Dejar de fumar cigarrillos reduce el riesgo de problemas cardiacos, incluso si se aumenta de peso

Un estudio a largo plazo muestra los beneficios en la salud cardiaca de dejar el hábito aunque se gane algo de peso

MARTES, 12 de marzo (HealthDay News) -- Aunque muchos fumadores temen el aumento de peso que a menudo conlleva el dejar de fumar, un estudio reciente sugiere que ese peso adicional no contrarrestará los beneficios en la salud de dejar de fumar.

El estudio, que contó con más de 3,200 personas adultas de EE. UU., halló que los fumadores que lo habían dejado redujeron su riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular a la mitad. No importaba si ganaban peso después de dejar de fumar.

"Esto vuelve a confirmar a los fumadores que los beneficios de dejar de fumar siguen siendo mucho mayores que cualquier pequeño riesgo para la salud que pueda ocasionar el ganar peso", indicó el Dr. Michael Fiore, fundador del Centro de Investigación e Intervención en Tabaco de la Universidad de Wisconsin, en Madison.

La investigación sugiere que la mitad de las mujeres y la cuarta parte de los hombres que fuman están preocupados por el peso que ganarían si dejaran de fumar.

"El aumento de peso es una razón habitual que los fumadores señalan para no dejar de fumar", comentó Fiore, que coescribió un editorial que acompañaba al estudio en la edición del 13 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

Por supuesto, el miedo a ganar peso podría deberse a razones de salud o no. Algunos fumadores quieren evitar esos kilos adicionales por una razón "cosmética", afirmó el Dr. James Meigs, autor principal del estudio y médico en el Hospital General de Massachusetts.

Pero con respecto a la salud cardiovascular, agregó Meigs, los nuevos hallazgos muestran que ganar peso no es una excusa para no dejar de fumar.

Fiore se mostró de acuerdo. "Dejar de fumar es lo mejor que puede hacer por su salud", aseguró.

Los hallazgos se basan en 3,251 personas adultas que participaron en el Estudio de Descendientes de Framingham, una ramificación a largo plazo del Estudio Cardiaco de Framingham. Dentro del periodo de tiempo considerado, de 1984 a 2011, los participantes se sometieron a exámenes de salud aproximadamente cada cuatro años; al principio, el 31 por ciento eran fumadores, pero en el último examen, esa cifra se había reducido hasta el 13 por ciento.

Durante el periodo del estudio, 631 personas sufrieron un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca o de arterias de las piernas obstruidas, o fallecieron por problemas cardiovasculares. Pero los antiguos fumadores tenían solo la mitad del riesgo de los actuales fumadores, aunque hubieran ganado peso. Y como ocurre habitualmente, habían aumentado de peso: un promedio de 5 a 10 libras (de 2.26 a 4.5 kilos) en los años siguientes a dejar de fumar.

"De manera que el mensaje es: sí, puede esperar que ganará peso en los primeros años después de dejar de fumar", afirmó Meigs. "Pero, aun así, reducirá su riesgo de enfermedad cardiovascular a la mitad".

Los investigadores también se centraron en los participantes del estudio con diabetes, un factor de riesgo importante de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular. Descubrieron que las personas que dejaron el hábito de fumar experimentaban una reducción del riesgo parecida a la de los fumadores sin diabetes. Pero el hallazgo no fue significativo desde el punto de vista estadístico, lo que significa que pudo deberse a la casualidad.

No obstante, Meigs hizo hincapié en que el descubrimiento no significa que las personas con diabetes no se beneficien de dejar de fumar. Culpó a las estadísticas: simplemente no había las suficientes personas en el estudio que fueran fumadoras, tuvieran diabetes y sufrieran de un problema cardiaco como para obtener un dato estadísticamente fiable.

Y Meigs indicó que, para un fumador con una afección cardiaca importante como la diabetes, dejar de fumar sería incluso más importante.

Pero incluso aunque ganar peso no contrarrestará los beneficios para el corazón de dejar de fumar, muchos fumadores quizás quieran evitar pasar por eso de todas maneras. "Y hay algunas cosas que usted puede hacer para minimizarlo", comentó Fiore.

Una de ellas sería empezar a hacer ejercicio. "Introduzca algo más de actividad física en su rutina diaria", aconsejó Fiore. Y como premio, añadió, la investigación sugiere que el ejercicio puede ayudar a rebajar las ansias de nicotina.

Vigilar la dieta es clave, comentó Fiore, porque los fumadores a menudo recurren a los alimentos dulces y grasos cuando intentan dejar de fumar. También hay evidencias de que los chicles y las pastillas de nicotina pueden ayudar a evitar el aumento de peso. No se sabe con certeza la razón, pero puede ser por los efectos de la nicotina en el metabolismo, comentó Fiore.

Fiore recibió el apoyo de Pfizer para realizar un estudio de su medicamento para dejar de fumar, el Chantix. Algunos de los coinvestigadores de Meigs en este trabajo mantienen una relación con compañías que elaboran o están elaborando productos para dejar de fumar. Este estudio fue financiado por becas de los gobiernos de EE. UU. y Suiza. El estudio fue dirigido por la Dra. Carole Clair, de la Universidad de Lausana en Suiza.

Más información

La Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society) dispone de una guía para dejar de fumar.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

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