Las personas con una mejor condición física sufren unos ACV más leves, según un estudio

woman walking dog on beach
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MIÉRCOLES, 19 de septiembre de 2018 (HealthDay News) -- Es bien sabido que el ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV). Ahora, una nueva investigación muestra que una buena aptitud física podría tener un beneficio adicional, al reducir la gravedad de un ACV en caso de que ocurra.

Eso es lo que encuentra un estudio de más de 900 supervivientes a un ACV. Encontró que las personas con una buena condición física tenían el doble de probabilidades que las personas sedentarias de sufrir un ACV leve en lugar de grave.

Y no hubo señales de que un ejercicio intenso fuera necesario. El beneficio se observó en personas mayores que caminaban, en promedio, 35 minutos al día.

"Manténgase físicamente activo. Siga caminando", aconsejó la investigadora sénior, la Dra. Katharina Sunnerhagen.

Los hallazgos no prueban que el ejercicio en sí fuera responsable, dijo Sunnerhagen, profesora en la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.

Pero dijo que está claro que la actividad física regular ofrece una variedad de beneficios para la salud, y que unos ACV menos graves podría ser uno de ellos.

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 19 de septiembre de la revista Neurology. Se basan en 925 adultos mayores tratados por un ACV en el mismo hospital. Cuando los pacientes iniciaron la rehabilitación posterior a un ACV, se les preguntó sobre sus hábitos usuales de ejercicio antes del ACV.

En general, un 48 por ciento dijeron que habían sido activos.

La mayoría de los pacientes sufrieron un accidente cerebrovascular leve, basándose en pruebas del movimiento, el habla y otras habilidades cuando estaban hospitalizados. Pero las personas que hacían actividad física fueron particularmente propensas a sufrir un ACV leve: esto sucedió en entre un 85 y un 89 por ciento de ellas, frente a un 73 por ciento de las personas sedentarias, mostraron los hallazgos.

Por supuesto, podría haber otras diferencias entre las personas mayores físicamente activas y las sedentarias, indicó Sunnerhagen.

Pero añadió que su equipo tomó en cuenta las afecciones de salud como la hipertensión y la diabetes, además de la edad y los hábitos de tabaquismo. Al final, el ejercicio se vinculó con el doble de probabilidades de sufrir un ACV leve en lugar de uno más grave.

Algo importante, dijeron los investigadores, es que un ejercicio "leve" pareció ser suficiente. La mayoría de los adultos activos realizaban el equivalente a caminar cuatro horas cada semana.

Hay formas sencillas de llegar a unos niveles leves de actividad, aseguró Sunnerhagen.

"Encuentre formas de incorporar la actividad física en su vida cotidiana", planteó. "Esto podría significar subir por las escaleras en lugar de usar el ascensor, o ir al trabajo andando o en bicicleta".

Nicole Spartano, profesora asistente de investigación en medicina en la Universidad de Boston, fue autora de un editorial publicado junto con los hallazgos.

Dijo que "muchísimos estudios" ya han encontrado que el ejercicio podría reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en primer lugar. Ahora hay evidencias de que también puede reducir la gravedad del ACV.

Spartano apuntó que este estudio más reciente tiene limitaciones. Una es que se pidió a los pacientes que recordaran sus hábitos de actividad previos al ACV, algo que puede resultar difícil de estimar para las personas.

Entonces, es difícil decir cuál "dosis" de ejercicio podría ser la mejor, apuntó Spartano.

Pero concurrió en que los hallazgos sugieren que no se necesita una gran cantidad de ejercicio.

Sunnerhagen propuso que las personas deben encontrar actividades de las que realmente disfruten, de forma que puedan seguir haciéndolas a largo plazo.

Indicó que las personas mayores sedentarias quizá deban hablar con el médico antes de comenzar a hacer ejercicio. Quizá también les resulte útil convertir el ejercicio en una actividad social, anotó, por ejemplo caminando con un amigo.

¿Por qué las personas mayores activas sufrirían unos ACV menos graves?

Spartano dijo que la investigación con animales ofrece algunas pistas. El ejercicio parece fomentar "redundancias" en los vasos sanguíneos que alimentan al cerebro, lo que significa que varias arterias alimentan a la misma área del cerebro.

Los ACV ocurren cuando el suministro de sangre del cerebro se reduce de repente, usualmente por un coágulo en una arteria. Así que es posible que las personas activas cuenten con una mayor protección contra el daño cerebral cuando esto sucede, dijo Spartano.

Más información

La Asociación Americana del Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association) ofrece consejos para reducir el riesgo de ACV.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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