JUEVES, 14 de febrero de 2019 (HealthDay News) -- Muchos estadounidenses mayores reciben un diagnóstico de un latido cardiaco irregular conocido como fibrilación auricular (FA). Ahora, una investigación sugiere que alimentos, bebidas o actividades cotidianas podrían desencadenar episodios de la afección, vinculada con el accidente cerebrovascular (ACV).
La mala noticia: los desencadenantes incluyen al café, el alcohol y las noches de insomnio. La buena noticia es que todos esos factores pueden evitarse o reducirse, según investigadores de la Universidad de California, en San Francisco.
Enfatizaron que el estudio no se enfocó en encontrar las causas subyacentes de la fibrilación auricular, sino más bien factores vinculados con los episodios de FA en personas que ya contaban con un diagnóstico.
"Casi todos los estudios sobre la FA tienen que ver con los factores de riesgo del desarrollo inicial de la enfermedad", señaló el autor sénior del estudio, el Dr. Gregory Marcus, jefe asociado de cardiología para la investigación en la universidad. "Este estudio se enfoca en exposiciones específicas que hacen que ocurra un episodio individual".
Una cuarta parte de los adultos de a partir de 40 años de edad en Estados Unidos están en riesgo de FA, señalaron los autores del estudio. En 2050, casi 6 millones de estadounidenses podrían sufrir de la afección.
En la FA, los impulsos eléctricos que controlan a las cámaras superiores del corazón (las aurículas) se activan de forma errática, evitando que las cámaras se contraigan con normalidad. Con el tiempo, esto puede conducir a un mayor riesgo de coágulos sanguíneos y ACV. Muchas personas con FA toman anticoagulantes para reducir sus probabilidades de ACV.
Los factores de riesgo de un diagnóstico de FA incluyen una edad avanzada, la enfermedad cardiaca, beber alcohol y fumar. Los hombres son más propensos a la afección que las mujeres, aunque ambos sexos se ven afectados.
El nuevo estudio investigó cuáles factores podrían desencadenar episodios individuales de FA. Para hacerlo, Marcus y sus colaboradores preguntaron a casi 1,300 pacientes con la afección si un episodio pasado había sido desencadenado por uno de 11 factores.
Casi tres cuartas partes (un 74 por ciento) dijeron que había desencadenantes que pensaban que se vinculaban con un episodio de fibrilación auricular. El alcohol conformó el 35 por ciento de esos desencadenantes, la cafeína un 28 por ciento, el ejercicio un 23 por ciento, y la falta de sueño un 21 por ciento.
La mayoría de pacientes dijeron que la FA era común tras experimentar dos desencadenantes distintos.
Los nuevos hallazgos podrían ayudar a los pacientes a combatir mejor la afección y a proteger sus corazones, sugirió Marcus.
"Comprender mejor los desencadenantes a nivel individual podría empoderar a los pacientes, y representa un método novedoso para mejorar la calidad de vida y reducir el uso de la atención de la salud", planteó Marcus en un comunicado de prensa de la universidad.
Dos especialistas en el corazón que revisaron los nuevos hallazgos se mostraron de acuerdo, y añadieron que los desencadenantes encontrados en el estudio se pueden reducir.
Por ejemplo, "el alcohol es una causa conocida de la fibrilación auricular, ya sea mediante la estimulación directa del corazón o la deshidratación", dijo el Dr. Guy Mintz, director de salud cardiovascular en el Hospital Cardiaco Sandra Atlas Bass de Northwell Health, en Manhasset, Nueva York. Apuntó a lo que los médicos llaman "síndrome del corazón festivo", una causa bien conocida de fibrilación auricular tras los atracones de bebida.
La cafeína del café y otras bebidas también "funciona como estimulante directo del corazón, y también puede provocar un efecto diurético [de reducción del fluido]… que conduzca a la fibrilación auricular", dijo Mintz.
"Un buen consejo para los pacientes con fibrilación auricular episódica sería limitar su consumo de alcohol según las directrices de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), que es de una bebida al día para las mujeres, dos bebidas al día para los hombres, y no darse atracones de bebida", enfatizó.
Las personas con FA también deben reducir su consumo de cafeína, y beber bastante agua. "Los pacientes que planifican evitar el alcohol o las bebidas con cafeína deben beber más agua antes de salir y tras volver de su actividad nocturna para evitar la deshidratación", aconsejó Mintz.
En cuanto a la falta de sueño, teorizó que las personas afectadas podrían tener apnea del sueño, lo que a su vez podría reducir los niveles de oxígeno, aumentando las probabilidades de hipertensión. "En mi opinión, es probable que la variación en la presión arterial sea un factor contribuyente a los latidos cardiacos irregulares, como la fibrilación auricular", apuntó Mintz.
¿Y qué pasa con el hallazgo de que algo tan saludable como el ejercicio podría ser un desencadenante de la FA en algunas personas?
El Dr. Satjit Bhusri, cardiólogo, dijo que, en su experiencia, "la fibrilación auricular inducida por el ejercicio no es común". De hecho, se preguntó si los pacientes del nuevo estudio a veces confundían los cambios "normales" en los latidos cardiacos tras un esfuerzo con un episodio de FA.
"La frecuencia cardiaca aumenta normalmente con el ejercicio, y puede parecerse a la misma sensación de palpitación que la fibrilación auricular", señaló Bhusri, que trabaja en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Mintz se mostró de acuerdo en que los beneficios de salud del ejercicio superan con creces a cualquier posible riesgo.
"El ejercicio es muy importante para la salud del corazón", dijo Mintz, y "nadie debe leer este estudio e interpretar que el ejercicio es malsano. La Asociación Americana del Corazón recomienda 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso a la semana".
El informe aparece en la edición en línea del 14 de febrero de la revista HeartRhythm.
Más información
Para más información sobre la fibrilación auricular, visite la Asociación Americana del Corazón.
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