El yoga no consigue calmar los sofocos, pero puede ayudar a dormir

Una experta afirma que con un estudio más largo se podría haber observado más beneficios para las mujeres menopáusicas

JUEVES, 10 de octubre (HealthDay News) -- Practicar yoga quizá no alivie los sofocos de la menopausia, pero podría ayudar a las mujeres a dormir un poco mejor, según sugiere un nuevo ensayo clínico.

En la actualidad, la terapia hormonal es el tratamiento más efectivo para los sofocos y los sudores nocturnos que muchas mujeres tienen a medida que pasan por la menopausia. Pero las hormonas se han relacionado con algunos riesgos, como la formación de coágulos sanguíneos y el ataque cardiaco, de modo que muchas mujeres desean tener alternativas.

Algunos estudios pequeños han sugerido que el yoga puede reducir la frecuencia y la gravedad de los sofocos, posiblemente al calmar la actividad del sistema nervioso. Pero ese no fue el caso en este último ensayo, en el que se asignó aleatoriamente a 249 mujeres a que acudieran a clases de yoga suave durante 12 semanas o a seguir con sus actividades habituales.

Al final del estudio, las mujeres del grupo de yoga tenían menos sofocos cada día, pero también las del grupo de comparación.

Por otra parte, las practicantes de yoga al parecer dormían mejor.

"De momento, parece haber poca evidencia clara de que el yoga sea útil para los sofocos", afirmó la líder de la investigación, Katherine Newton, del Instituto de Investigación Grupal de Salud de Seattle.

"No obstante, hallamos que el yoga ayudaba de forma modesta contra el insomnio", añadió Newton. Eso es importante, indicó, porque los problemas con el sueño son una de las razones más habituales por las que las mujeres buscan algún tipo de tratamiento conforme pasan por la menopausia.

"Si una mujer se encuentra molesta por el insomnio", comentó Newton, "este estilo de yoga suave, practicado con regularidad, podría beneficiarle".

El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., se publicó hace poco en la revista Menopause.

Podría ser demasiado pronto para descartar el yoga como remedio para los sofocos, según otra investigadora que no participó en el estudio.

Debería verse el yoga como un cambio en el estilo de vida, y las personas necesitan un tiempo para integrarlo en sus vidas, comentó Nancy Woods, profesora en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Washington que estudia los síntomas de la menopausia.

"Es una práctica", indicó. "Hay que aprender las posturas, sentirse cómoda con ellas y entonces integrar estas prácticas en la vida cotidiana".

De modo que es posible que se necesiten más de 12 semanas de yoga para ver los beneficios sobre los sofocos, según Woods. Se esperaría que los medicamentos funcionaran en ese periodo de tiempo, afirmó, pero un cambio en el estilo de vida "quizá no tenga el efecto rápido de un medicamento".

"Las mujeres que ya están haciendo yoga no deberían dejarlo por este estudio", añadió Woods.

Y si las mujeres con los síntomas de la menopausia están interesadas en empezar a hacer yoga, vale la pena intentarlo, añadió. Incluso en el caso de que no alivie los sofocos, comentó Woods, podrían haber otros beneficios, como una reducción del estrés, dormir mejor y los beneficios sobre la salud del ejercicio físico.

Los hallazgos se basan en 249 mujeres que sufrían entre 7 y 8 sofocos al día de promedio; 107 fueron asignadas de manera aleatoria a que hicieran yoga, mientras que el resto siguieron con sus rutinas diarias normales.

Las mujeres del grupo de yoga acudieron a 12 clases semanales que incluían posturas suaves de yoga, ejercicios de respiración, meditación y relajación. También les dieron un DVD y materiales de apoyo para realizar yoga en casa.

Después de 12 semanas, las mujeres tenían menos sofocos: menos de cinco al día de promedio. Pero las mujeres del grupo de comparación informaron de unos cambios similares. La única diferencia entre los grupos se produjo en los síntomas de insomnio, que mejoró en gran medida en el grupo de yoga.

Woods afirmó que las mujeres que sienten que necesitan un remedio rápido para los sofocos quizá podrían hablar con su médico sobre la terapia hormonal. Pero si están interesadas en un cambio en su estilo de vida, el yoga podría ser una parte de ello.

"No hay una respuesta verdadera o falsa", apuntó Woods.

Pero tanto ella como Newton señalaron que, al igual que con cualquier otro tipo de ejercicio, las mujeres deberían comentarlo primero con su proveedor de salud antes de empezar una nueva rutina. Además, hay diferentes estilos de yoga, algunos de los cuales son fuertes y quizá no serían apropiados para todo el mundo.

De modo que antes de acudir a una clase de yoga, es una buena idea, según Woods, hablar con alguien del centro sobre el estilo que allí se imparte.

También tendrá que pagar. Los precios de las clases de yoga varían, pero normalmente valen entre 10 y 20 dólares.

Más información

El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EE. UU. ofrece más información sobre las terapias alternativas para los síntomas de la menopausia.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

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