MARTES, 24 de septiembre (HealthDay News) -- Los hombres con unos niveles bajos de testosterona podrían experimentar un ligero aumento en el riesgo de contraer o morir de una enfermedad cardiaca, según una revisión reciente.
Los investigadores analizaron estudios que observaron los niveles de testosterona y las enfermedades cardiovasculares, y que se publicaron entre 1970 y 2013. La testosterona es una hormona sexual masculina y tiene que ver con el deseo sexual, la producción de esperma y la salud ósea. Con el tiempo, una testosterona baja puede contribuir a un aumento en la grasa corporal y a una pérdida de la masa muscular y el vello corporal.
La revisión, que será publicada en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, mostró una creciente evidencia que sugiere una conexión entre unos niveles bajos de testosterona y las enfermedades cardiacas.
Sin embargo, la revisión no estableció una relación causal entre la testosterona baja y el riesgo de enfermedades cardiacas en los hombres.
Otros hallazgos incluyeron:
"Cuando observamos la investigación existente sobre la testosterona y las enfermedades cardiovasculares, una evidencia creciente sugirió una conexión modesta entre ambas cosas", apuntó en un comunicado de prensa de la revista el autor líder del estudio, el Dr. Johannes Ruige, del Hospital de la Universidad de Ghent en Bélgica. "No surgió un [proceso de enfermedad] específico, pero quizás algunos eventos que se han investigado con menos frecuencia podrían desempeñar un rol, como la trombosis, en que se desarrolla un coágulo sanguíneo en el sistema circulatorio, o la arritmia, en que hay un problema con los latidos o la frecuencia cardiaca".
"Pero según nuestros hallazgos actuales, no podemos descartar que tanto la testosterona baja como la enfermedad cardiaca resulten de una mala salud en general", añadió.
Se necesita información adicional para confirmar la relación entre ambas afecciones.
"Siguen habiendo lagunas en nuestra comprensión sobre la testosterona baja y la enfermedad cardiovascular", apuntó Ruige. "En última instancia, la meta es evaluar con mayor precisión el impacto que la terapia de sustitución de la testosterona podría tener sobre la salud cardiaca de los hombres que califican para el tratamiento".
Ruige dijo que a un creciente número de hombres mayores y de mediana edad se les está recetando terapia de reemplazo de la testosterona, pero hay un debate sobre si la práctica está demasiado generalizada.
Más información
La Urology Care Foundation ofrece más información sobre los niveles bajos de testosterona.
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