MARTES, 7 de agosto de 2018 (HealthDay News) -- Alrededor de un 14 por ciento de los bebés nacidos en territorios de EE. UU. de mujeres infectadas con el Zika tienen problemas de salud que podrían estar relacionados con el virus, reportaron el martes las autoridades federales de la salud.
Los bebés tenían un defecto congénito asociado con el Zika o una anomalía en el neurodesarrollo posiblemente provocada por la infección con el Zika en el útero, señalaron investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Uno de cada siete niños pequeños expuestos al Zika durante el embarazo podría tener problemas de salud relacionados, dijo la autora principal del estudio, Peggy Honein, directora de la División de Trastornos Congénitos y del Desarrollo de los CDC.
Entre ellos se encontraban el 6 por ciento que tenían uno o más defectos congénitos relacionados con el Zika. Honein dijo que esto es "más de 30 veces mayor que el punto de referencia de esos defectos del cerebro y de los ojos sin el Zika durante el embarazo".
Otro 9 por ciento desarrollaron al menos un problema del sistema nervioso relacionado con el Zika, como convulsiones, problemas para tragar y moverse, pérdida auditiva o un retraso en el desarrollo según las pruebas estandarizadas, apuntó Honein.
"Sabemos que esos problemas de la salud pueden conducir a desafíos funcionales a largo plazo", dijo.
Lo que es más preocupante es que las autoridades de los CDC no pueden decir cuántos niños más podrían haberse visto afectados, porque apenas una fracción de los incluidos en el Registro del Zika durante el Embarazo y en los Bebés de EE. UU. recibieron la atención de seguimiento que identifica a esos problemas de salud potenciales.
Estados Unidos está monitorizando a unos 4,800 embarazos afectados por el Zika que ocurrieron entre 2016 y 2018 en sus territorios donde el virus se hizo endémico. Esos territorios incluyen a Puerto Rico, las Islas Vírgenes de EE. UU., la Samoa Americana, los Estados Federados de Micronesia, y la República de las Islas Marshall.
Más o menos 2,141 de los bebés de ese grupo tenían al menos un año de edad en febrero. Pero solo 1,450 (un 68 por ciento) habían recibido una atención de seguimiento para evaluar posibles problemas de la salud que habían sido reportados a la red de vigilancia, apuntaron los investigadores.
"Si una madre tiene un resultado positivo de Zika durante el embarazo, es esencial que comparta los resultados de su prueba con los médicos del bebé tras el nacimiento para qua se pueda proveer una atención adecuada", planteó Honein. "Algunos problemas de salud pueden pasar desapercibidos con facilidad, y por eso es tan importante que estos bebés reciban toda la atención y la evaluación recomendadas, aunque parezcan sanos".
Este es el mayor informe hasta la fecha sobre los resultados a más largo plazo entre los bebés nacidos de madres infectadas con el Zika, señaló Honein.
El estudio aparece en la edición del 7 de agosto del informe de los CDC Vital Signs.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre el virus del Zika.
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