Los cigarrillos electrónicos podrían ser menos tóxicos que el tabaco, sugiere un estudio

Vapear reduce la exposición a ciertas sustancias, pero algunos siguen cuestionando su seguridad en general
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LUNES, 6 de febrero de 2017 (HealthDay News) -- Los fumadores que cambian a los cigarrillos electrónicos pueden reducir de forma sustancial su ingesta de sustancias tóxicas y carcinógenos, pero solo si dejan de fumar tabaco del todo, informa un estudio reciente.

"Nuestro estudio muestra que la exposición a nivel corporal a sustancias tóxicas y carcinógenos importantes y establecidos relacionados con el humo se reduce entre un 56 y un 97 por ciento en los usuarios de cigarrillos electrónicos a largo plazo que han dejado de fumar del todo, en comparación con los fumadores de cigarrillos de tabaco", apuntó el investigador líder, Lion Shahab.

Los fumadores que cambiaron a los cigarrillos electrónicos reducen su ingesta de toxinas y carcinógenos tanto como los que dejan de fumar mediante el uso de reemplazos de la nicotina como los parches, el chicle y las pastillas, según Shahab, profesor principal en el Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra.

El estudio fue financiado por Cancer Research UK.

Unos expertos que no participaron en el estudio ven los hallazgos de forma distinta.

Los defensores de los cigarrillos electrónicos dicen que el estudio prueba que los dispositivos pueden ayudar a salvar vidas al ayudar a la gente a no fumar tabaco.

"Este estudio debe servir como una llamada de atención para los activistas de control del tabaco que han pasado los últimos ocho años vomitando una retórica hostil y simplemente incorrecta sobre los productos de vapor", comentó Gregory Conley, presidente de la Asociación Americana del Vapeo (American Vaping Association).

Los fumadores siguen fumando porque "les han orientado mal y se les ha hecho creer que vapear podría ser igual de peligroso que fumar", continuó Conley.

Pero el estudio también encontró que los usuarios de cigarrillos electrónicos o de reemplazos de nicotina que también siguieron fumando no experimentaron unos niveles sustancialmente reducidos de carcinógenos y toxinas, en comparación con los fumadores regulares.

Esto indica que los cigarrillos electrónicos no reducen el daño tanto como los defensores afirman, dijo el Dr. Norman Edelman, asesor científico principal de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association).

Tres de cada cuatro usuarios actuales de cigarrillos electrónicos son "usuarios duales" que siguen fumando tabaco, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Esas personas podrían usar los cigarrillos electrónicos para controlar el deseo de nicotina en los lugares donde fumar no es legal o no sería socialmente aceptable.

"Muchas personas que promueven el uso de los cigarrillos electrónicos afirman que si los fumadores usan cigarrillos electrónicos, reducirán la cantidad que fuman y en sus cuerpos entrarán menos toxinas. Pero en este estudio no fue así", señaló Edelman. "Los usuarios de cigarrillos electrónicos que también fumaban introducían tantas toxinas en sus cuerpos como los que solo fumaban".

En el estudio, se preguntó a 181 ex fumadores o fumadores actuales si usaban actualmente un cigarrillo electrónico o una terapia de reemplazo de la nicotina.

Se tomaron muestras de orina y saliva de todos los participantes y se analizó si contenían nicotina, y algunas toxinas y carcinógenos que se sabe que hay en el humo de tabaco.

Cuando los fumadores cambiaron por completo a los cigarrillos electrónicos, los niveles de nicotina (el ingrediente adictivo de los cigarrillos) permanecieron constantes. Pero su ingesta de carcinógenos se redujo a los niveles encontrados en las personas que usan terapias de reemplazo de la nicotina, dijeron los autores del estudio.

Shahab dijo que "este hallazgo es coherente con la afirmación de que cambiar del todo a los cigarrillos electrónicos reduce de forma significativa el riesgo de cánceres en el futuro en comparación con seguir fumando. Los cigarrillos electrónicos son una alternativa más segura respecto a fumar tabaco en el contexto de desarrollar cáncer relacionado con fumar".

Conley afirma que las personas que reducen el tabaco que fuman mientras usan cigarrillos electrónicos pero que no dejan de fumar del todo experimentan una reducción en los niveles de toxinas y carcinógenos, aunque eso no fue lo que este estudio encontró.

"Aunque este es un estudio riguroso y bien realizado, por una institución respetada, hay una salvedad: no todos los usuarios duales son iguales", dijo Conley.

"Un fumador que reduce de 20 a 15 cigarrillos al día quizá no observe declives significativos en la exposición a carcinógenos", apuntó Conley. "Pero si el mismo fumador reduce a tres cigarrillos al día con la ayuda del vapeo o de una terapia de reemplazo de nicotina, unos cambios significativos en la exposición a las toxinas serán claramente evidentes".

Por otro lado, Edelman anotó que los investigadores solo pudieron analizar unas cuantas toxinas relacionadas con el tabaco, y no buscaron ninguna toxina que los cigarrillos electrónicos pudieran producir.

"No sabemos qué hay en el vapor de los cigarrillos electrónicos porque los dispositivos no han sido regulados del todo por la FDA [la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.]", planteó Edelman. "Si quiere dejar de fumar, mejor sería usar un reemplazo de la nicotina aprobado por la FDA, como un parche o pastilla. Podrá sentirse más confiado porque la FDA lo ha analizado, mientras que los cigarrillos electrónicos no han sido analizados por la FDA".

El estudio aparece en la edición en línea del 6 de febrero de la revista Annals of Internal Medicine.

Más información

Para más información sobre los cigarrillos electrónicos, visite la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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