Un tratamiento podría limitar la enfermedad de injerto contra huésped

Es común que surjan problemas en el trasplante de células madre si el donante y el receptor no tienen ningún lazo familiar

MIÉRCOLES, 19 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las personas que necesitan un trasplante de células madre sanguíneas podrían estar en la capacidad de reducir las probabilidades de que el material trasplantado ataque al organismo, lo que se conoce como enfermedad de injerto contra huésped, al ser tratados con globulina anti-células T, según muestra un estudio reciente.

La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) ocurre en el 60 por ciento de los que someten a un trasplante de células madre sanguíneas, llamado trasplante de células hematopoyéticas, a partir de médula ósea o de sangre periférica de donantes sin ningún lazo familiar. En la EICH, el sistema inmunitario o las células T del donante reconocen los tejidos del receptor como un agente extraño y lo atacan. Una investigación anterior sugiere que los anticuerpos que eliminan las células T podrían evitar este ataque.

En el nuevo estudio participaron 201 adultos que tenían cáncer sanguíneo que fueron programados para recibir un trasplante de un donante que no era miembro de su familia. Un grupo recibió un tratamiento estándar para evitar la profilaxis (ciclosporina y metotrexato) de EICH y otros recibieron la terapia estándar más globulina anti-células T (anti-Jurkat ATG-Fresenius o ATG-F).

En un plazo de 100 días, cerca del 34 por ciento (33 personas) del grupo de tratamiento estándar había desarrollado EICH o había fallecido, en comparación con el 21 por ciento (22 personas) de los que estaban en el grupo de ATG-F. La diferencia durante los primeros 100 días no fue estadísticamente significativa, apuntaron los investigadores.

Sin embargo, el estudio encontró que la incidencia total de EICH grave era inferior en el grupo de ATG-F (12 por ciento) en comparación con los que habían recibido sólo el tratamiento estándar (24 por ciento). Una persona que recibió ATG-F falleció, en comparación con nueve que no la recibieron.

El ensayo de fase 3 también encontró que la incidencia acumulada durante dos años de EICH crónica y EICH crónica extensiva en el grupo de ATG-F era de casi 31 y 12 por ciento, respectivamente, en comparación con 59 y 43 por ciento del grupo de tratamiento estándar.

El grupo de ATG-F no tenía mayores tasas de recurrencia, de muertes no relacionadas con la recurrencia o muertes por infección que el grupo de tratamiento estándar, halló los autores del estudio.

"Éste es el primer ensayo clínico aleatorio que demuestra que la ATG-F puede reducir la EICH crónica clínicamente relevante y aguda sin comprometer la supervivencia libre de enfermedad o la supervivencia total", dijeron el Dr. Jurgen Finke, de la Universidad klinikum Freiburg de Alemania e investigadores asociados, en un comunicado de prensa de The Lancet Oncology, que publicó un estudio en línea en la edición del 19 de agosto y en su edición impresa de septiembre.

"El uso de ATG-F es seguro en los pacientes que van a recibir un trasplante de un donante compatible sin ningún lazo familiar", destacaron.

Más información

La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU tiene más información sobre la enfermedad de injerto contra huésped.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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