La obesidad sigue creciendo en los Estados Unidos

Informe plantea que los programas gubernamentales fracasan en enfrentarse al desafío

MARTES 23 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Las tasas de obesidad continúan creciendo en todos los estados excepto Oregon, y las políticas y medidas gubernamentales ofrecen poca esperanza de revertir la tendencia, según un nuevo informe publicado el martes por el Trust for America's Health.

El informe, F as in Fat: How Obesity Policies are Failing in America, 2005, encontró que Mississippi tiene el mayor problema con el sobrepeso, mientras que Colorado tiene el menor problema.

Más del 25 por ciento de los adultos en 10 estados son obesos: Mississippi, Alabama, Virginia Occidental, Louisiana, Tennessee, Texas, Michigan, Kentucky, Indiana y Carolina del Sur.

"En general, todos los estados están fracasando en alcanzar la meta nacional de que el 15 por ciento de la población o menos sea obesa", afirmó en una conferencia de prensa Shelley Hearne, directora ejecutiva de Trust for America's Health.

"Las cinturas siguen expandiéndose, y costarán a los contribuyentes más dólares, y nos costará en cuanto a los años y calidad de vida, independientemente de dónde uno viva", añadió Hearne. "Podemos, y debemos, hacer un mejor trabajo para comenzar a revertir esta epidemia de obesidad".

Parris Glendening, coautor del estudio, y presidente del Smart Growth Leadership Institute, añadió que "Cerca de 119 millones de estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos. Eso representa el 64.5 por ciento de los adultos estadounidenses".

Se sabe que el exceso de peso causa una variedad de problemas sanitarios, incluida la enfermedad cardiaca, la hipertensión y la diabetes.

El número de estadounidenses adultos obesos aumentó de 23.7 por ciento en 2003 a 24.5 por ciento en 2004. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. estableció una meta de que la obesidad se reduciría en 15 por ciento para 2010. Se estima que el 16 por ciento del personal militar en deber activo en los EE.UU. es obeso, y la obesidad es la razón más frecuente para descargar soldados, anotó Glendening.

Además, las personas que reciben cupones de comida son más propensos a ser obesos que los individuos de mayor ingreso, afirmó Glendening. "Hay una relación entre la obesidad y aquellas personas con menores ingresos y menos educación", añadió.

Glendening señaló que para luchar contra la epidemia de obesidad, se necesita una combinación de responsabilidad individual y política gubernamental.

"Si bien es indiscutible que la conducta individual (comer menos y ejercitarse más) es crítica para luchar contra la obesidad, el gobierno y el sector privado también juegan papeles importantes en establecer políticas y tomar medidas que hagan más fácil que las personas realicen elecciones saludables", aseguró.

El informe critica las políticas gubernamentales, afirmando que son insuficientes y estrechamente demasiado enfocadas para tener un impacto significativo en contrarrestar el problema de la obesidad.

"El mensaje final es que hay mucho más que podría y debería hacerse para ayudar a las personas con la nutrición y el ejercicio", afirmó Glendening.

Glendening y Hearne consideran que los gobiernos tanto estatales como federales pueden instituir políticas para ayudar a los estadounidenses a ponerse en forma. Éstas incluyen combatir la diseminación suburbana al aumentar el espacio recreativo, y mejorar la nutrición y la educación física en las escuelas.

"Para ver un cambio real en la salud de la gente, estos programas deben crecer significativamente", agregó Glendening.

"Tenemos una crisis de mala nutrición y actividad física en este país", añadió Hearne. "Es simple. Estamos comiendo más y ejercitándonos menos. Y llegó el momento de tratar el problema de una manera mucho más sistemática y realista".

Un experto no relacionado al estudio lo dijo de manera aún más clara.

"Se puede afirmar que la obesidad es la amenaza de salud pública más grave de hoy en día en los Estados Unidos", apuntó el Dr. David L. Katz, director del Centro de Investigación de Prevención en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

La obesidad se halla entre las causas principales de casi toda enfermedad crónica que afecta a las personas, entre ellas la diabetes, la enfermedad cardiovascular, los trastornos respiratorios y el cáncer, añadió.

"Este nuevo informe indica que no estamos haciendo lo suficiente por controlar la obesidad, lo que no es sorprendente", declaró Katz. "De hecho, estamos haciendo mucho por empeorar la obesidad. Nuevas tecnologías que disminuyen nuestra actividad física; nuevos alimentos procesados que combinan sabrosas calorías con nutrición deficiente; desperdicio de tiempo en ridículas distracciones como dietas de moda; y políticas y politiquería que eliminan la actividad física y las oportunidades de nutrirnos bien del día de trabajo o de escuela típico, todo lo que conspira contra nosotros".

Katz dijo que revertir la variedad de factores "obesigénicos" que conspiran contra todo el mundo conllevará un esfuerzo completo y masivo.

"Pero el esfuerzo valdrá la pena", aseveró. "Sin ese esfuerzo, nos enfrentamos a tasas crecientes de enfermedad crónica hasta donde la vista nos alcanza. Simplemente, ese no es un futuro que podamos aceptar".

Más información

Visite el sitio Web de Trust for America's Health para leer el informe completo.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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