Diuréticos, la mejor opción para la presión arterial elevada

Un amplio estudio halló que superan los medicamentos más recientes en el tratamiento de blancos y negros por igual

MARTES 5 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Los diuréticos resultan más efectivos en la reducción de la presión sanguínea elevada y del riesgo de enfermedad cardiaca, así que deben ser considerados como tratamiento de primera línea para tratar la hipertensión, según sostiene una investigación reciente.

Alrededor de 65 millones de estadounidenses, o uno de cada cuatro adultos, sufren de presión sanguínea elevada. Es uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad cardiaca así como también para la insuficiencia cardiaca y la apoplejía.

Varios estudios han mostrado durante mucho tiempo que los negros están especialmente en alto riesgo de hipertensión, pero hasta ahora aún no está claro si los medicamentos que son efectivos en los pacientes blancos funcionarían igualmente en los negros.

Sin embargo, este importante estudio reciente sugiere que, "tanto en los negros como en los no negros, los diuréticos son esencialmente insuperables. Esto está muy claro", afirmó el Dr. Jackson T. Wright Jr., autor principal del Ensayo de Tratamiento Antihipertensivo y de Reducción de los Lípidos para Prevenir la Incidencia de Ataques del Corazón (ALLHAT, por sus siglas en inglés).

"Los diuréticos deben ser incluidos en el régimen de una vasta mayoría de hipertensos, y especialmente entre los negros hipertensos", agregó.

Los resultados del ensayo, que fue auspiciado por el National Heart, Lung, and Blood Institute, aparecen en la edición del 6 de abril del Journal of the American Medical Association.

Estos nuevos resultados confirman los hallazgos previos del ALLHAT que planteaban que los diuréticos son al menos tan efectivos como otros medicamentos, como los bloqueadores beta, inhibidores de la ECA o los bloqueadores del canal de calcio, en la prevención de la enfermedad cardiaca coronaria; más efectivos en la prevención de la insuficiencia cardiaca; y más efectivos que los bloqueadores beta y los inhibidores de la ECA en la prevención de apoplejías.

"Los diuréticos han estado entre nosotros durante más de medio siglo, y múltiples estudios han demostrado que previenen las complicaciones de la presión sanguínea elevada", indicó Wright.

No obstante, se ha producido un cambio en los últimos años hacia nuevos agentes tales como los inhibidores de la ECA y los bloqueadores del canal de calcio debido a que parecen tener menos efecto en el azúcar y colesterol en la sangre que los diuréticos, explicó Wright.

Y, hasta ahora, los expertos no sabían con certeza si la superioridad de los diuréticos era aplicable a todas las razas.

"En cuanto a la hipertensión, se ha producido un constante debate durante años sobre si algunas terapias funcionan o no mejor en negros que en blancos", declaró James D. Neaton, coautor de un editorial acompañante y profesor de bioestadística en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota. "Este es probablemente el primer estudio con suficiente pacientes, tanto negros como blancos, que pudo definitivamente comparar diferentes clases de medicamentos. Este es el análisis de subgrupo más amplio y potente que se ha llevado a cabo hasta ahora".

Para este estudio, 33,357 participantes, cerca del 35 por ciento de los cuales eran negros, fueron asignados de manera aleatoria para recibir ya sea un bloqueador del canal del calcio, inhibidor de la ECA o un diurético tipo tiazida.

Los participantes que tomaban los bloqueadores del canal del calcio tenían un riesgo 37 por ciento más alto de insuficiencia cardiaca en comparación con aquellos que tomaban diuréticos. Los diuréticos fueron más efectivos en la prevención de la enfermedad cardiovascular (especialmente la insuficiencia cardiaca) que los inhibidores de la ECA entre todos los participantes. Esa reducción en la presión arterial y prevención de la apoplejía fue incluso más pronunciada en los negros, anotaron los investigadores.

"En los negros, está muy claro que la diferencia en efecto es tan exagerada que no solamente existe un beneficio reducido en términos de la prevención de la insuficiencia cardiaca, sino que también en términos de la reducción de la presión arterial, prevención de apoplejía y prevención esencialmente de todas las incidencias cardiovasculares.

"Lo que nos indica que el tratamiento de primera línea debería ser los diuréticos, o al menos el segundo medicamento. Ese es básicamente el mensaje que se desprende de todo esto", destacó Neaton.

Otro experto estuvo de acuerdo.

"El estudio ALLHAT es muy convincente debido a que contó con la participación de 33,000 pacientes y el seguimiento se realizó en múltiples años", dijo el Dr. Robert A. Phillips, presidente del departamento de medicina del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York. "Esto confirma que, a pesar de todas las preocupaciones que las personas plantean con relación a la eficacia y seguridad del uso de diuréticos como terapia de primera línea, contamos con una prueba más de que los diuréticos deberían ser una terapia de primera línea en los pacientes con presión arterial elevada".

Más información

Para más información sobre cómo detectar y tratar la presión arterial elevada, visite el National Heart, Lung, and Blood Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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