Demasiadas víctimas de ACV no reciben un anticoagulante, según un estudio

Las minorías, las mujeres, las personas mayores con Medicare y los residentes rurales son menos propensos a ser diagnosticados a tiempo para recibir el APT
patient entering ambulance
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JUEVES, 23 de febrero de 2017 (HealthDay News) -- Las víctimas de un accidente cerebrovascular (ACV) pueden salvarse mediante el uso oportuno de un potente anticoagulante, pero ciertos grupos de pacientes siguen sin recibir el medicamento con suficiente rapidez como para que resulte útil, revela un estudio reciente.

Los negros, los hispanos, las mujeres, las personas mayores con Medicare y las personas de áreas rurales son menos propensos a ser tratados con el activador del plasminógeno tisular (APT) tras sufrir un ACV, encontraron los investigadores.

El fármaco funciona al disolver los coágulos que han bloqueado el flujo sanguíneo al cerebro, provocando lo que se conoce como un accidente cerebrovascular isquémico.

Para tener algún efecto, el APT se debe administrar en un plazo de 4.5 horas tras el inicio del ACV, y parece que muchos pacientes no llegan al hospital ni pasan por la evaluación de emergencia a tiempo para recibir el medicamento, señaló la líder de la investigación, la Dra. Tracy Madsen, profesora asistente de medicina de emergencia en la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island.

El equipo de su estudio revisó los expedientes de más de 563,000 pacientes que sufrieron un ACV isquémico entre 2005 y 2011.

Cada año, los pacientes eran un 11 por ciento más propensos a ser tratados con el APT, aunque a lo largo de todo el periodo solo un 3.8 por ciento del total de los pacientes recibieron el anticoagulante, reportaron los investigadores.

El equipo encontró que ciertos tipos de pacientes eran menos propensos a recibir el APT:

  • Los negros eran un 38 por ciento menos propensos que los blancos.
  • Los hispanos eran un 25 por ciento menos propensos que los blancos.
  • Las mujeres eran un 6 por ciento menos propensas que los hombres.
  • Las personas con seguro privado eran un 29 por ciento más propensas a recibir el APT, en comparación con las que tenían Medicare.
  • Las personas que viven en el "cinturón del ACV" en la parte sureste de Estados Unidos tenían un 31 por ciento menos de probabilidades que las que vivían en otros lugares de recibir el APT.

"Creo que es algo que probablemente se está reduciendo con el tiempo, pero lamentablemente todavía existía en nuestros hallazgos", señaló Madsen, refiriéndose a las disparidades.

Por otro lado, las víctimas de ACV tratadas en un hospital urbano de gran tamaño, un hospital académico o un centro designado de ACV tenían más probabilidades de recibir un tratamiento rápido que incluyera al APT.

"Es mucho más probable que cuenten con protocolos de ACV que hagan que las cosas pasen más rápido", dijo Madsen. "Los pacientes reciben sus escáneres cerebrales con más rapidez. Los pacientes son evaluados con más rapidez cuando llegan. De verdad se trata como una emergencia".

Las personas también eran más propensas a recibir el APT si eran tratadas en un hospital que participara en un programa patrocinado por la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (American Stroke Association) que se enfoca en una administración más rápida del tratamiento a los pacientes de ACV, dijo Madsen.

Los hospitales participantes son recompensados según su rendimiento. Los pacientes tratados en uno de los hospitales de más rendimiento en el programa tenían el doble de probabilidades de recibir el APT, en comparación con estar en un hospital que no participaba en el programa, encontraron los investigadores.

Entre los factores que podrían ralentizar el tratamiento para el ACV en los grupos minoritarios se encuentran el acceso a la atención de la salud o el seguro, dijo Madsen.

"Hay un largo historial de que esos grupos se tratan de forma menos agresiva ante un ACV", lamentó.

Las mujeres también pueden exhibir síntomas atípicos de ACV, lo que podría ralentizar su evaluación, comentó Madsen. Además, muchas mujeres tienen ACV a edades avanzadas, y los médicos pueden ser renuentes a administrar el APT a las personas mayores, por miedo a los efectos secundarios.

Los resultados fueron presentados el jueves en la Conferencia Internacional sobre el Accidente Cerebrovascular, en Houston. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Un segundo estudio presentado en la misma reunión indicó que a las personas que reciben el APT antes de llegar al hospital les va incluso mejor.

Los pacientes tratados en una "unidad móvil de ACV", que es una ambulancia especialmente equipada para diagnosticar y tratar un ACV de camino al hospital, tenían un riesgo más bajo de discapacidad relacionada con el ACV que las que recibieron el APT en el hospital, encontraron investigadores de la Universidad de California, en Los Ángeles.

El equipo, dirigido por la Dra. May Nour, comparó a 305 pacientes que recibieron el APT en una unidad móvil de ACV con 353 pacientes que recibieron el APT en el hospital.

Los investigadores concluyeron que por cada mil pacientes que reciban el APT de camino al hospital, 182 quedarán menos discapacitados por el ACV y 58 no tendrán ninguna discapacidad en lo absoluto.

Las personas pueden mejorar sus probabilidades y las de sus familiares al conocer las señales de ACV y llamar al 911 para recibir ayuda, en lugar de conducir a la víctima al hospital, dijo Daniel Lackland, profesor de neurología en la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.

De esa forma, los paramédicos pueden evaluar al paciente y comunicarse con el hospital, acelerando el tiempo de tratamiento al asegurarse de que haya escáneres cerebrales disponibles y que los especialistas estén listos para el paciente entrante, enfatizó.

"Todo el mundo debe saber que si ve una de esas señales de ACV, debe llamar al 911", dijo Lackland, vocero de la Asociación Americana del Accidente Cerebrovascular. "No se debe esperar preguntándose si los síntomas de un ACV desaparecerán".

Los expertos recomiendan que se esté atento a las siguientes directrices para reconocer un ACV: ante la caída de la musculatura facial, la debilidad en un brazo o las dificultades para hablar, ha llegado el momento de llamar al 911.

Más información

Para más información sobre el APT, visite la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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