La monitorización cardiaca es esencial para las pacientes con cáncer de mama que toman Herceptin

woman gets physical exam
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MARTES, 7 de agosto de 2018 (HealthDay News) -- El medicamento de uso común en la quimioterapia trastuzumab (Herceptin) puede salvarles las vidas a las mujeres con un cáncer de mama HER2-positivo, una forma particularmente agresiva de la enfermedad.

Pero una nueva investigación amplía las crecientes evidencias de que el tratamiento puede cobrarse un precio en el corazón, al aumentar el riesgo de insuficiencia cardiaca.

La complicación es poco común, y en muchos casos, los beneficios de la quimioterapia siguen superando a los riesgos. Pero los autores del estudio enfatizaron que una monitorización cardiaca regular de esas pacientes con un riesgo alto, que incluya a las mujeres más jóvenes, debe ser una prioridad durante el tratamiento.

"Se trata de un hallazgo importante, dado que hasta donde sepamos este es el primer estudio en calcular las tasas de cardiotoxicidad en mujeres más jóvenes utilizando datos de reclamaciones de seguro", comentó la autora líder del estudio, Mariana Henry, estudiante de postgrado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale.

El estudio utilizó los códigos diagnósticos y de facturación del seguro de casi 16,500 mujeres con un cáncer de mama invasivo no metastásico, que tenían una mediana de edad de 56 años, y que fueron tratadas con quimioterapia en un plazo de seis meses tras el diagnóstico. De esas pacientes, 4,325 recibieron quimioterapia basada en Herceptin o trastuzumab.

Los investigadores encontraron que un 4.2 por ciento de las pacientes del estudio desarrollaron una insuficiencia cardiaca. Pero las tasas de la afección fueron más altas entre las tratadas con Herceptin: un 8.3 por ciento de esas pacientes desarrollaron insuficiencia cardiaca, en comparación con un 2.7 por ciento de las que no recibieron ese tipo de quimioterapia.

Y el riesgo de insuficiencia cardiaca aumentó con la edad.

Tomar otros fármacos de quimioterapia, conocidos como antraciclinas, también podría aumentar las probabilidades de problemas cardiacos, encontraron los investigadores.

"Aunque no pudimos observar directamente la obesidad, las comorbilidades como la diabetes, que tienden a asociarse con la obesidad, se asociaron con un riesgo más alto de insuficiencia cardiaca", anotó Henry.

Los investigadores concluyeron que las pacientes con cáncer de mama tratadas con Herceptin necesitan una monitorización cardiaca regular. La enfermedad cardiaca es la segunda causa principal de muerte entre las supervivientes al cáncer de mama, debido sobre todo a los efectos tóxicos de algunos tratamientos para el cáncer, apuntaron los autores del estudio.

Según el Dr. William Hundley, profesor de cardiología en el centro Médico Bautista Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, "hay un programa de vigilancia con ecocardiogramas mientras se recibe trastuzumab que tiene justo ese propósito".

En general esto implica someterse a un ecocardiograma, un procedimiento que utiliza ondas de ultrasonido para evaluar la función cardiaca, cada tres meses durante el tratamiento, explicó Hundley, que no participó en el nuevo estudio. Añadió que las conversaciones sobre el tratamiento entre las pacientes con un cáncer de mama y su oncólogo deben cubrir los riesgos y los beneficios de cualquier terapia apropiada.

En su estudio, Henry y sus colaboradores también analizaron la tasa de cumplimiento de la monitorización cardiaca entre las pacientes que recibieron quimioterapia.

Solo un 46 por ciento de las tratadas con quimioterapia basada en Herceptin o trastuzumab recibieron una evaluación de su función cardiaca antes de iniciar la quimioterapia y recibieron la monitorización cardiaca recomendada durante el tratamiento, mostraron los hallazgos.

No está claro por qué las tasas de monitorización cardiaca fueron tan bajas entre esas pacientes. Los autores del estudio sugirieron que algunos médicos quizá la consideren innecesaria, sobre todo en las mujeres más jóvenes con menos problemas de salud subyacentes u otros riesgos relacionados con el corazón.

Los investigadores apuntaron que las mujeres más jóvenes con unas esperanzas de vida más largas podrían recibir un tratamiento más agresivo, lo que podría aumentar su necesidad de una monitorización cardiaca más cuidadosa.

Si se detectan cambios cardiacos, los pacientes pueden hablar con el médico y tomar decisiones informadas sobre su tratamiento. En algunos casos, los medicamentos cardiacos pueden ayudar a mejorar la salud del corazón durante el tratamiento, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Hundley añadió que los científicos también están investigando de forma activa si unos ajustes en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, podrían también reducir el riesgo de problemas del corazón entre las pacientes de alto riesgo que reciben quimioterapia.

El estudio aparece en una edición especial sobre imágenes en la cardio-oncología del 6 de agosto de la revista JACC: Cardiovascular Imaging.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre la salud del corazón durante el tratamiento del cáncer.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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