La terapia hormonal temprana podría ser segura para el corazón de las mujeres

La terapia de reemplazo hormonal que se empezó al poco tiempo del inicio de la menopausia no se relacionó con el endurecimiento de las arterias en un estudio

LUNES, 28 de julio de 2014 (HealthDay News) -- Las mujeres sanas con un riesgo bajo de enfermedad cardiovascular quizá puedan seguir la terapia de reemplazo hormonal al poco tiempo del inicio de la menopausia durante un periodo corto sin que su corazón sufra ningún daño, según un nuevo estudio.

Estudios anteriores, entre ellos la Iniciativa de Salud de las Mujeres, descubrieron que la terapia de reemplazo hormonal tenía efectos dañinos para el corazón. Pero muchas de esas mujeres eran mayores cuando empezaron los tratamientos hormonales y hacía mucho más tiempo que habían pasado por la menopausia.

En este nuevo estudio, los investigadores deseaban observar cómo serían afectados los marcadores de las enfermedades cardiacas, como el grosor de las paredes de las arterias, si las mujeres en un buen estado de salud empezaban la terapia hormonal poco después de la menopausia.

"Esperábamos ralentizar el progreso de la enfermedad arterial", dijo el investigador del estudio, el Dr. S. Mitchell Harman, jefe de la división endocrina y jefe interino de medicina en el Sistema de Salud de Asuntos de Veteranos de Phoenix. Eso, a su vez, reduciría el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular.

Sin embargo, los resultados no fueron esos. "No podemos recomendar el estrógeno para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, incluso en el caso de este grupo de pacientes más jóvenes y más sanas", dijo.

La buena noticia es que "tampoco causa ningún daño", comentó. "Parece un empate". De modo que para las mujeres que se ven afectadas por los síntomas menopáusicos habituales de los sofocos y los sudores nocturnos, seguir la terapia de reemplazo hormonal durante un año no parece poner en peligro la salud cardiaca, dijo, al menos en este grupo de mujeres sanas.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 29 de julio de la revista Annals of Internal Medicine.

El estudio fue financiado principalmente por el Instituto Kronos de Investigación sobre la Longevidad, que cuenta con el respaldo de la fundación sin ánimo de lucro Aurora Foundation. La fundación no tiene vínculos con compañías farmacéuticas.

El estudio, conocido como Estudio Kronos de protección precoz con estrógeno (Kronos Early Estrogen Prevention Study, KEEPS), fue un ensayo clínico de 4 años en el que se compararon los efectos de tres regímenes en más de 700 mujeres. Se asignó aleatoriamente a las participantes a uno de los tres grupos: una terapia de reemplazo hormonal con una dosis oral baja de estrógeno y progesterona; un parche en la piel de estrógeno y progesterona; o un tratamiento placebo, en el que no se suministró ninguna hormona.

La edad promedio de las mujeres era de casi 53 años, pero variaba entre los 42 y los 58 años. Su último periodo menstrual se produjo 36 meses antes de empezar el estudio. El tiempo promedio desde que empezó la menopausia fue de 1.4 años, según el estudio.

En el transcurso del periodo de estudio, el equipo de Harman evaluó los marcadores del riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Observaron los cambios en el grosor de la pared de la arteria carótida común del cuello, mediante el uso de ultrasonidos. Con esto se puede predecir el riesgo de ataque cardiaco y de accidente cerebrovascular. Observaron la apariencia de los nuevos depósitos de calcio en las arterias coronarias. Observaron también la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre.

Los investigadores hallaron pocas diferencias entre los grupos en cuanto a la acumulación de la placa y otros marcadores del riesgo de enfermedades cardiacas. Las personas del grupo de las dosis orales tenían unos niveles del colesterol LDL ("malo") más bajos y unos niveles más altos del colesterol HDL ("bueno"). Pero también tenían unos niveles más altos de triglicéridos, otro tipo de grasa en la sangre que podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas.

Las personas del grupo del parche parecían tener unos mejores niveles de azúcar en la sangre, indicaron los autores del estudio.

La terapia de reemplazo hormonal se ha relacionado con un aumento del riesgo de cáncer de mama, pero este estudio solamente observó el efecto sobre la salud cardiaca.

"En gran parte confirman lo que ya sabemos", dijo la Dra. Kellie Flood-Shaffer, directora de la división de obstetricia y ginecología del Colegio de Medicina de la Universidad de Cincinnati.

La investigación "parece haber tomado más mediciones que reflejan el riesgo de enfermedades cardiacas que otros estudios", señaló.

"Creo que muestran, desde el punto de vista vascular, que podemos mantener a raya [a las enfermedades cardiacas]", indicó, al menos en las mujeres más jóvenes y sanas.

Los hallazgos del estudio indican la necesidad de individualizar las decisiones sobre la terapia de reemplazo hormonal según los factores de riesgo de cada persona, afirmó. Por ejemplo, si una mujer tiene antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, un colesterol LDL alto y síntomas molestos, se le podría recetar una terapia hormonal.

Más información

Para saber más sobre las recomendaciones de la terapia de reemplazo hormonal, visite el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE.UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2014, HealthDay

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