MIÉRCOLES 21 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- Los niños cuyos padres están en las fuerzas militares de los EE.UU. y prestan servicio en Irak y otros lugares tienen presión arterial, ritmo cardiaco y niveles de estrés más elevados que otros niños, según afirman los investigadores.
Su estudio, publicado en la edición de enero de la revista Military Medicine, evaluó a 121 adolescentes. Cuarenta y ocho de ellos tenían padres civiles, 20 tenían un padre desplegado en Irak y 53 tenían un padre en las fuerzas armadas, pero no en Irak. Los jovencitos fueron evaluados unos cuantos días tras la invasión de Irak por los EE.UU. en 2003 y nuevamente unos tres meses después.
En ambos momentos, los niños cuyos padres estaban en las fuerzas armadas mostraron aumentos en el estrés, la presión arterial y el ritmo cardiaco.
Aunque se trata de un estudio pequeño que no incluyó fuentes de estrés no relacionadas con la guerra en los niños, los resultados indican la necesidad de más investigación sobre el impacto de la guerra en los hijos del personal militar, afirmó el Dr. Vernon Barnes, autor principal y fisiólogo del Colegio médico de Georgia en Augusta.
"Teniendo en cuenta la presencia continuada de soldados de los EE.UU. desplegados (en Irak) y el aumento en las bajas, estos hallazgos sugieren que los jóvenes cuyos familiares están en las fuerzas armadas, sobre todo los que están desplegados en el extranjero, podrían necesitar de una mayor atención por parte de sus padres, educadores y asesores durante este periodo de conflicto activo", concluyeron en el estudio Barnes y sus colegas.
"Se necesita más investigación para determinar si las intervenciones para reducir del estrés podrían ser efectivas para reducir los niveles de estrés y los índices relacionados de activación del sistema nervioso simpático en los hijos del personal militar", añadieron los investigadores.
Más información
La Nemours Foundation ofrece a los padres consejos sobre cómo ayudar a los niños a manejar el estrés.
