Medicamento contra el cáncer podría combatir la mortal hipertensión pulmonar

Gleevec, sumamente exitoso contra la leucemia, podría también combatir la enfermedad arterial

MIÉRCOLES 28 de septiembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Gleevec, un medicamento que los expertos han celebrado como la maravilla en la lucha contra ciertos cánceres, podría también rescatar a los pacientes batallando contra la letal hipertensión pulmonar.

Según un estudio de caso que aparece en la edición del 29 de septiembre del New England Journal of Medicine, un hombre de 61 años de edad que sufría de un caso avanzado de la enfermedad vio cómo mejoraba de su dolencia y se estabilizaba luego de tomar Gleevec (imatinib), aunque todos los demás medicamentos habían fallado.

"Sólo la adición de Gleevec fue capaz de prevenir más deterioro e incluso mejoró su condición", afirmó el coinvestigador, el Dr. Hossein A. Ghofrani, del Hospital Universitario de Giessen, en Alemania.

Aunque un solo informe de caso no justifica una utilización amplia del Gleevec para la hipertensión pulmonar, los investigadores alemanes que escribieron el informe afirman que ahora planean llevar a cabo un ensayo clínico de gran tamaño.

"Pienso que un ensayo es una idea maravillosa", afirmó el Dr. Richard Stein, profesor de cardiología clínica de la Escuela de Medicina Albert Einstein de la ciudad de Nueva York, y vocero de la American Heart Association. "Esperamos poder lograr una diferencia real para estar personas".

Según Stein, la hipertensión pulmonar sucede cuando la presión arterial se eleva a niveles peligrosos en la arteria pulmonar, la que lleva sangre de la parte derecha del corazón a los pulmones. La dolencia, relativamente común, puede ocurrir por varias razones, pero la mayoría de las veces surge como un producto secundario de otras patologías, tales como enfermedad cardiaca y varias enfermedades pulmonares. Bajo la carga de estas condiciones, la arteria pulmonar se hace más gruesa y rígida, lo que causa que la presión arterial aumente.

"Ahora mismo, tenemos dos clases de medicamentos que parecen mejorar los resultados", apuntó Stein. Entre los compuestos relacionados con la prostaglandina se encuentran la prostaciclina y, más recientemente, otro potente vasodilatador: la Viagra (sildenafil). Ambos medicamentos funcionan relajando y abriendo los vasos sanguíneos estrechados.

"Ninguno de estos medicamentos cura la enfermedad o le otorgan una vida normal al paciente", anotó Stein. "Pero la mayoría puede prolongar el periodo de calidad de vida antes de que enfermen gravemente". Los pacientes con presión arterial pulmonar muy alta usualmente no viven más de un año, señaló.

En el informe de caso alemán, al paciente se le diagnosticó justamente un caso así de hipertensión pulmonar avanzado y esta vez se trataba de una forma "primaria" mucho menos común, de origen desconocido. Las terapias estándares como la prostaciclina y la Viagra resultaron inútiles y la condición del hombre continuó deteriorándose.

"En esta desesperada situación, decidimos iniciar un tratamiento compasivo con la administración diaria de 200 miligramos de imatinib mesilato (Gleevec) por vía oral" añadido a los demás medicamentos, explicaron los investigadores.

El cambio en la condición del hombre fue dramático.

A los tres meses, su condición había mejorado "impresionantemente", apuntaron los investigadores, lo que le permitió hacerse mucho más fuerte y tener mucha más movilidad que antes del Gleevec. Esa mejoría ha continuado hasta los seis meses, añadieron.

La terapia también parece funcionar en otros pacientes. "Hemos tratado [con éxito] a más de 20 pacientes hasta ahora, ninguno de los cuales tenía otras opciones terapéuticas o estaba esperando en la lista de transplantes por un nuevo órgano, pero parecía que se les acababa el tiempo", anotó el coinvestigador, el Dr. Friedrich Grimminger, también del Hospital Universitario de Giessen.

Entonces, ¿cómo le ganó a la hipertensión un medicamento mejor conocido por curar la leucemia mielógena crónica?

A diferencia de otros medicamentos, el Gleevec no parece funcionar al dilatar los vasos sanguíneos, según los investigadores. En vez de eso, la clave de su efecto parece ser un fenómeno compartido por el cáncer y la hipertensión pulmonar.

"En el cáncer, la proliferación del tejido está fuera de control y lleva a la diseminación del tumor", explicó Grimminger. "También en la hipertensión pulmonar, el crecimiento incontrolado de la pared muscular es el mecanismo subyacente de la enfermedad".

"El Gleevec es un medicamento que suprime el crecimiento incontrolado del tejido mediante un bloqueo específico de la llamada vía de la tirosina quinasa", añadió. "Hemos probado que esa vía también cumple una función importante en el curso de la hipertensión pulmonar. Debido a estas similitudes, el medicamento contra el cáncer Gleevec también funciona contra la hipertensión pulmonar progresiva".

Ese mecanismo tiene sentido para el Dr. Norman Edelman, director médico de la American Lung Association.

"Lo que sucede en respuesta a la hipertensión es que los vasos se hacen más gruesos", apuntó. "Lo que suponemos es que [el Gleevec] revierte eso. Entonces, este tratamiento tiene una validez biológica, es plausible".

De hecho, dado que la proliferación del tejido es característica de otras enfermedades serias, los usos del Gleevec podrían expandirse aún más, según el investigador Ghofrani. "Nuestros hallazgos actuales podrían abrir la puerta a un campo terapéutico completamente nuevo de tratamientos dirigidos a enfermedades crónicas de proliferación como la ateroesclerosis, la EPOC, el enfisema pulmonar o la fibrosis pulmonar", apuntó.

Sin embargo, ahora mismo el énfasis es sobre la hipertensión pulmonar. "Un ensayo clínico de gran tamaño a nivel mundial está a punto de ser llevado a cabo bajo nuestro liderazgo científico", señaló Ghofrani. Además de evaluar la seguridad y efectividad del Gleevec, "también esperamos responder la pregunta de si el medicamento también funciona en las etapas más tempranas de la enfermedad", agregó.

Stein subrayó que, ahora mismo, los expertos tienen "sólo un reporte de que el medicamento es efectivo". Pero se muestra esperanzado de que los resultados vistos en este paciente se repetirán en el próximo ensayo. Si es así, "el Gleevec podría terminar siendo un tercer producto valioso que podemos usar para estas personas", afirmó.

Más información

Para saber más acerca de la hipertensión pulmonar, diríjase a la American Lung Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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