LUNES 10 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Permitir que su bebé se lleve un chupete a la boca antes de acostarse podría ayudarle a reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Esa es la conclusión de una revisión de estudios sobre el uso del chupete. Y la evidencia fue lo suficientemente convincente para la American Academy of Pediatrics (AAP), que incluyó una recomendación sobre el uso del chupete entre sus directrices actualizadas sobre el SMSL.
"Cuando observamos la última vez que el bebé era colocado para dormir, había un efecto protector consistente contra el SMSL que se derivaba del uso del chupete", dijo la autora del estudio, la Dra. Fern Hauck, profesora asociada de medicina familiar y ciencias de la salud pública en el Sistema Sanitario de la Universidad de Virginia en Charlottesville, Virginia.
"Hubo un 61 por ciento de reducción en el riesgo de SMSL [por el uso del chupete]", explicó Hauck.
Los resultados del estudio, junto con las directrices recientes, fueron presentados el lunes en la Conferencia y Exposición Nacional de la AAP en Washington, D.C.
Hauck y sus colegas revisaron siete estudios que analizaban la asociación entre el uso del chupete y el SMSL. Concluyeron que pudo evitarse aproximadamente una muerte a causa del SMSL por cada 2,733 bebés que usan un chupete mientras duermen.
Ese beneficio, destacó Hauck, supera cualquier riesgo potencial sobre el uso del chupete, incluido problemas dentales, un ligero aumento del riesgo de infecciones auditivas y dificultades al amamantar.
Hauck afirmó desconocer por qué el uso del chupete podría proteger contra el SMSL, pero señaló que hay múltiples teorías. Una es que el uso de un chupete mueve la lengua hacia delante y hace que las vías respiratorias se abran más. Otra es que cuando los bebés succionan un chupete, pueden despertarse con mayor facilidad.
El Dr. Dan Polk, vicepresidente de la división de neonatología del Children's Memorial Hospital en Chicago, dijo que los hallazgos de este estudio pueden tranquilizar a los padres que ya suministran un chupete a sus hijos. Pero, enfatizó, los hallazgos sólo demuestran una asociación entre el uso del chupete y una incidencia reducida del SMSL, y no necesariamente una relación de causa y efecto. Estos hallazgos, declaró, no prueban que el uso del chupete pueda reducir verdaderamente el SMSL.
Cualquiera que sea la razón para el efecto protector aparente, la AAP recomienda ofrecer un chupete a los bebés al momento de acostarse y a la hora de la siesta durante su primer año de vida. El chupete no necesita ser reintroducido en la boca si se cae mientras duerme el bebé. Y el chupete no debe cubrirse con ningún tipo de sustancia dulce para animar al bebé a usarlo. A los bebés que toman leche del seno no se les debería suministrar un chupete hasta que la lactancia materna esté bien establecida, usualmente en un mes, señala la academia.
Conjuntamente con fomentar el uso del chupete, otros cambios importantes en las directrices para el SMSL de la AAP incluyen la recomendación de que los bebés duerman en la misma habitación que los padres, aunque no en la misma cama, y que los padres no los pongan a dormir de lado.
"En los últimos cinco años ha habido una gran cantidad de información nueva sobre el SMSL, razón por la cual el comité revisó las directrices del SMSL", explicó la Dra. Rachel Moon, pediatra e investigadora del SMSL en el Centro Médico Infantil Nacional de Washington D.C.
Entre otras recomendaciones claves en la prevención del SMSL se incluyen:
El comité de la AAP también señaló que los padres no deberían usar productos comerciales mercadeados para reducir el riesgo de SMSL o monitores del hogar. No existe evidencia de que tales productos ofrezcan algún beneficio.
Además, el comité recomendó que a los bebés se les debe acostar el tiempo suficiente boca abajo cuando estén despiertos a fin de evitar el desarrollo de puntos aplanados en la parte posterior de la cabeza por dormir siempre en la misma posición.
"Los padres necesitan asegurarse de que no se trata de que sólo ellos sigan las directrices, sino que todas las personas relacionadas con el cuidado del bebé deben estar al tanto. La niñera, los abuelos, todo el mundo necesita saberlo", explicó Moon.
"Dado que desconocemos las causas del SMSL, lo mejor que podemos hacer es tratar de controlar los marcadores", destacó Polk. "Hay que hacer lo mejor que podamos, aunque eso no garantiza que eliminemos el riesgo de SMSL", agregó.
Los resultados del nuevo estudio, así como las nuevas directrices, aparecerán en la edición de noviembre del boletín Pediatrics.
Más información
Para más información sobre cómo evitar el SMSL, visite el American SIDS Institute.
