Medicamentos para la presión sanguínea mantienen la hipertensión bajo control

Estudio halla que los pacientes que usan bloqueadores del receptor de la angiotensina aplazan la progresión de la hipertensión

MARTES 14 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Un nuevo estudio halla que el uso de medicamentos para tratar la prehipertensión redujo el riesgo de desarrollar hipertensión completa.

Aunque el uso de fármacos podría algún día ofrecer mayor esperanza a millones de personas con presión sanguínea elevada, los autores de este estudio enfatizan que este tratamiento aún no está listo para un uso masivo.

"Sólo muestra la factibilidad de este enfoque", dijo el autor del estudio, el Dr. Stevo Julius, profesor emérito activo de medicina y fisiología de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. "Es seguro y puede llevarse a cabo, pero se trata de un estudio relativamente pequeño, además el periodo de prueba del medicamento fue de sólo dos años y generalmente, en nuestro campo, queremos ver estudios a más largo plazo, así que no estamos listos aún para recomendar este tratamiento como una forma masiva de tratar a los pacientes".

Sin embargo, el estudio es un gran avance en el área. "Somos los primeros, y tuvimos que trabajar verdaderamente duro para ello", dijo Julius. "Es bastante inusual. Las personas no son dadas a la aventura en nuestro campo. Lo hicimos y nos sentimos orgullosos".

El estudio fue presentado el martes en la reunión anual del American College of Cardiology en Atlanta, y también aparecerá en la edición del 20 de abril del New England Journal of Medicine.

Quienes tengan la presión sanguínea más alta de lo normal pero inferior a lo que se considera hipertensión tienen prehipertensión. Al igual que las personas con hipertensión, los que tienen prehipertensión están en un riesgo elevado de enfermedad cardiaca. Por lo regular, también desarrollarán hipertensión.

La prehipertensión se define como la presión sanguínea sistólica en el rango de 120 a 139 mm/Hg y la presión sanguínea diastólica de 80 a 89 mm/Hg. Alrededor de 70 millones de estadounidenses padecen de este problema.

Pero la división es más bien artificial. "La presión sanguínea elevada es un continuo", dijo el Dr. Gary Orin, internista colegiado y nefrólogo del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. "No podemos en realidad marcar una línea. No existe un número mágico".

Con los años, la hipertensión ha sido definida con números cada vez más bajos, anotó.

Cualquiera que sea el número, las directrices actuales recomiendan cambios en el estilo de vida, en vez de fármacos para la gestión de la prehipertensión. Pero dada la prevalencia creciente de la prehipertensión, parece que este enfoque no está funcionando.

Para este estudio, cerca de 800 participantes fueron asignados de forma aleatoria para recibir Atacand (candesartán cilexetil) o un placebo durante dos años. Atacand es un bloqueador del receptor de la angiotensina (ARB, por sus siglas en inglés), que relaja los vasos sanguíneos y los ensancha. Esto reduce la presión sanguínea.

El estudio fue patrocinado por AstraZeneca, fabricante de Atacand.

Todos los participantes tenían prehipertensión, definida como una presión sistólica de 130 a 139 mm Hg y presión diastólica de 89 mm/Hg o menos, o una presión sistólica de 139 mm/Hg o inferior y una presión diastólica de 85 a 89 mm/Hg. La edad media de los participantes era de 48.5 años; el 59.6 por ciento eran hombres.

A los dos años, 154 participantes que tomaban placebo y 53 que tomaban Atacand desarrollaron hipertensión. Lo que significa que aquéllos en el grupo de intervención tenían 66.3 por ciento menos de riesgo de desarrollar hipertensión. Los autores calcularon que cuatro participantes con prehipertensión necesitaron ser tratados durante dos años para prevenir un caso de hipertensión.

Tras cuatro años (o dos años después de que los participantes dejaran de tomar el medicamento), 240 personas en el grupo con placebo y 208 en el grupo con Atacand habían desarrollado la hipertensión. En otras palabras, las personas que tomaban Atacand tenían 15.6 por ciento menos de riesgo de desarrollar hipertensión.

El medicamento también parecía seguro, dado que sólo el 3.5 por ciento de los que tomaron Atacand y el 5.9 por ciento de los que recibieron placebo reportaron eventos adversos serios.

"Estamos tratando de averiguar si es seguro a largo plazo", declaró Julius. "Parece bueno. En dos años de tratamiento, no hubo diferencias en los efectos secundarios entre el grupo con placebo y con Atacand, y se evidenció un aplazamiento considerable de la hipertensión".

Otro aspecto alentador del ensayo, de acuerdo con lo que señala un editorial acompañante, es que Atacand pareció afectar la progresión actual de la enfermedad, en vez de enmascarar los síntomas.

No obstante, antes de llevarlo a la práctica es necesario realizar más estudios.

"Estamos tratando de hallar pacientes con el mayor riesgo y tratarles por un periodo largo de tiempo", sostuvo Julius.

Más información

Para más información sobre la hipertensión, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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