, a tener dos o más proveedores de vacunas o a tener un proveedor de vacuna público.

"Es realmente importante que los niños sean vacunados a tiempo, especialmente durante los primeros dos años, porque es cuando se encuentran en el más alto riesgo para muchas de las enfermedades que se pueden prevenir con una vacuna", señaló Luman. "Cuando no son vacunados a tiempo, se les deja susceptibles para contraer enfermedades hasta que reciban la vacunación adecuada. La pregunta es qué tan malo puede resultar".

La respuesta depende de qué tan tarde un niño recibe las vacunas, y si él o ella ha sido expuesto a la enfermedad.

"Si se trata de un mes de retraso y estuvieron ya expuesto a la enfermedad, para ellos, un mes ha sido demasiado", destacó Luman. "Claramente, mejor tarde que nunca y un poco de retraso es mejor que mucho. Pero si podemos impedir que eso suceda, es lo mejor".

Los proveedores de atención sanitaria necesitan trabajar para identificar los niños que están en riesgo y motivar a los padres para que los lleven a consulta, aclaró Luman. Los proveedores pueden además ofrecer recordatorios y horarios de consultas más extensos para los padres que trabajan.

"Vacunar a tiempo es uno de las cosas más importantes que un padre puede hacer para proteger la salud de sus hijos", sostuvo Luman. "En teoría es fácil, pero difícil en la práctica".

Neumann señala que: "Uno de los desafíos que enfrentamos cada día es convencer a una gran cantidad de padres jóvenes que nunca han visto el sarampión o la varicela que merece la pena llevar al niño a consulta o a una clínica de salud pública para que sea inmunizado a tiempo. Tenemos que recordarles que aunque no hayan visto estas enfermedades son muy reales y pueden ser mortales".

Más información

Para más información sobre el calendario de vacunación visite el National Immunization Program.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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