Aumenta la evidencia de que el cáncer tiene sus propias células madre

Tres nuevos estudios en ratones podrían explicar por qué algunos tumores se resisten al tratamiento agresivo

MIÉRCOLES, 1 de agosto (HealthDay News) -- Mientras los científicos debaten acaloradamente la existencia de células madre del cáncer, tres nuevos estudios relacionados llevados a cabo con ratones proveen cierta evidencia que lo respalda.

Las células madre son la base para el crecimiento sano de las células del cuerpo. Algunos científicos creen que también existen células madre malignas, llamadas células madre del cáncer, que generan tumores y resisten el tratamiento simplemente creciendo de nuevo posteriormente.

"Las células madre del cáncer siguen siendo controversiales, pero mediante el avance en estudios como estos, la pregunta no es tanto si existen, si no qué significan", señaló el Dr. Max Wicha, director del Centro Oncológico Integral de la Universidad de Michigan, quien está familiarizado con los nuevos hallazgos.

Un estudio que aparece en la edición del 1 de agosto de la revista Nature usó ratones con glioblastomas, el tumor maligno cerebral más común y una forma particularmente letal de cáncer.

Investigadores liderados por Luis Parada, profesor y catedrático de biología del desarrollo del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas, modificaron ratones genéticamente para que desarrollaran glioblastomas.

Entonces, desarrollaron un "transgén" diseñado para ser activo solo en células madre en cerebros adultos sanos. Los investigadores marcaron el transgén con una proteína fluorescente verde para ver dónde aparecía.

Añadieron al transgén un gen de un virus que se autodestruiría si se trataba con el fármaco acyclovir.

Luego, administraron el transgén a los ratones, que desarrollaron tumores. En todos los ratones, un subconjunto de células de los tumores cerebrales malignos eran verdes.

"La próxima pregunta obvia era si dado que el 'transgén' estaba diseñado para activarse en células madre, ¿podrían ser estas células madre?", planteó Parada.

Los investigadores dieron a los ratones con tumores el fármaco acyclovir. "Y cuando lo hicimos, los tumores dejaron de crecer", apuntó.

Los investigadores también observaron las células cancerosas "regulares" y hallaron que no eran verdes. Y mientras las células tumorales se dividían, las células verdes descansaban.

"Esa observación recuerda el ambiente normal de las células madre", apuntó Parada. "Si volvemos a las células madres adultas, casi siempre están inactivas. O sea, raramente se dividen".

Apuntó que en el tejido cerebral normal, unas pocas células madre eventualmente entran al ciclo celular, y de ellas surgen células progenitoras que se dividen frecuentemente antes de convertirse en neuronas del cerebro. Los investigadores deseaban mostrar que las células cancerosas tenían un ciclo similar.

El próximo experimento consistió en aplicar el fármaco para quimioterapia temozolomida a los ratones con tumores, lo que eliminó todas las células tumorales que se dividían actualmente. Pero cuando se detuvo la quimioterapia, los tumores siguieron con la división celular.

Las células que no fueron eliminadas y seguían originando nuevas células cancerosas fueron las células especialmente marcadas en verde que se comportan como las células madre en los tejidos sanos.

En un experimento final, "pudimos dar temozolomida a los ratones para deshacernos de las células que se dividían constantemente, más ganciclovir para deshacernos de las células madre. Y cuando lo hicimos, los tumores no pudieron formarse", señaló Parada.

¿Cuáles son las implicaciones para el cáncer humano?

"En un tumor sólido que es formado por células madre del cáncer de forma jerárquica, lo esencial es identificar, comprender y atacar con quimioterapia a las células madre del cáncer", enfatizó.

Parada señaló que la investigación aún está en sus primeras etapas. "Ahora que sabemos que esas células existen y podemos identificarlas en el interior de los tumores, intentamos aislarlas, purificarlas y estudiarlas en mayor detalle", añadió.

Pero advierte que el trabajo con los glioblastomas podría no aplicar a otros tipos de cáncer. "Cada cáncer se tiene que estudiar de la misma manera para determinar si crece de esta forma o no", comentó Parada.

Un segundo estudio en la misma edición de Nature investigó el crecimiento del cáncer de piel de células escamosas. Al marcar y rastrear células tumorales individuales en ratones, investigadores de la Universidad Libre de Bruselas hallaron un subconjunto de células tumorales con propiedades similares a las células madre del tejido normal.

Mientras tanto, un equipo holandés observó tumores intestinales en ratones. En ese estudio, que aparece en la edición en línea del 1 de agosto de la revista Science, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Utrecht también hallaron indicios de lo que podrían ser células madre del cáncer.

Sin embargo, los científicos señalan que frecuentemente la investigación con animales no produce resultados similares en humanos.

"Es interesante que todos los estudios llegaran a la misma conclusión con distintos tipos de cáncer", comentó Wicha. "Todos usan estudios de un rastreo molecular muy elegante en ratones".

Aunque otros estudios fueron criticados por trasplantar tumores de otras fuentes en los ratones estudiados, apuntó que estos estudios tuvieron la ventaja de observar tumores en su ambiente natural.

Wicha dijo que ya se están llevando a cabo estudios clínicos en etapa temprana que usan nuevos fármacos para dirigirse directamente a las células madre del cáncer.

Más información

Para más información sobre los glioblastomas, visite el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2011, HealthDay

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