Un comité plantea dudas sobre la evaluación rutinaria de los problemas de circulación en las piernas

No se halló ninguna evidencia que respalde el uso del 'índice tobillo-brazo' para evaluar los riesgos cardiacos

MARTES, 3 de septiembre (HealthDay News) -- Una prueba sencilla de presión arterial en el tobillo podría ayudar a medir el riesgo de enfermedades cardiacas de las personas adultas que no presenten síntomas, pero un comité designado por el gobierno estadounidense afirma que no hay suficientes evidencias como para recomendarla en las pruebas rutinarias.

En su recomendación final, publicada el martes, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. afirmó que no está claro que usar el "índice tobillo-brazo" para examinar la presencia de la enfermedad arterial periférica (EAP) y evaluar el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiaca aporte algún beneficio a las personas que no presentan síntomas.

"Somos conscientes de que se trata de un problema común y que la EAP aflige a muchos estadounidenses", afirmó el covicepresidente del grupo de trabajo, el Dr. Albert Siu. "Y somos conscientes de que es un factor de riesgo cardiovascular común, pero no sabemos si, en ausencia de síntomas, esta prueba resulta útil o no".

La declaración del grupo de trabajo, un comité independiente que aconseja al gobierno federal sobre la efectividad de varias intervenciones médicas, no aplica a las personas que presentan síntomas de la enfermedad arterial periférica. Las personas con síntomas deberían acudir a un médico y recibir un diagnóstico, afirmó Siu.

La enfermedad arterial periférica consiste en un estrechamiento de las arterias en la pelvis y en las piernas, y al igual que las enfermedades cardiacas, restringe el suministro de sangre que llega al corazón. La enfermedad, que se vuelve más común a medida que se envejece, a menudo no es diagnosticada y las personas que la tienen se enfrentan a un riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular cuatro o cinco veces mayor, según el sitio web de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA).

Los síntomas más habituales son calambres, dolor o cansancio en los músculos de las piernas o de la cadera al andar o al subir las escaleras. De forma típica, este dolor desaparece al descansar y vuelve al andar de nuevo.

La enfermedad arterial periférica se diagnostica la mayoría de las veces con el índice tobillo-brazo, que compara la presión arterial en los pies con la de los brazos. En las personas sanas, la presión que hay en los tobillos es al menos el 90 por ciento de la presión en los brazos, pero en la EAP podría ser menos del 50 por ciento, según la asociación del corazón.

La recomendación del grupo de trabajo aparece en la edición en línea del 3 de septiembre de la revista Annals of Internal Medicine.

Una experta estuvo de acuerdo con la nueva recomendación.

"Hay muchas razones lógicas para pensar que evaluar la presencia de la enfermedad arterial periférica con el índice tobillo-brazo y tratar a las personas que den positivo en la prueba servirá para prevenir eventos cardiovasculares", afirmó la Dra. Mary McGrae McDermott, autora de un editorial acompañante en la revista.

A pesar de esto, no hay ensayos rigurosos que muestren que evaluar la presencia de la enfermedad arterial periférica con el índice tobillo-brazo mejore los resultados, afirmó McDermott, profesora de medicina en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago.

"En la actualidad, no hay evidencias de gran calidad que demuestren que la evaluación de la presencia de la enfermedad arterial periférica con el índice tobillo-brazo reduzca la tasa de eventos cardiovasculares", indicó.

No obstante, otro experto afirmó que la recomendación del grupo de trabajo está en desacuerdo con las actuales directrices de otras organizaciones profesionales.

"Esta nueva revisión sistémica de las evidencias llevada a cabo por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., que tiende a ser muy conservador en sus revisiones e interpretaciones de las evidencias, concluye que el índice tobillo-brazo podría tener un valor limitado y que hay necesidad de realizar más estudios", afirmó Dr. Gregg Fonarow, vocero de la AHA y profesor de cardiología en la Universidad de California, en Los Ángeles.

No obstante, comentó Fonarow, una directriz de la American College of Cardiology Foundation y la Asociación Americana del Corazón recomienda que "medir el índice tobillo-brazo para evaluar el riesgo cardiovascular en personas adultas asintomáticas [sin síntomas] con un riesgo intermedio es razonable".

La enfermedad arterial periférica normalmente se trata con medicamentos para la tensión arterial y para bajar el colesterol. Sin embargo, algunos pacientes podrían necesitar un tratamiento mínimamente invasivo o cirugía para abrir las arterias estrechadas. Si se deja sin tratamiento, la arteria periférica puede llevar a la gangrena y la amputación. La enfermedad afecta a aproximadamente 8 millones de estadounidenses, según la asociación del corazón.

Más información

Para más información sobre la enfermedad arterial periférica, visite la Asociación Americana del Corazón.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

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