Según un estudio, es más probable que los pacientes blancos reciban trasplantes de riñón

La falta de seguro, la pobreza y las barreras culturales reducen el acceso de las minorías a los órganos donados.

JUEVES, 3 de marzo (HealthDay News/HolaDoctor) -- Las minorías tienen probabilidades significativamente menores de recibir trasplantes de riñón que los blancos, según un estudio reciente que hace un llamado a hacer cambios en la fórmula que se utiliza para decidir quién recibe cuáles órganos donados.

La investigación, realizada por la Universidad de Washington en Seattle, halló que en cuanto se incluía a los pacientes blancos en una lista de espera para recibir un riñón que necesitaban, tenían un 40 por ciento más probabilidades de recibir el trasplante que los negros, los hispanos, los asiáticos y otros. Los investigadores encontraron que la falta de seguro de salud, la pobreza y las barreras culturales fueron en parte culpables de esta disparidad.

"Lamentablemente, estas disparidades que describimos reflejan en gran medida las raciales y étnicas en la atención de la salud en general en Estados Unidos, señaló el Dr. Yoshio Hall, profesor de medicina e investigador del Instituto de Investigación Renal del departamento de medicina de la Universidad de Washington.

Cuando trabajó en un hospital público de gran tamaño, Hall aseguró haber visto que muchos pacientes renales pobres, con seguro insuficiente y que no eran blancos no podían tener acceso a un trasplante.

La enfermedad renal es causada por una combinación de factores genéticos y enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión arterial. La afección reduce la capacidad de los riñones para filtrar sustancias tóxicas de la sangre. En la etapa final exige tratamiento con una máquina de diálisis si no se realiza un trasplante. Según los expertos, los índices de supervivencia varían ampliamente en función de varios factores, tales como la calidad del órgano donado y la prontitud con la que lo reciba el paciente renal.

Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), cerca de 23 millones de estadounidenses tenían enfermedad renal crónica en 2004. Más de 523,000 residentes de los EE. UU. estaban recibiendo tratamiento para la enfermedad renal al final de 2007, principalmente por diálisis, según muestran datos del NIH.

El estudio halló que las personas que pertenecían a grupos minoritarios tardaban más tiempo en ser incluidas en la lista de espera de un riñón, más probablemente "debido a factores socioeconómicos" como pobreza o falta de seguro de salud. Para costear el tratamiento, una persona pobre que necesite un trasplante debe tener Medicaid o Medicare, algo que puede tardar varios meses, explicó Hall.

Las barreras culturales e idiomáticas contribuyeron a los retrasos en los trasplantes para hispanos, asiáticos e isleños del Pacífico, según halló el estudio.

Se evalúan las situaciones médicas, económicas y sociales de los pacientes y si tienen otras enfermedades graves o les falta apoyo social, es poco probable que se les considere candidatos apropiados para recibir órganos, anotó Hall.

Una vez llegan a la lista de espera, el emparejamiento de donantes, según el tipo de sangre y otras medidas de compatibilidad para evitar que el organismo rechace el órgano, "desempeña una función clave" para que se realice el trasplante, agregó Hall.

El estudio analizó los registros de más de medio millón de personas que comenzaron con diálisis renal entre 1995 y 2006, procedentes del registro del Sistema de Información Renal Estadounidense y de la lista de espera de riñones de la United Network for Organ Sharing.

Se utilizaron datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos para determinar la residencia de los pacientes en lugares de alta pobreza y en áreas en las que existen barreras idiomáticas y aislamiento cultural.

El estudio hizo un llamado a cambiar la fórmula de asignar los riñones donados para ayudar a reducir las disparidades raciales y étnicas encontradas.

Otro aspecto importante que afecta la disponibilidad de trasplante de riñones es la ubicación geográfica. En los Estados Unidos existen once regiones supervisadas por la United Network for Organ Sharing y los órganos donados se mantienen casi siempre en la región de origen.

Un cirujano de trasplante de riñón de la ciudad de Nueva York aseguró que las divisiones regionales presentan problemas considerables en lugares como Nueva York o San Francisco, en donde los períodos de espera son prolongados.

"Esto es una incomodidad enorme para nosotros", aseguró el Dr. Sander Florman, director del Instituto de Trasplantes Recanati/Miller del Hospital Mount Sinai de la ciudad de Nueva York. "No es para nada justo". Al anotar que los riñones pueden durar más de 36 horas si se mantienen fríos, dijo que no existen razones médicas válidas para mantener los órganos donados dentro de áreas geográficas específicas.

Según Florman, las minorías se encuentran en otra desventaja porque los órganos donados más compatibles son los que proceden de miembros de la familia o personas del mismo grupo étnico, cuando la mayoría de los donantes son blancos. Con frecuencia, los miembros del grupo familiar de las minorías tienen los mismos problemas de salud que causan la enfermedad renal de un paciente, anotó.

El problema real es que "no hay suficientes riñones" para satisfacer las necesidades de los pacientes", aseguró Florman. Hizo un llamado a educar más a la gente para que "firme el respaldo de su licencia de conducir", una forma común de donar órganos.

Cada año se donan unos siete mil riñones, cifra que "no varía, aunque la demanda crece exponencialmente" a medida que envejece la población, agregó Florman. "En este momento hay 110,000 personas esperando por un riñón y la mayoría nunca lo recibirá".

Más información

Para más información sobre los trasplantes de riñón, visite la Fundación Nacional del Riñón.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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