Las dosis altas de vitaminas no mantienen la preeclampsia a raya

Estudio asegura que la terapia podría incrementar el riesgo de nacimientos con bajo peso

MIÉRCOLES 29 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Tomar dosis altas de suplementos de vitaminas C y E no reduce el riesgo de desarrollar preeclampsia para las mujeres embarazadas que ya están en alto riesgo de desarrollar la afección.

De hecho, según un estudio publicado en línea el 30 de marzo en The Lancet, tomar estos suplementos podría aumentar el riesgo de tener bebés con bajo peso al nacer.

Sin embargo, el estudio halló que las mujeres que toman multivitamínicos normales para el embarazo no presentaron mayor riesgo de nacimientos con bajo peso ni ningún otro problema.

Los hallazgos sugieren de forma contundente que las mujeres no deberían tomar dosis altas de estas vitaminas durante el embarazo.

"Este fue un estudio decisivo en lo que se refiere a las mujeres de alto riesgo", aseguró Lucilla Poston, autora líder del estudio y directora de la división de investigación sobre salud reproductiva, endocrinología y desarrollo del King's College de Londres. "Las mujeres no deberían automedicarse suplementos con dosis altas de vitaminas C y E. Éstos se consiguen sin receta y, sugerimos, que ahora están contraindicados durante el embarazo".

"Estos hallazgos son bastante preocupantes", agregó la Dra. Ashley S. Roman, profesora asistente de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. "No parece haber una indicación clara para tomar suplementos de vitaminas C y E por separado hasta el momento, además existen desventajas potenciales".

Se cree que la preeclampsia, que se caracteriza por el desarrollo peligroso de una presión arterial elevada en la futura madre, ocurre en alrededor del 5 por ciento de todos los embarazos, y que afecta a 200,000 mujeres estadounidenses cada año. Según los autores del estudio, a esta afección se le puede atribuir unas 60,000 muertes al año en todo el mundo.

Las madres y los bebés están en riesgo de morir, mientras que los bebés también están en riesgo de problemas de salud, como ceguera, parálisis cerebral y retraso mental. La única cura para la preeclampsia es dar a luz al bebé, una solución arriesgada si no se ha cumplido el periodo de embarazo.

"El problema básico es que no sabemos qué causa la preeclampsia", aseguró Roman. "Una de las teorías subyacentes es que se trata básicamente de una reacción inflamatoria que ha salido mal y la teoría es que mediante la administración de antioxidantes [vitaminas], se puede reducir esta respuesta y por ende evitar la preeclampsia".

Un pequeño estudio anterior realizado por los mismos autores ha sugerido que tomar vitaminas E y C podría reducir en realidad la incidencia de preeclampsia en mujeres embarazadas. El ensayo, sin embargo, tuvo que ser suspendido antes de tiempo. Otro estudio, aún más pequeño no halló efectos de estos antioxidantes en el riesgo de desarrollar preeclampsia.

Sin embargo, otro estudio halló que incrementar la ingesta de calcio en mujeres embarazadas con bajo calcio en la dieta puede prevenir complicaciones por preeclampsia. Pero si bien el calcio adicional redujo la gravedad de la afección, no redujo la cantidad de mujeres que la desarrollaron.

El nuevo ensayo se realizó con un grupo mucho más grande, unas 2,400 mujeres de 25 hospitales británicos que estaban en alto riesgo de preeclampsia. Se asignó aleatoriamente a los participantes para que recibieran 1,000 miligramos de vitamina C y 400 Unidades Internacionales (UI) de vitamina E o un placebo a diario a partir del segundo trimestre de embarazo hasta el parto.

Aunque estas dosis fueron altas, seguían estando por debajo de la cantidad máxima recomendada para mujeres embarazadas. En los EE.UU., el Consejo de nutrición y alimentación del Institute of Medicine recomienda un límite superior de vitamina C durante el embarazo de 2,000 mg diarios y de 1,000 para la vitamina E.

La incidencia de preeclampsia entre las participantes del estudio fue similar en ambos grupos, 15 por ciento en el grupo de tratamiento y 16 por ciento en el del placebo. La proporción de bebés que tenían un tamaño pequeño para su edad gestacional también fue similar, 21 por ciento en comparación con 19 por ciento respectivamente.

Sin embargo, nacieron más bebés con bajo peso al nacer si sus madres tomaron vitaminas, el 28 por ciento, en comparación con el 24 por ciento del grupo con placebo.

Además, las mujeres que recibieron suplementos necesitaron más tratamientos, como esteroides, medicamentos antihipertensivos y sulfato de magnesio. Esto podría deberse a que estas mujeres presentaron una aparición anterior de preeclampsia que las del grupo de control. Según los investigadores, la preeclampsia de aparición temprana generalmente es más grave.

"No hay evidencia de que tomar vitaminas C y E en preparados multivitamínicos como se recomienda para el embarazo sea perjudicial", aseguró Poston. "De hecho, nuestro estudio sugirió que las mujeres que tomaban estos multivitamínicos tenían bebés ligeramente más grandes que las que no lo hacían".

El hecho de que la alta dosis de suplemento no haya funcionado no implica que la teoría principal sobre la causa de la preeclampsia sea errónea. "Aún podría darse el caso, pero no es una fórmula mágica", aseguró Roman.

Entretanto, investigadores australianos y de otros lugares buscan el valor potencial de las vitaminas E y C en mujeres de bajo riesgo, como aquellas que no han estado embarazadas anteriormente.

Más información

Para más información sobre la preeclampsia, visite la American Academy of Family Physicians.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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