LUNES, 13 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- Los trastornos de la alimentación están en aumento, afectan a unos 30 millones de personas en todo el mundo, y pueden resultar letales.
Las causas son "como las piezas de un rompecabezas", afirmó Amy Ethridge, terapeuta ocupacional y especialista en psiquiatría clínica del Programa de Medicina de Adolescentes y Trastornos de la Alimentación del Centro Médico Milton S. Hershey de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Hershey.
"Usualmente, también es una respuesta al estrés", señaló Ethridge en un comunicado de prensa del centro médico. "El punto es que los trastornos de la alimentación son unas afecciones médicas y psiquiátricas complejas, que los pacientes no eligen y los padres no provocan".
El bombardeo constante de anuncios y programas en la televisión que idealizan unos tipos corporales inalcanzables tampoco ayuda. La ansiedad y la depresión pueden ser factores, al igual que la herencia.
Ethridge, junto con el psicólogo clínico Jamal Essayli, director del Programa de Trastornos de la Alimentación en Adultos Jóvenes del centro médico, ofrecieron información sobre los trastornos de la alimentación, sus peligros y cómo una persona puede conseguir ayuda.
Los pacientes no se despiertan un día y deciden de repente ser anoréxicos, por ejemplo. No es una elección, enfatizaron. Las personas de todos los grupos de edad, sexos, culturas y antecedentes pueden verse afectados, no solo las chicas adolescentes.
La anorexia nerviosa es uno de los trastornos de la alimentación más comunes.
En la anorexia, un fuerte miedo a aumentar de peso provoca unos límites drásticos en el consumo de calorías. Con frecuencia, los pacientes tienen una imagen corporal distorsionada. Entre las señales de advertencia se encuentran un enfoque intenso en la imagen corporal y el peso, la pérdida de peso, la ansiedad y la evitación de alimentos que son ricos en calorías o que no son dietéticos.
En la anorexia nerviosa atípica, los síntomas son similares, excepto que la persona no tiene un peso insuficiente. Las formas y los tamaños de las personas que experimentan trastornos de la alimentación pueden ser muy variados.
"Los individuos con un peso corporal más elevado tienen un riesgo más alto de trastornos de la alimentación, y es probable que se deba a que experimentan una intensa presión para que pierdan peso", comentó Essayli en el comunicado. "Es esencial que los proveedores hagan pruebas de detección de las señales de advertencia de los trastornos de la alimentación, como la ansiedad por comer, en individuos que no tienen un peso insuficiente, ya que con frecuencia estos individuos no son detectados debido a su estatus de peso".
En otro trastorno de la alimentación, la bulimia nerviosa, las personas también restringen el consumo de comida para intentar perder peso o prevenir el aumento de peso. Pero con frecuencia también sufren episodios de atracones de comida, en que consumen grandes cantidades de comida con rapidez.
Para compensar por las calorías consumidas durante el atracón, quizá vomiten, tomen laxantes o hagan ejercicio en exceso. Las personas con bulimia nerviosa con frecuencia sufren de una mala imagen corporal. Los síntomas tempranos incluyen un dolor de garganta crónico, unas glándulas salivales inflamadas, problemas digestivos y un esmalte dental desgastado debido al ácido gástrico en la boca.
El trastorno por atracón también incluye un consumo de comida fuera de control, con frecuencia en respuesta a las dietas. Las personas con este trastorno a veces comen cuando no tienen hambre, y con frecuencia lo hacen en secreto. No realizan conductas como vomitar para compensar.
El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos es otro tipo de trastorno de la alimentación. En este, las personas restringen y evitan la comida por motivos que no se relacionan con la imagen corporal. Quizá se deba a ser intensamente quisquillosas para comer, el miedo a atragantarse o a vomitar, o un apetito bajo. El trastorno puede conducir a una falta de desarrollo en los niños.
Aunque el diagnóstico debe ser realizado por un profesional médico, hay señales de advertencia.
Quizá note que alguien hace un exceso de ejercicio, tiene una preocupación extrema por la comida y las dietas, o se pone ansioso sobre qué comer en un restaurante.
Rehusarse a comer ciertos tipos de alimentos, con la excepción de las alergias, podría ser una señal. Esto podría incluir restringir una categoría completa de alimentos para perder peso, por ejemplo todos los carbohidratos.
Los rituales estrictos para comer, masticar en exceso o tener cuidado para no permitir que dos alimentos se toquen pueden ser señales del trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos . Lo mismo puede ocurrir con una insistencia por comer solo, saltarse comidas o tomar porciones pequeñas.
Aunque muchas personas expresan preocupación por el tamaño y la forma del cuerpo, si su percepción está distorsionada y se ha convertido en una obsesión, esto puede ser una señal.
Ir con frecuencia al baño y tener erosión dental también pueden ser indicadores.
Ethridge ofrece consejos para compartir su preocupación con su ser querido.
"La mejor forma es expresar preocupación sobre la conducta", planteó. "Hable sobre lo que ha notado que ha cambiado o que se ha hecho más difícil. Evite simplificar la situación al recomendar que 'solo coma'. Esté preparado para reacciones negativas, o incluso una negación del problema. La intención no es hacer un diagnóstico, sino ayudarlo a obtener tratamiento al iniciar una evaluación médica".
Más información
La Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación (National Eating Disorders Association) ofrece una línea para obtener ayuda.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Penn State Health, news release, March 9, 2023
Reconocer las señales de advertencia complejas de los trastornos alimentarios y responder de una manera que promueva la evaluación médica.
