Según los expertos, es poco probable que el desastre nuclear de Japón amenace a los EE. UU.

La razón es que la radiación se disiparía en su desplazamiento de ocho mil kilómetros por el Pacífico

MARTES, 15 de marzo (HealthDay News/HolaDoctor) -- Según los expertos, aunque los vestigios del maremoto que asoló el complejo nuclear de Japón alcanzaron las costas estadounidenses, es muy poco probable que la radiación del desastre en evolución al otro lado del Océano Pacífico alcance a América del Norte.

Las probabilidades de que el penacho radiactivo alcance los EE. UU. son "prácticamente nulas", señaló Jacqueline Williams, directora del programa de medicina de radiación del Centro de Evaluación Biofísica y Gestión de Riesgos luego de Irradiación de la Universidad de Rochester.

"Obviamente, lo que está sucediendo [en Japón] cambia constantemente", agregó Williams, "pero parece que no hay motivos para temer".

Los niveles de radiactividad que ya se han liberado en Japón "se han disipado bastante, así que para cuando alcancen California o los EE. UU., serían extremadamente bajos", coincidió Barry Rosenstein, profesor de oncología de radiación de la Facultad de medicina del Mt. Sinai de la ciudad de Nueva York.

La razón, simplemente, es que "Japón queda muy lejos", aseguró Williams, quien también es vicepresidente de la Sociedad de Investigación sobre la Radiación.

Aunque han escapado cantidades considerables de radiación de los cuatro reactores dañados de Japón, y los expertos predicen que habrá muchos más quizá muy pronto, esa radiación tendría que desplazarse por el aire hasta América del Norte, que se encuentra a más de 8,000 kilómetros (5,000 millas) de distancia.

Durante ese viaje, según Williams, cualquier radiactividad del aire se dispersaría y por lo tanto se debilitaría sustancialmente.

"El simple hecho de que se diluya, ya sea por agua [los trabajadores de las plantas nucleares de Japón han estado inundando los reactores dañados con agua de mar para intentar enfriarlos] o por aire, no va a afectar a nadie aquí", sentenció.

Esto probablemente siga siendo cierto "incluso si [los japoneses] tuvieran un evento catastrófico como el de Chernóbil [en Ucrania en 1986] y se liberen grandes cantidades de radiactividad", agregó Williams.

Además, las partículas de radiación saldrían de un penacho radiactivo, así que "para cuando algo alcance nuestras costas, no sería más de lo que usualmente experimentamos", dijo. "Todos estamos siendo irradiados todo el tiempo".

Esta llamada radiación "de fondo" no es perjudicial y proviene de varias fuentes en la tierra, de los rayos solares en la atmósfera y hasta del agua potable.

Sin embargo, no resulta inconcebible que el riesgo para la salud en los EE. UU. tenga que ser revaluado si el desastre japonés alcanza proporciones catastróficas, advirtió Rosenstein.

"Me estoy acordando de Chernóbil, en donde hubo una liberación tremenda de isótopos radiactivos que sí afectaron una porción considerable de Europa, ciertamente más allá de la región del accidente", dijo.

Aún, así, señaló, Europa y Ucrania están mucho más cerca entre sí que Japón y los Estados Unidos, incluso si nos estamos refiriendo a Hawái o a Alaska.

En este momento, de todos modos, "no hay preocupación" acerca de los efectos perjudiciales por la radiactividad de este lado del Pacífico, señaló Rothstein.

La Comisión Reguladora Nuclear tiene el mismo parecer. Toda la información disponible indica que "las condiciones meteorológicas han alejado de la población las pequeñas emisiones hacia el mar de los reactores de Fukushima. Teniendo en cuenta que hay miles de kilómetros entre los dos países, no se espera que Hawái, Alaska, los territorios estadounidenses y la costa oeste del país experimenten niveles perjudiciales de radiactividad", señaló la agencia en su página web.

Pero no todos se muestran tan optimistas.

El Dr. Ira Helfand, experto en seguridad nuclear que trabaja desde Boston y ex presidente de Médicos para la Responsabilidad Social, señaló a CBS News que si el combustible de alguno de los cuatro reactores afectados de Japón hubiera de fundirse y traspasara los recipientes de contención, causaría una explosión masiva debido a la mezcla del combustible a altas temperaturas con el agua refrigerante.

"Las barras de combustible contiene cantidades enormes de material radiactivo y cada reactor puede liberar más radiación que mil bombas del tamaño de la de Hiroshima", declaró Helfand a la red.

Dijo que no está claro hasta dónde se propagaría la radiación en esas proporciones ni cuáles serían las amenazas potenciales para la salud, según informó CBS.

"En Chernóbil, se dispersó por porciones de tamaño considerable en Europa y regiones significativamente amplias ubicadas hasta a 160 km (100 millas) tuvieron que ser evacuadas", advirtió. "De todos modos, las condiciones eran ligeramente distintas y no sabemos hasta dónde se distribuiría la radiación esta vez".

Entretanto, la crisis en el complejo de cuatro reactores nucleares afectado se deterioró de forma drástica el martes, pues las explosiones continuaron y surgieron informes de que el agua de refrigeración de una de las piletas podría estar hirviendo.

Se liberó más radiación del complejo que fue asolado por el terremoto del viernes y por el maremoto resultante. El Primer Ministro, Naoto Kan, señaló que la radiación se había filtrado de los cuatro reactores, según informó la Associated Press.

Para combatir los riesgos para la salud para los residentes, los funcionarios gubernamentales planeaban distribuir pastillas de yoduro de potasio para combatir el cáncer de la tiroides, que es el riesgo más inmediato. Sin embargo, en el peor de los casos, si se liberan cantidades enormes de radiación, el resultado serían muchos otros tipos de cáncer años después, informó la AP.

Más información

Para más sobre los riesgos para la salud de la radiación nuclear, visite la Universidad de Pittsburgh.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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