Terapia hormonal para el cáncer de próstata podría incrementar el riesgo de otras enfermedades

Estudio halla que la enfermedad cardiaca y la diabetes parecen ser efectos secundarios del tratamiento

LUNES 18 de septiembre (HealthDay News/HispaniCare) -- La terapia hormonal para los pacientes de cáncer de próstata se ha convertido en el tratamiento principal, pero un nuevo estudio de Harvard halla que el tratamiento incrementa el riesgo de diabetes y enfermedad cardiaca sin mejorar la supervivencia.

La terapia hormonal para el cáncer de próstata comprende el bloqueo de la producción de testosterona. Esto se consigue mediante la extirpación de los testículos, una técnica conocida orquiectomía bilateral, o más comúnmente a través de inyecciones de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), un medicamento agonista.

La Dra. Nancy Keating, profesora asistente de políticas sanitarias y medicina de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo que "existe evidencia de que la terapia con GnRH ayuda a aliviar una parte del dolor y que podría retrasar la progresión de la enfermedad metastásica. Está claramente indicada para algunos hombres que tienen tumores avanzados".

Pero, Keating agregó, no hay evidencia concluyente de que la terapia para los pacientes de cáncer de próstata localizado prolongue la vida. Muchos hombres reciben la terapia hormonal no por sus probados resultados, sino porque los médicos y pacientes quieren sentir que hacen algo para combatir la enfermedad, apuntó.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 20 de septiembre del Journal of Clinical Oncology.

Los supresores de la testosterona no son benignos, dijo Keating. "Existe evidencia de que estos medicamentos reducen la calidad de vida, que disminuyen la masa ósea y que están asociados con un mayor riesgo de fracturas. Los hombres también pierden masa muscular, desarrollan obesidad central y resistencia a la insulina, lo que es un precursor de la diabetes", señaló.

Tomando en cuenta estos hallazgos, el grupo de Keating se propuso investigar si los hombres que recibían la terapia hormonal estaban realmente en riesgo de desarrollar diabetes y enfermedad cardiaca.

En su estudio, el equipo de Keating recopiló datos de 73,196 hombres, de 66 años o más, a los que se les había diagnosticado cáncer de próstata entre 1992 y 1999. Los investigadores hicieron seguimiento a los hombres hasta 2001. Entre estos hombres, un tercio recibió la terapia con GnRH.

Los investigadores hallaron que los hombres que recibieron el agonista GnRH tenían un 44 por ciento más de riesgo para la diabetes, un riesgo 16 por ciento mayor de enfermedad cardiaca coronaria, un riesgo 11 por ciento superior de ataque cardiaco y un riesgo 16 por ciento superior de muerte cardiaca súbita.

Los hombres que recibieron una orquiectomía tuvieron un 34 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes, pero no así un mayor riesgo de enfermedad cardiaca coronaria, ataque cardiaco o muerte cardiaca súbita, halló el grupo de Keating.

"Existe una clara evidencia de que estos medicamentos han sido usados de forma más frecuente en la última década de lo que se hacía antes", dijo Keating. "Algunos cuestionan el uso excesivo de estos medicamentos", agregó.

Los pacientes y médicos deberían tener cuidado antes de embarcarse en una terapia hormonal, dijo Keating.

"Queremos animar a los médicos y a sus pacientes para que sean cautos antes de utilizar un medicamento potencialmente tóxico", destacó. "Los pacientes cáncer de próstata local tienen unas tasas de supervivencia a cinco años de casi 100 por ciento. La mayoría de estos hombres no morirá de cáncer de próstata. Por supuesto, no queremos provocarles ataques cardiacos ni diabetes".

Un experto considera que, teniendo en cuenta estos hallazgos, los hombres deberían sopesar atentamente las consecuencias de la terapia hormonal antes de empezarla.

"Este estudio plantea una pregunta importante", dijo el Dr. Herman Kattlove, editor médico de la American Cancer Society. "Plantea la pregunta de si realmente existe una diferencia entre tratar a los pacientes con medicamentos para reducir su testosterona o realizar una orquiectomía".

Kattlove anotó que el estudio no contesta esa pregunta. Sólo un ensayo aleatorio y prospectivo podría hacerlo, destacó. Pero teniendo en cuenta estos nuevos hallazgos, los hombres deberían ser cautos sobre la terapia hormonal, dijo.

"Los hombres deberían pedir una segunda opinión", apuntó. "Deben reflexionar sobre su decisión y en el mayor riesgo si deciden tomar el medicamento, puesto que no existe una diferencia real en el resultado final entre tomar uno de estos medicamentos o someterse a una orquiectomía".

Más información

La American Cancer Society tiene más información sobre el cáncer de próstata.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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