La autohipnosis calma a los niños durante los procedimientos difíciles

La relajación los ayuda a tolerar el dolor, según los investigadores

LUNES 3 de enero (HealthDayNews/HispaniCare) -- En lo que constituye un indicador de que el poder de la mente sobre el cuerpo no se limita a los adultos, investigadores informan que las técnicas de relajación avanzadas ayudan a los niños a soportar duros procedimientos médicos.

Los niños que aprendieron a relajarse mediante la autohipnosis tenían menos probabilidades de sufrir durante las dolorosas revisiones del tracto urinario, encontró un nuevo estudio. Además, el mayor sentido de calma de los niños pareció acortar los dolorosos procedimientos en casi un tercio, o un promedio de 14 minutos cada uno.

Investigaciones previas en adultos ha encontrado que la autohipnosis ayuda a muchos pacientes a manejar el estrés físico de las cirugías, apuntó el coautor del estudio, el Dr. David Spiegel, presidente asociado de psiquiatría y ciencias conductuales en la Universidad de Stanford. "Simplemente hacer que las personas se concentren en algo que no sea lo que temen puede ayudar a reducir su dolor y a que el procedimiento vaya mejor", apuntó.

De acuerdo a Spiegel, las personas que sanan han usado los poderes de la hipnosis durante cientos de años, pero ha sido sólo recientemente que los científicos han empezado a lanzar sofisticados estudios sobre sus efectos. Mientras tanto, la imagen popular de la hipnosis todavía se basa sobre todo en las actuaciones de espectáculos en que voluntarios graznan como un pato o cloquean como gallinas.

"Si bien ha habido mucho misticismo al respeto, [el hipnotismo] es sólo un tipo de atención concentrada", aclaró Spiegel. "Se aprende a colocarse en un marco mental distinto, al concentrarse en la respiración, y la inferencia es que otras cosas, como el dolor o la ansiedad, no lo molestarán tanto".

En el nuevo estudio, Spiegel y sus colegas reclutaron a 44 niños entre los 4 y los 15 años de edad, que estaban a punto de someterse a un procedimiento conocido como cistouretrografía de vaciado. Los niños con vías urinarias malformadas (se estima que entre un 1 y un 2 por ciento de todos los niños) necesitan someterse al procedimiento anualmente, explicó la coautora del estudio Lisa Butler, una becaria principal de investigación en Stanford.

Para asegurarse de que la orina no se está devolviendo hacia los riñones, los médicos insertan una tinta radioactiva en la uretra del niño y toman rayos X, y luego observan cómo orina el niño. Los niños tienen que mantenerse despiertos durante el procedimiento, y puede ser extremadamente molestoso, explicó Butler.

En el estudio, 21 de los niños se sometieron a tratamiento de rutina, mientras 23 fueron capacitados en técnicas de relajación a través de la autohipnosis. Luego de las sesiones de capacitación con los niños, los terapeutas los acompañaron a los procedimientos.

Primero, los terapeutas les pidieron a los niños imaginarse que flotaban en una tina caliente, en un lago o en una tina de baño. Luego los niños se imaginaron que estaban absortos en otra experiencia, como un viaje de jet-ski o una visita a un parque de diversiones. Idealmente, los niños se "desasociarían" del procedimiento, señaló Butler.

Los adultos que se concentran en un libro o una película experimentan una sensación similar, dijo. La disociación "le permite sacar algo de su atención focal. Sabe lo que sucede, pero no está en la parte central de su conciencia".

Los niños del segundo grupo no fueron hipnotizados, aunque podían opcionalmente aprender sobre el procedimiento médico y obtener capacitación en técnicas simples de relajación como la respiración controlada.

Los hallazgos aparecen en la edición de enero de Pediatrics.

De acuerdo a los padres y a los médicos, los niños autohipnotizados experimentaron menos trauma, y la duración promedio de sus procedimientos fue de 35 minutos en comparación con 49 minutos en el grupo control.

Los niños con la mayor resistencia a la hipnosis tuvieron las mayores dificultades durante los procedimientos, dijo Butler.

De hecho, la hipnosis no funciona con todo el mundo, aunque los niños se hipnotizan más fácilmente que los adultos, explicó el Dr. Timothy Culbert, un especialista en hipnosis y director médico del programa de medicina integrada del Children's Hospitals and Clinics en Minneapolis.

Según Culbert, los hallazgos sugieren que la autohipnosis (lo están haciendo ellos mismos) puede ayudar a los niños a soportar otros procedimientos difíciles para obtener sangre, médula ósea o fluido espinal del cuerpo. "No existe motivo para sospechar lo contrario", afirmó.

Más información

Aprenda más sobre la autohipnosis en mindtools.com.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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