Unos cánceres de piel frecuentes podrían señalar también un riesgo de otros tipos de cáncer

skin cancer
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JUEVES, 9 de agosto de 2018 (HealthDay News) -- Las personas que sufren recurrencias frecuentes de un cáncer de piel común podrían tener un mayor riesgo de una variedad de otros tipos de cáncer, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores encontraron el aumento en el riesgo en pacientes que habían tenido muchos episodios de carcinoma de células basales (CCB), una forma de cáncer de piel altamente tratable que se diagnostica en más de 3 millones de estadounidenses cada año.

Los pacientes que habían desarrollado al menos seis CCB a lo largo de 10 años mostraban unos riesgos superiores al promedio de cánceres de mama, de colon, de próstata y de sangre.

Es sabido que las personas que desarrollan cualquier forma de cáncer de piel se enfrentan a un mayor riesgo de otros cánceres de piel, incluyendo la forma más grave, el melanoma.

"Este estudio muestra que cuando las personas tienen carcinomas de las células basales frecuentes, también presentan un aumento en el riesgo de cánceres internos, algo que no se había visto antes", comentó la investigadora principal, la Dra. Kavita Sarin.

El carcinoma de las células basales, que es provocado sobre todo por la exposición a los rayos ultravioleta (UV), es altamente curable. Y la gran mayoría de personas no lo desarrollan con la frecuencia vinculada con los cánceres internos, según Sarin, profesora asistente de dermatología en la Universidad de Stanford.

Dijo que los hallazgos de su equipo sugieren que cuando las personas sí tienen esas recurrencias frecuentes, quizá sea una señal de una susceptibilidad subyacente más general al cáncer.

En el estudio, los investigadores analizaron el ADN de 61 pacientes con carcinomas de las células basales frecuentes, y encontraron que un 20 por ciento portaban mutaciones en genes que ayudan a reparar el daño en el ADN en las células del cuerpo. El cáncer aparece cuando esas células anómalas crecen y se propagan sin control.

"Esa cifra del 20 por ciento es mucho más alta de la que se observaría en la población general", dijo Sarin.

Pero advirtió que el hallazgo se basa en un grupo pequeño de pacientes, y que se necesita más investigación.

El Dr. Vernon Sondak, director del departamento de cáncer de piel en el Centro Oncológico Moffitt en Tampa, Florida, afirmó que los hallazgos son importantes, aunque no sorprendentes.

Hace mucho que se piensa que la piel puede servir como "pista" de que una persona es relativamente más vulnerable al daño en el ADN a partir de una variedad de exposiciones.

"Esto sugiere que la misma biología subyacente que hace que las personas sean particularmente vulnerables al daño en el ADN por la radiación UV también podría hacerlas más susceptibles a otros tipos de cáncer", comentó Sondak, que no participó en el estudio.

Las personas con antecedentes de CCB frecuentes deben asegurarse de realizar las pruebas recomendadas para otros tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el de colon, aconsejó Sondak.

Y si tienen unos antecedentes familiares fuertes de cualquiera de esos otros tipos de cáncer, anotó, quizá deban hablar con los médicos sobre si es buena idea hacerse las pruebas a una edad más temprana.

Sarin se mostró de acuerdo, y dijo que en algunos casos, quizá se sugiera un análisis genético.

Los hallazgos del estudio se basan en 61 pacientes de la Stanford que habían sido tratados por una cantidad inusualmente alta de CCB: un promedio de 11 veces a lo largo de 10 años. Más de un tercio de ellos también tenían antecedentes de otros tipos de cáncer.

Entre los pacientes con al menos seis diagnósticos de carcinoma de las células basales, los riesgos de cánceres de la sangre, de mama, de colon y de próstata eran alrededor de seis veces más altos, frente a la norma para los estadounidenses de la misma edad y raza, reportaron los autores del estudio.

Entonces, los investigadores confirmaron el patrón utilizando una base de datos de seguro de salud con información sobre más de 111,000 pacientes con CCB. Una vez más, las personas con carcinomas de las células basales frecuentes presentaban unos riesgos más altos de cánceres internos, incluyendo cáncer de sangre y de colon.

Entre los pacientes de la Stanford, un 20 por ciento portaban mutaciones en alguno de una docena de genes implicados en la reparación del ADN, incluyendo los genes BRCA vinculados con el cáncer de mama y de ovarios.

En contraste, esto se habría observado en más o menos un 3 por ciento de la población general, según Sarin.

¿Qué pasa con el otro 80 por ciento de los pacientes? Sarin dijo que es posible que esté implicado otro grupo de genes, por ejemplo los genes de supresión tumoral. Ella y sus colaboradores continúan con el estudio, y observarán esa cuestión.

Otra pregunta, apuntó Sarin, es si el mismo patrón se da en personas con recurrencias frecuentes del carcinoma de células escamosas, otro cáncer de piel común y altamente curable.

Por ahora, enfatizó que el aumento en el riesgo de cáncer solo se observó cuando las personas tenían diagnósticos frecuentes de CCB. "Esto no aplica si alguien ha sufrido uno o dos carcinomas de las células basales", añadió.

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 9 de agosto de la revista JCI Insight.

Más información

La Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology) tiene más información sobre el carcinoma de células basales.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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