El mejor amigo del hombre se une a la lucha contra el cáncer

Según los expertos, un nuevo banco de tejido tumoral canino ayudará a salvar vidas de perros y de humanos
El mejor amigo del hombre se une a la lucha contra el cáncer

LUNES 28 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Alex no lo sabe, pero esta golden retriever de 12 años de edad es en realidad un heroína de la investigación sobre el cáncer.

"Cuando tenía unos 10 años, notamos que comenzó a cojear", recuerda su propietario, Kevin Darling, un profesional de la tecnología informática que vive cerca de Columbus, Ohio. "Tenía las primeras etapas de osteosarcoma, cáncer de hueso".

Debido a que el tumor estaba confinado a la pata izquierda delantera de Alex, los veterinarios recomendaron amputar la extremidad y someter a la perra a quimioterapia. "Dijeron que probablemente tenía 50 por ciento de probabilidades de vivir un año", apuntó Darling, quien tiene 45.

Tomó el riesgo y casi tres años después, Alex, sin una de las patas delanteras , todavía "corre a toda velocidad y se mantiene al paso de otros perros", afirmó Darling.

¿Y el cáncer de huesos? Un minúsculo trozo de este, junto con muestras de sangre de varios hermanos y otros parientes de Alex, está destinado a convertirse en parte del primer banco de tejido tumoral de los EE.UU. en Frederick, Maryland. El banco, formalmente llamado un "repositorio de especimenes biológicos", comenzó a aceptar muestras de biopsias caninas el 1 de mayo.

El nuevo centro se encuentra al lado de la biblioteca de muestras humanas de cáncer del U.S. National Cancer Institute. Esto no es un accidente. El banco de tejido canino es el sueño de un grupo de investigadores que saben que las malignidades que ocurren espontáneamente en los perros contienen pistas vitales para el cáncer humano.

"Las células de los perros en realidad son muy similares a nuestras propias células en cuanto a su conformación genética", explicó el Dr. Matthew Breen, profesor asociado de genómica del colegio de medicina veterinaria de la Universidad estatal de Carolina del Norte en Raleigh. Breen también es tesorero del grupo sin fines de lucro Canine Comparative Oncology Genomics Consortium (CCOGC), principal gestor del banco de tejidos.

Los mapas de genomas de perros y humanos durante la última década "han mostrado muy claramente que los humanos y los perros están muy estrechamente relacionados", afirmó Breen. "El gen que causa los ojos marrones en un humano es probablemente el mismo que los causa en un perro".

Los perros comparten algo más con los humanos que los hace modelos ideales para la investigación sobre el cáncer, añadió el Dr. Jaime Modiano, profesor asociado de inmunología del centro de ciencias de la salud de la Universidad de Colorado y miembro de la junta del CCOGC.

"Los factores ambientales de riesgo para los cánceres humanos virtualmente se replican en los perros", anotó. A diferencia de los ratones o ratas de laboratorio, los perros mascotas "nadan en las mismas aguas que nosotros y corren sobre el mismo césped", apuntó Modiano.

Y a diferencia de los animales de laboratorio, a los que por lo general se les induce de manera artificial a desarrollar cánceres, las muestras recolectadas en el banco de tejidos cancerosos caninos vendrán de perros mascotas que desarrollan las malignidades de forma espontánea, como le sucedió a Alex.

"Los ratones no 'contraen' cáncer, el cáncer se les provoca", señaló Breen. "Por eso es tan emocionante. Como comunidad, vemos a los perros como el mejor modelo biológico para los cánceres espontáneos, tal como ocurren en los humanos".

Los amigos de cuatro patas de los estadounidenses, sobre todo los de pura sangre, tienen otros trucos biológicos que los hacen invaluables como modelos para la investigación sobre el cáncer. Los humanos, como los perros "callejeros", se reproducen caprichosamente, dijo Breen. Pero los perros de pedigrí son reproducidos de manera tan controlada que su ADN se conserva relativamente libre de cambios.

Esa pureza genética reduce lo que Breen describe como "ruido de fondo" en el genoma, haciendo que las mutaciones que causan cáncer sean más fáciles de identificar.

En las personas, la genómica del cáncer "es como tratar de escuchar un radio sin sintonizar", explicó Breen. "Hay demasiada interferencia. Pero en algunas poblaciones caninas, se elimina gran parte de esa interferencia de fondo súbitamente. Entonces, el mensaje de la naturaleza (la particularidad de este o aquel gen) se percibe de manera muy clara y contundente. Es como sintonizar la radio".

Eso podría significar descubrimientos más rápidos y abundantes sobre la genética del cáncer, aseguró.

"Mi predicción es que encontraremos más genes relacionados con el cáncer estudiando perros durante los próximos 10 años que lo que es posible estudiando cánceres humanos durante el mismo tiempo", dijo Breen. Y cuando un "oncogen" particular se identifica en algún lado del genoma canino, los científicos simplemente irán al lugar correspondiente en el genoma humano para encontrarlo.

"Podemos traducir inmediatamente esa información en información sobre el genoma humano y entonces buscar en las poblaciones humanas que tienen cánceres humanos", aseguró Breen.

La investigación sobre el cáncer canino ya está salvando y mejorando vidas humanas, añadió Modiano.

Por ejemplo, un estudio reciente del NCI sobre un medicamento experimental dirigido a ayudar a los niños que tienen cáncer de los huesos se suspendió después de que fracasó en extender las vidas de perros que tenían la misma enfermedad.

"Eso salvó a innumerables niños de ser tratados con algo que no los iba a ayudar y que causaría toxicidad", explicó Modiano.

Aún mejor, una nueva vacuna contra el mortal melanoma maligno se ha acercado mucho más a la aprobación de la FDA después de que investigadores de Centro de cáncer Memorial-Sloan Kettering demostraran que hacía maravillas en los perros afligidos por el cáncer de piel.

"De hecho, estará disponible como producto comercial viable que los veterinarios podrán comprar sin receta" para los perros antes del final del año, dijo Modiano.

Modiano y Breen trabajan duramente, desarrolla pruebas de sangre que pueden predecir qué tan bien responderán los perros que tienen leucemia a tratamientos particulares. "Ahora también trabajamos con grupos de oncólogos para evaluar esos tumores líquidos en las personas, tratando de ver qué tan bien resulta para ellos", apuntó Modiano.

Toda esta investigación se impulsará con el lanzamiento del nuevo repositorio de especimenes biológicos. Según Breen, el CCOGC, en asociación con la Canine Health Foundation del American Kennel Club, ya ha recolectado $1.7 millones de los $2.2 millones necesarios para abrir el repositorio.

También esperan abrir cinco lugares dedicados a la recolección de especimenes por todo el país. Tres de esos lugares (la Universidad estatal de Colorado, la Universidad estatal de Ohio y la Universidad de Wisconsin) ya han comenzado a recolectar muestras de biopsias y sangre, a partir del comienzo de mayo.

Darling afirmó que está orgulloso de que Alex haya podido ayudar.

"Tal vez Alex contraiga cáncer de nuevo y no sobreviva", dijo. "Pero si lo que hice ayuda a alguien en un futuro (una persona o un perro), me gustaría saberlo. Saber que tuve algo que ver con que ocurriera".

Más información

Para más información sobre el CCOGC y el repositorio de especimenes biológicos, visite la Canine Health Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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