¿Las duchas vaginales son seguras? Lo que debe saber sobre el controversial proceso

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LUNES, 22 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Millones de mujeres utilizan las duchas vaginales, porque piensan que ofrecen beneficios para la salud, pero ¿exactamente qué son las duchas vaginales, y de verdad son seguras?

Unos expertos advierten que quizá hagan más mal que bien, y le ofrecen orientación sobre lo que usted puede hacer en lugar de utilizar las duchas vaginales.

¿Qué son las duchas vaginales?

El término "duchas" vaginales proviene de la palabra francés "douche", que significa "lavar". Según la Clínica Cleveland, es la práctica de insertar una solución en la vagina para lavarla o limpiarla.

En general, una solución para las duchas vaginales incluye una combinación de agua y algún otro ingrediente, como vinagre, bicarbonato de sodio o jabón. Algunas personas compran kits de duchas vaginales en una tienda, que contienen una solución limpiadora antiséptica y un aplicador de alta presión para inyectarse la solución.

La Oficina para la Salud de la Mujer (OWH) señala que alrededor de una de cada cinco mujeres estadounidenses de 15 a 44 años elige usar duchas vaginales. Hay muchos motivos, entre ellos eliminar el olor vaginal, la picazón o las descargas, prevenir un embarazo tras una relación sexual, prevenir infecciones o simplemente garantizar la limpieza.

"Las personas eligen las duchas vaginales porque no se sienten suficientemente limpias", aseguró una enfermera practicante de la Clínica Cleveland, Molly Gumucio, en un artículo reciente. "Tienen un olor e intentan eliminarlo. O a veces desean utilizarla después del coito".

¿Las duchas vaginales son seguras?

No, las duchas vaginales no se consideran seguras, advierte la OWH. Pueden ser malas para el cuerpo por una variedad de motivos de salud, y en el mejor de los casos, solo frenan el olor y otros problemas vaginales temporalmente. Tampoco previenen el embarazo ni las infecciones.

"El duchado vaginal no se aconseja, porque la vagina es un órgano que se limpia solo", explicó Gumucio en un artículo reciente de la Clínica Cleveland. "Cuando uno intenta limpiarla mediante una ducha vaginal, en realidad elimina los microbios saludables normales, y además cambia de forma temporal el pH, lo que cambia la naturaleza ácida, en lugar de básica, de la vagina".

Al eliminar los microbios saludables y cambiar el pH, la OWH afirma que las duchas vaginales podrían provocar un crecimiento excesivo de hongos y bacterias en la vagina. Esto también puede conducir a:

  • Infecciones vaginales por hongos
  • Vaginosis bacteriana (una infección bacteriana en la vagina)
  • Problemas de embarazo, por ejemplo el parto prematuro y el embarazo ectópico
  • Infecciones de transmisión sexual
  • Sequedad vaginal e irritación

También puede ocurrir una afección de salud grave, conocida como enfermedad inflamatoria pélvica, después del uso de una ducha vaginal con un aplicador de alta presión, lo que puede empujar a los gérmenes hasta los órganos reproductivos.

Qué hacer en lugar de usar las duchas vaginales

La OWH apunta que no se debe hacer nada en lugar de usar las duchas vaginales.

Lo mejor es permitir que la vagina se limpie sola, para lo que está diseñada. Lo hace al producir moco, que ayuda a eliminar la sangre, la descarga vaginal y el semen.

Puede simplemente lavar la parte externa de su vagina con regularidad, usando un jabón suave y agua para limpiar cualquier cosa que se descargara con el moco. Esto puede ayudar a reducir los olores vaginales, la picazón y las infecciones recurrentes.

"Intente evitar el uso de jabones corporales con fragancias, y simplemente use agua tibia y jabones suaves, que en general no eliminan todas las bacterias y la flora buenas", aconsejó Gumucio.

La OWH y Gumucio también recomendaron evitar los productos de higiene femenina con fragancia, como los tampones, los aerosoles y los polvos perfumados.

"Algunos productos de venta libre tienden a empeorar los síntomas o a irritar la piel", advirtió Gumucio.

Cuándo debe buscar ayuda médica

Si el olor vaginal, la descarga, el enrojecimiento, el ardor o el dolor durante las relaciones sexuales o la micción no desaparecen en más o menos una semana, la Clínica Cleveland sugiere hacer una cita con el médico.

Gumucio explicó que "si tiene un mal olor persistente, o cualquier olor es acompañado por una descarga espesa o verdosa, quizá tenga una infección. Si tiene dolor, sensibilidad o llagas en el área vaginal, ha llegado el momento de consultar al médico".

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