Según los médicos, la recurrencia del cáncer no debería limitar a Elizabeth Edwards

Con cuidados expertos, podría mantener una buena calidad de vida
Según los médicos, la recurrencia del cáncer no debería limitar a Elizabeth Edwards

JUEVES, 22 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Dos oncólogos expertos aseguran que la decisión de John y Elizabeth Edwards de continuar con sus esfuerzos para convertirse en el candidato demócrata para la Casa Blanca es la correcta, teniendo en cuenta lo que se sabe acerca del cáncer recurrente de ella y los avances actuales en el tratamiento.

La pareja anunció el jueves que el cáncer de mama de Elizabeth Edwards había retornado y que esta vez se había propagado, aunque quizá se mantenga localizado en una costilla del lado derecho. Su médica, la Dra. Lisa Carey, describió el tumor como una enfermedad metastásica en etapa cuatro.

Sin embargo, los oncólogos líderes aseguran que aunque el cáncer metastásico siguen siendo fatal, el tratamiento y la monitorización adecuados podrían darle a la señora Edwards, de 57 años, años, y quizá décadas, de vida.

"Por eso decimos que no se trata de una enfermedad incurable sino de una enfermedad crónica", aseguró el Dr. Toby Greene, cirujano de cáncer de mama del Centro Médico de la Universidad Hackensack de esa ciudad de Nueva Jersey. "Usted jamás se puede olvidar que lo tiene, pero eso no significa que no pueda tener una vida larga, próspera y vigorosa. Ella podría acompañarlo durante toda su presidencia si llegase a ganar".

El pronóstico cuando alguien alcanza la etapa cuatro varía según el tipo de cáncer, aseguró Greene. Según la U.S. National Library of Medicine, los índices de recurrencia del cáncer de mama aún varían entre 5 y 25 por ciento. Pero los índices de supervivencia relativos a cinco años para los pacientes de cáncer de mama en etapa cuatro son de apenas el 20 por ciento, según la American Cancer Society.

"Sí, da miedo y centra mucha atención y es algo que realmente necesitamos enfrentar", sostuvo Greene. "Pero no significa realmente que sólo porque esté en etapa cuatro su vida ha terminado".

Elizabeth Edwards dio también en el clavo durante una conferencia de prensa el jueves, mientras estuvo al lado de su marido, un ex senador estadounidense de Carolina del Norte, considerado como un fuerte rival para la candidatura demócrata. Los informes preliminares habían sugerido que podría retirarse de la carrera presidencial si el cáncer de su esposa reaparecía, pero la pareja parece decidida a continuar con la campaña.

"No me veo enferma ni me siento enferma", le aseguró la señora Edwards a los periodistas. "Estoy tan preparada para eso como cualquiera".

A Elizabeth Edwards, abogada y madre de cuatro hijos (uno de los cuales, Wade, murió en un accidente automovilístico en 1996), se le diagnosticó carcinoma ductal invasivo, la forma más común de cáncer de mama, en los últimos días de la campaña vicepresidencial de su marido en 2004. Luego de la cirugía y meses de quimioterapia, sus médicos no pudieron hallar más señales de recurrencia. Escribió sobre su vida y su lucha contra el cáncer de mama en sus memorias de 2006 Saving Grace (la gracia salvadora).

Al dirigirse a los periodistas, John Edwards aseguró que su esposa notó dolor en su lado izquierdo el lunes, que posteriormente se diagnosticó como una costilla rota. Una biopsia y un estudio óseo posteriores el miércoles descubrieron un tumor maligno en una costilla del lado opuesto.

Las exploraciones por TC no han mostrado evidencia de mayor propagación, aunque Carey, el médico de Elizabeth Edwards, sí le dijo a los periodistas que la propagación al pulmón era una posibilidad y que haría falta realizar más pruebas para descartar eso.

Según Greene, simplemente eliminar la costilla afectada no es una opción. "Necesitamos tratar a los pacientes como la señora Edwards, que tienen enfermedad metastásica, como si tuvieran el potencial de que el cáncer estuviera en todos lados", explicó el cirujano. "Necesitamos tratarlos de forma sistemática, no sólo localmente. Extirpar la costilla realmente no se encargaría de todo el organismo. Además, sabemos que podemos tratar la costilla sin recurrir a una intervención quirúrgica".

Mucho dependerá del tipo de cáncer de mama que la señora Edwards tenía originalmente, algo que no se divulgó durante la conferencia de prensa. Los cánceres que son del tipo "receptor de estrógeno positivo", lo que significa que pueden desarrollarse bajo la influencia del estrógeno circulante, podrían mantenerse a raya durante meses o años con terapia hormonal, que tiene relativamente pocos efectos secundarios.

"Si tiene la opción de terapia hormonal y responde a ella, podría devolverle el mismo tipo de calidad de vida y función y le podría ir muy bien", aseguró la Dra. Julia Smith, directora del Programa de atención preventiva del cáncer de mama Lynne Cohen del Instituto contra el cáncer de la Universidad de Nueva York y del Hospital Bellevue de esa ciudad. "Hay un subconjunto de pacientes que sólo tienen enfermedad en los huesos, como parece ser el caso de la señora Edwards, que responden a los hormonas y les va muy bien durante mucho tiempo, posiblemente mucho más de 10 años".

"Me parece que esa es la esperanza", aseguró Smith. "Si tiene enfermedad de receptor de hormonas negativo, ya no se tiene esa opción. Ahí lo que hay que hacer es poner al paciente en quimioterapia (más fuerte)".

Según el tratamiento que reciba, Elizabeth Edwards podría enfrentarse a un año "espinoso", según Greene, aunque los efectos secundarios de los tipos de quimioterapia sistémica y radiación que podría recibir no son tan onerosos como los que se usaban en el pasado. Podría necesitar algunas semanas de radiación primero para tratar el tumor de hueso y ojalá así eliminar otras células descarriadas, aseguró Greene. Y si el cáncer es receptor de hormonas positivo, se le podría poner en tratamientos hormonales durante años.

"Esto no significa necesariamente que su calidad de vida vaya a resultar alterada", aseguró el especialista en cáncer de mama. "Algunos pacientes sí dicen que la terapia de radiación los cansa un poco, pero no causa náuseas, vómitos ni pérdida del cabello".

Aún así, Smith reiteró que, finalmente, no hay cura para la enfermedad metastásica.

"No se puede erradicar esta enfermedad para no tener que volver a enfrentarla nunca", dijo. "La señora Edwards va a tener que enfrentarse a esta enfermedad el resto de su vida, cosa que probablemente limitará su existencia. Necesitará terapia, si no por el resto de su vida, al menos intermitentemente".

"Es más una enfermedad crónica", coincidió Greene, que aseguró que apoyaba la decisión de Edwards de continuar con la campaña política.

"Suponiendo que sea fuerte, y que lo han hablado y se pusieron de acuerdo, no hay razón para que ellos dejen de hacer lo que están haciendo y se sienten a 'esperar por el final'", opinó.

Más información

Para más información sobre el cáncer de mama, visite la American Cancer Society.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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