Nuevo medicamento anticoagulante se muestra promisorio para los pacientes cardiacos

El prasugrel redujo los riesgos para el corazón luego de la angioplastia o la implantación de endoprótesis, aunque aumentó los riesgos de sangrado comparado con Plavix

DOMINGO 4 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Un estudio reciente sugiere que un nuevo medicamento anticoagulante podría retar algún día a Plavix, la terapia estándar actual para pacientes que se han sometido a procedimientos para abrir arterias obstruidas.

Sin embargo, un subconjunto considerable de los pacientes cardiacos estudiados, particularmente los que habían tenido un accidente cerebrovascular, de edad avanzada o con bajo peso, se enfrentaron a un riesgo significativamente mayor de sangrado potencialmente fatal al usar el nuevo medicamento, conocido como prasugrel.

Los expertos aseguraron que es difícil determinar si el prasugrel reemplazará a Plavix como el primer medicamento al que acuden los médicos luego de angioplastia e implantación de endoprótesis para reducir las probabilidades de coagulación y los riesgos acompañantes, entre ellos el ataque cardiaco y el accidente cerebrovascular.

"Este medicamento no ha sido aprobado por la FDA", aseguró el domingo durante una conferencia de prensa en la reunión anual de la American Heart Association (AHA) en Orlando el Dr. Dan Jones, presidente de la asociación. "Muchas de las preguntas de hoy tenían que ver con si estos datos serían suficiente para la aprobación. No tengo ni idea".

El ensayo, financiado por Daiichi Sankyo Co. Ltd. y Eli Lilly & Co., también será publicado en la edición del 15 de noviembre del New England Journal of Medicine.

Para determinar si la terapia estándar podría ser mejorada, los investigadores eligieron aleatoriamente a 13,608 pacientes de 707 centros de treinta países para que recibieran prasugrel (de sesenta mg como dosis de "carga" de una sola vez, seguida por una dosis de mantenimiento de diez miligramos) o Plavix (300 mg inicialmente y luego una dosis diaria de mantenimiento de 75 mg) hasta por quince meses después de la angioplastia y la implantación de la endoprótesis para abrir las arterias obstruidas.

"Buscábamos determinar si un régimen relacionado con mayores grados de inhibición de agregación de plaquetas, lo que quiere decir que inhibe la capacidad de las mismas para coagular con mayor efectividad, reduciría los eventos en los pacientes que se someten a intervención percutánea coronaria (IPC, también conocida como angioplastia)", aseguró el Dr. Elliott M. Antman, autor principal del estudio, profesor de la facultad de medicina de la Harvard y director de la Unidad Cardiaca Samuel A. Levine del Hospital Brigham and Women's de Boston.

Apenas el 9.9 por ciento de los participantes que tomaban prasugrel murieron por causas cardiovasculares, comparados con el 12.1 por ciento de los participantes que tomaron Plavix, una reducción del 19 por ciento. El prasugrel también se relacionó con una menor incidencia de trombosis por endoprótesis, revascularización y ataque cardiaco.

Por otro lado, la incidencia de sangrado importante fue significativamente mayor con prasugrel, 2.4 por ciento en comparación con 1.8 por ciento de los pacientes que tomaban Plavix.

Aún así, señaló Antman, el prasugrel resultó vencedor.

"Hubo 24 muertes cardiovasculares menos con prasugrel y 16 muertes más relacionadas con sangrado, lo que sacando cuentas significa que hubo en total nueve muertes menos, cosa que no es estadísticamente significativa", señaló Antman. "[Pero] lo que es importante aquí es que nos parece que sabemos cuándo va a haber exceso de sangrado y la mayor parte del sangrado fatal, entonces quienes han tenido un accidente cerebrovascular anteriormente o un accidente isquémico transitorio (AIT) probablemente no deban usar prasugrel. Los ancianos y quienes tienen bajo peso probablemente se beneficiarían de una dosis reducida de mantenimiento.

Otro estudio presentado en la conferencia de prensa halló que una técnica de imaginología nuclear que mide el flujo de sangre en el corazón puede identificar qué pacientes se beneficiarían más de una intervención percutánea coronaria, en lugar de recibir terapia médica solamente para las arterias coronarias obstruidas. El ensayo fue apoyado por Bristol Myers-Squibb Medical Imaging y Astellas Healthcare.

Otro ensayo halló que Integrilin (eptifibatida) fue tan eficaz como ReoPro (abciximab) para restablecer el flujo sanguíneo al corazón en los pacientes que se someten a IPC.

"Los eventos clínicos preliminares no mostraron ninguna diferencia, por lo que la eptifibatida parece ser una alternativa válida al abciximab para los pacientes de IPC primaria", aseguró Uwe Zeymer, autor líder del estudio, el cual fue realizado en Ludwigshafen, Alemania, y financiado por GlaxoSmithKline.

Finalmente, un cuarto estudio halló que administrar Integrilin por un periodo más corto luego de una IPC que no sea de emergencia es seguro y efectivo.

"No se vio diferencia entre las infusiones cortas y las prolongadas en cuanto a las lesiones", aseguró el Dr. Anthony Fung, director del laboratorio de cateterismo cardiaco del Hospital general de Vancouver de la Universidad de Columbia Británica, Canadá. "Consideramos que la eptifibatida se puede abreviar con seguridad a menos de dos horas luego de una IPC exitosa que no sea de emergencia sin un aumento en los puntos finales isquémicos y quizá con menos sangrado importante. Este régimen cuesta menos porque sólo utiliza el 37 por ciento de la dosis estándar y puede reducir potencialmente los costos de enfermería, además de la longitud de la estadía en el hospital".

Más información

Para más información sobre la IPC, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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