Los callos de los pies podrían ser buenos para usted

Shoe-wearing (left) vs. regularly barefoot sole. Photo: D. Lieberman
Shoe-wearing (left) vs. regularly barefoot sole. Photo: D. LiebermanShoe-wearing (left) vs. regularly barefoot sole. Photo: D. Lieberman

MIÉRCOLES, 26 de junio de 2019 (HealthDay News) -- Antes de eliminar los callos de los pies con esa piedra pómez porque son feos, quizá deba considerar la idea de que en realidad son el calzado de la naturaleza.

Ese es uno de los mensajes de un nuevo estudio que sugiere que, de ciertas formas, caminar con callos en los pies puede ser mejor para su salud que el lujo moderno del calzado acolchado.

Los investigadores encontraron que los callos ofrecen protección al pie cuando usted camina, sin afectar la sensibilidad táctil, es decir, la capacidad de sentir el suelo. Esto es a diferencia del calzado acolchado, que ofrece una gruesa capa de protección, pero que sí interfiere con la sensación de conexión con el suelo.

Por otro lado, si bien el calzado de suela gruesa reduce el impacto de cada contacto del talón con el suelo, en realidad lleva más fuerza a las articulaciones de las rodillas.

Pero nadie está aconsejando a las personas a prescindir de los zapatos, sobre todo si tienen afecciones médicas que hagan que caminar descalzo sea riesgoso.

Daniel Lieberman, coautor del estudio, enfatizó que la investigación trata sobre la comprensión de una pregunta evolutiva fundamental: ¿Cómo difiere el calzado moderno (que es un acontecimiento reciente en la historia humana) de los "zapatos" naturales que los humanos usaron durante miles de años?

"No estoy en contra de los zapatos", señaló Lieberman, director de biología evolutiva humana en la Universidad de Harvard. "No estoy diciendo que la gente deba correr descalza".

Pero añadió que quizá se deba tener una opinión más amable del modesto callo.

"Los callos son normales, y podrían tener algunos beneficios", dijo Lieberman.

Pero ese mensaje viene con importantes salvedades. Las personas con ciertas afecciones médicas, como la diabetes, nunca deben andar descalzas ni permitir que los callos se desarrollen, advirtió la Dra. Jane Andersen, podiatra y jefa del comité de comunicaciones de la Asociación Médica Podiátrica Americana (American Podiatric Medical Association).

Las personas con daño nervioso o mala circulación en los pies (por la diabetes u otras afecciones médicas) deben consultar a un médico de los pies de forma regular, y si es necesario, hacer que les recorten los callos, dijo Andersen. En esos casos, los callos pueden conducir a úlceras.

Las personas con pies con daños nerviosos también deben usar zapatos, enfatizó. Esa sensación reducida significa que quizá no noten cortadas u otras lesiones que sufran al andar descalzas.

Además, anotó Andersen, los humanos descalzos no andaban por el asfalto caliente ni otras superficies modernas.

Los hallazgos, publicados el 26 de junio en la revista Nature, se basan en poco más de 100 adultos de Kenia y Estados Unidos. Ambos grupos incluyeron a personas que dijeron que estaban descalzas con más frecuencia que calzadas, y personas que usaban zapatos todos los días.

Como se había previsto, los que andaban descalzos tenían unos callos más gruesos y duros. A pesar de eso, no mostraron una falta de sensibilidad en las plantas de los pies. Por el contrario, los zapatos de suelas gruesas sí afectan a la sensibilidad táctil cuando una persona camina, apuntaron los investigadores.

Las posibles implicaciones de esto no están claras. Pero el equipo de Lieberman apunta que cuando la percepción de una superficie de tránsito se atenúa, puede afectar al paso y al equilibrio. Entonces, plantea la pregunta de si unos zapatos con suelas gruesas pueden contribuir al riesgo de caídas en las personas.

Pero Lieberman enfatizó que es simplemente una pregunta. Dijo que se necesitarían estudios controlados para averiguar la respuesta, por ejemplo, un ensayo que compare a los zapatos acolchados con el "calzado minimalista" en adultos mayores.

El calzado minimalista se refiere a zapatos con suelas más delgadas y duras, como los mocasines o las sandalias. Según Lieberman, se parecen más a los callos gruesos, en comparación con las suelas acolchadas.

En otras pruebas, los investigadores encontraron que los zapatos acolchados reducen el impacto en el talón cuando toca el suelo con cada pisada, en comparación con andar descalzo o con zapatos con suelas finas. Los callos gruesos no tuvieron ese efecto.

Pero el calzado acolchado enviaba más fuerza a las articulaciones con cada paso.

"Básicamente, la carga se envía a las rodillas", dijo Lieberman.

De nuevo, no se conocen las consecuencias de esto, si las hay. Pero una pregunta, dijo Lieberman, es si el calzado moderno podría ser un factor contribuyente a la artritis de la rodilla.

Según Andersen es una pregunta interesante, pero sería difícil estudiar la forma en que las opciones de calzado podrían afectar al riesgo de artritis a lo largo de décadas.

"En general, la gente usa todo tipo de calzado distinto", dijo. "También hay muchos factores más que afectarían el riesgo de artritis".

Además, añadió Andersen, para muchas personas el calzado minimalista es simplemente incómodo. "Incluso si usarlo durante 30 años redujera el riesgo de artritis en la rodilla, se trata de 30 años de incomodidad", anotó.

En cuanto a los callos, Andersen comentó que si no causan problemas y la persona está sana, es probable que los pueda dejar en paz.

Más información

La Asociación Médica Podiátrica Americana ofrece más información sobre los callos y las callosidades en los pies.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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