LUNES, 3 de agosto de 2020 (HealthDay News) -- Tomar Crestor, una estatina, junto con la canagliflozina (Invokana), un medicamento para la diabetes, podría tener el potencial de desencadenar la toxicidad de la estatina, sugiere un nuevo informe de caso.
Aunque este informe detalla el problema en solo una mujer, los investigadores indicaron preocupación, ya que millones de personas de todo el mundo toman estos fármacos. Además, es cada vez más común que estos medicamentos se receten juntos.
"Creemos que es un problema potencialmente significativo que justifica que se investigue más", planteó el autor sénior del estudio, el Dr. David Juurlink, director de la división de farmacología y toxicología clínicas de la Universidad de Toronto.
Pero Juurlink no aconseja que todo el mundo evite esta combinación de medicamentos, por lo menos no todavía.
"Es probable que sea prematuro afirmar que estos medicamentos no deban combinarse. Si los está tomando, no pare", enfatizó. "Si los médicos van a usar estos fármacos juntos, deben tener cuidado ante la posibilidad de una interacción en las semanas tras iniciar la combinación".
La Dra. Akankasha Goyal, endocrinóloga de Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo en que nadie debe simplemente dejar de tomar estos fármacos. Ambas clases de medicamentos tienen beneficios, por ejemplo proteger al corazón y a los riñones, anotó.
"Los beneficios de estos medicamentos están establecidos. Hay que intentar mitigar cualquier riesgo. Educar a los pacientes respecto a que deben ponerse en contacto con sus médicos si tienen cualquier síntoma cuando comienzan a tomar un medicamento nuevo", planteó Goyal. Y, añadió, ese consejo es válido cuando se inicia cualquier medicamento nuevo.
Muchas personas con diabetes toman una estatina para ayudar a prevenir la enfermedad cardiaca, anotaron los investigadores. Además, el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) recomienda que las personas que tienen diabetes y enfermedad cardiaca deben tomar un inhibidor de SGLT2, como Invokana.
El informe actual detalló el caso de una mujer de 76 años de ascendencia filipina. No había tenido antes ninguna dificultad para moverse físicamente, pero fue al hospital con un dolor muscular y una debilidad tan graves que no podía caminar sin ayuda.
La paciente tenía antecedentes de enfermedad cardiaca, enfermedad renal y diabetes tipo 2. Había tomado Crestor durante más de cinco años, y tomaba cinco medicamentos adicionales. El único cambio que había ocurrido justo antes del inicio de sus problemas fue la añadidura de Invokana. Había comenzado a tomar el fármaco apenas dos semanas antes del inicio de sus síntomas.
Los médicos encontraron que el nivel de Crestor en su sangre era 15 veces más alto de lo previsto. Los investigadores sospechan que Invokana aumentó la absorción de Crestor, provocando unos niveles peligrosamente altos.
La paciente portaba una variación genética que podría haberla hecho más susceptible a los efectos adversos, añadió Juurlink. Pero, apuntó, los investigadores no pueden saberlo con certeza.
"La farmacología implicada es bastante compleja, y no podemos estar seguros del motivo de que sucediera", dijo. Pero la mujer mejoró cuando dejó de tomar Crestor e Invokana.
Juurlink indicó que tampoco está claro si este efecto se limita a esta combinación en particular, o si otros medicamentos de esas clases podrían conducir a un problema similar.
Goyal comentó que la paciente del informe de caso tenía varios riesgos que podrían haberla hecho más vulnerable a la toxicidad de las estatinas. Dijo que las mujeres mayores de 80 años tienen un riesgo más alto, y esta mujer se acercaba a los 80. Además, las personas de ascendencia asiática parecen tener un mayor riesgo, anotó.
Otra preocupación fue que la mujer no reportó los síntomas de inmediato, aclaró Goyal, y enfatizó una vez más que, si uno comienza a tomar un nuevo medicamento y experimenta cualquier síntoma nuevo, debe informar al médico.
Por último, Goyal añadió que cualquiera que comience a tomar un SGLT2 debe asegurarse de beber bastante agua, porque estos fármacos podrían aumentar el riesgo de deshidratación.
El informe de caso se publicó en línea el 3 de agosto en la revista Annals of Internal Medicine.
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