Los bebés de mamás adictas a los opioides podrían tener dificultades en la escuela

premature infant
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JUEVES, 30 de agosto de 2018 (HealthDay News) -- Las consecuencias de la epidemia de opioides podrían ser más abarcadoras de lo que se pensaba. Una nueva investigación sugiere que los niños que experimentan abstinencia de las drogas tras nacer podrían estar en riesgo de discapacidades educativas entre los 3 y los 8 años de edad.

Además, el estudio de Tennessee reportó que los niños con síndrome de abstinencia neonatal (SAN) también eran más propensos a necesitar servicios o terapias de educación especial.

"Más o menos en la última década, hemos visto un rápido aumento en las tasas de SAN. Las tasas han aumentado más de un 1,700 por ciento desde 1999 [en Tennessee]. Pero ha habido datos limitados sobre los resultados a largo plazo, y deseábamos intentar comprender el impacto cuantificable", explicó la autora del estudio, la Dra. Mary-Margaret Fill, epidemióloga médica en el Departamento de Salud de Tennessee.

A nivel nacional, la tasa de síndrome de abstinencia neonatal casi se quintuplicó entre 2000 y 2012, según los investigadores. Un bebé nace con SAN cada 25 minutos. Los síntomas incluyen temblores, un llanto agudo, irritabilidad, dificultades con la alimentación y vómitos y diarrea, apuntaron los investigadores.

Unos 11.5 millones de personas abusaron de los opioides recetados en Estados Unidos en 2016. Casi un millón más de personas consumieron heroína, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.

Y a medida que el consumo de opioides ha aumentado en todo el país, también ha aumentado entre las mujeres embarazadas. Un estudio publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. a principios de semana encontró que la tasa de mujeres embarazadas con un trastorno por consumo de opioides se cuadruplicó entre 1999 y 2014. En 1999, 1.5 por cada 1,000 hospitalizaciones para el parto implicaban a una madre con un trastorno por consumo de opioides. Para 2014, esa cifra había aumentado hasta 6 por cada mil.

Para ver qué impacto podría tener eso, el equipo del estudio observó datos de más de 7,000 bebés nacidos en Tennessee entre 2008 y 2011.

Más o menos un tercio de los bebés tuvieron síndrome de abstinencia neonatal, según Fill. Los investigadores compararon a esos bebés con los nacidos sin SAN.

También analizaron datos de la educación temprana cuando los niños tenían de 3 a 8 años.

El estudio encontró que los niños con SAN fueron más propensos a que los remitieran a una evaluación de una discapacidad educativa que los niños sin SAN: más de un 19 frente a casi un 14 por ciento. También fueron más propensos a cumplir los criterios de una discapacidad: un 15.6 frente a un 11.7 por ciento.

Las discapacidades educativas más comunes identificadas fueron un retraso en el desarrollo y una discapacidad del habla o del lenguaje, apuntaron los investigadores.

Los niños nacidos con síndrome de abstinencia neonatal también fueron más propensos a necesitar terapias o servicios en el aula en comparación con los niños sin SAN: un 15.3 frente a un 11.4 por ciento.

Fill dijo que no está claro cómo el SAN o la exposición a los opioides afectan al cerebro del feto. Dijo que algunos estudios con animales sugieren que podrían ocurrir cambios en el cerebro, pero que se necesita más investigación.

Mientras tanto, indicó, este estudio "refuerza la necesidad de reducir el uso prenatal de medicamentos no necesarios. Intente evitar las exposición a los opioides durante el embarazo, si es posible".

Fill también apuntó que los niños que nacen con SAN necesitan una remisión rápida a los servicios de intervención.

"Hay buenos datos que muestran que los niños inscritos en una intervención temprana podrían compensar algunas de las discapacidades, y ayuda a los niños a alcanzar todo su potencial. Pero hay que conectarlos con esos servicios", apuntó.

También es importante anotar que no todos los niños con un síndrome de abstinencia neonatal experimentan discapacidades educativas.

La Dra. Lisa Waddell, de March of Dimes, comentó que "el SAN es una experiencia difícil para el recién nacido, y difícil de ver, y ahora nos estamos enterando de que puede tener consecuencias a más largo plazo".

Waddell dijo que este estudio muestra la importancia de que todas las mujeres reciban una atención prenatal de calidad.

"Si las mujeres usan drogas, incluso opioides recetados, en algunos casos podrían sentirse estigmatizadas y no pedir atención. Debemos garantizar que las mujeres se sientan suficientemente cómodas como para obtener atención, de forma que puedan recibir tratamiento lo antes posible", planteó Waddell, que no participó en el estudio.

Se mostró de acuerdo con Fill en que si los niños nacen con SAN, debe haber disponible un sistema para identificarlos y darles seguimiento de forma que reciban la atención de intervención temprana que necesitan.

Los hallazgos se publicaron el 30 de agosto en la revista Pediatrics.

Más información

Para más información sobre el síndrome de abstinencia neonatal, visite March of Dimes.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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