MARTES, 9 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los grupos minoritarios y los estadounidenses de bajos ingresos son más propensos a sufrir de una enfermedad crónica y debilitante que los blancos, y además tienen menos probabilidades de tener acceso al tipo de cobertura que garantiza una atención de calidad, de acuerdo con un informe reciente publicado el martes por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Por ejemplo, cerca de la mitad (48 por ciento) de los adultos negros sufren de alguna forma de afección crónica, en comparación con el 39 por ciento de los adultos en general, halló el informe. También, uno de cada cinco estadounidenses de raza negra carece de seguro de salud, en comparación con uno de cada ocho blancos.
"Las minorías y los estadounidenses de bajos ingresos son más propensos a enfermar y menos propensos a recibir la atención que necesitan", señaló en un comunicado de prensa de la agencia Kathleen Sebelius, secretaria de HHS. "Estas desigualdades han plagado nuestro sistema de salud y nuestro país por demasiado tiempo".
A pesar de que sólo en 2007 se gastaron $2.2 billones en atención de la salud, aún hay grandes brechas en la atención de pacientes blancos y de las minorías así como entre pacientes ricos y pobres, apuntó el informe de HHS.
A continuación otros hallazgos del nuevo informe:
Muchas de estas desigualdades se deben a la brecha en el acceso a la cobertura de atención de la salud, apuntó el informe. Entre los estadounidenses de bajos ingresos, 4 de cada diez personas carece de seguro de salud. De hecho, la mitad de los 46 millones de estadounidenses sin seguro es pobre, halló el informe de HHS.
Un tercio de los no asegurados tienen una enfermedad crónica y son seis veces más propensos a no buscar la atención que necesitan para esa afección, en comparación con los que tienen seguro.
Más información
Para más información sobre las desigualdades en salud, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.