VIERNES, 3 de agosto (HealthDay News) -- Alrededor del 47 por ciento de los adultos estadounidenses tienen al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiaca, según un nuevo informe publicado el viernes.
Esos factores de riesgo incluyen hipertensión y colesterol HDL (el "malo") alto sin controlar, y fumar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Hemos observado declives [en los factores de riesgo], pero aún falta mucho trabajo", aseguró la autora líder del informe, la estadista de salud de los CDC Cheryl Fryar.
Los hallazgos del informe, sacados de datos reunidos por la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de EE. UU., incluyen:
"La enfermedad cardiovascular y el accidente cerebrovascular se pueden prevenir en gran medida, pero la hipertensión y el colesterol LDL alto sin controlar y el tabaquismo representan los principales factores de riesgo modificables en hombres y mujeres de todos los grupos raciales y étnicos, y de todos los niveles de ingresos", planteó el Dr. Gregg Fonarow, vocero de la American Heart Association y profesor de medicina cardiovascular de la Universidad de California, en Los Ángeles.
"Es preocupante que algunos de los avances iniciales en la reducción del colesterol LDL alto sin controlar parecen ir en la dirección errónea en 2009 y 2010", planteó Fonarow. "Esto podría deberse a esfuerzos erróneos recientes por desacreditar los sustanciales beneficios cardiovasculares de la terapia para reducir el LDL".
El informe halló que hay disparidades significativas en los factores de riesgo según la edad, el sexo la raza y los niveles de ingresos, anotó Fonarow.
"Los afroamericanos y los que tienen ingresos por debajo del 130 por ciento del nivel de pobreza tenían una prevalencia más alta de factores de riesgo, y avanzaron menos en el periodo del estudio", lamentó. "Los motivos de esas disparidades en el control de los factores de riesgo probablemente sean complejos, pero ameritan más estudio".
"Claramente, se necesitan esfuerzos sustancialmente más grandes para reducir o eliminar esos factores de riesgo sin controlar de la enfermedad cardiovascular y el accidente cerebrovascular a nivel individual, comunitario, nacional y global", añadió Fonarow.
Los motivos de que el declive de las tasas de tabaquismo se haya detenido no están claros. Las explicaciones posibles incluyen que los estados gastan menos dinero en campañas antitabaquismo, mientras que las compañías tabacaleras gastan más dinero en publicidad.
Hace poco, los CDC lanzaron una campaña de anuncios gráficos para lograr que los fumadores abandonaran el hábito. Los resultados iniciales indican que la campaña funciona.
"Necesitamos esfuerzos sostenidos como éste si pretendemos tener un impacto sobre la reducción del número de fumadores en el país", enfatizó cuando se lanzó la campaña el Dr. Len Lichtenfeld, subdirector médico de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society). "Uno de los hechos tristes es que aunque hace años tuvimos éxito en lograr que las personas dejaran de fumar, nos hemos quedado estancados y el 20 por ciento de los estadounidenses aún fuman".
Uno de los principales problemas es que las compañías tabacaleras gastan fácilmente más que los esfuerzos del gobierno por controlar el tabaquismo, con inmensas sumas dedicadas a promover sus productos, lamentó Lichtenfeld.
Más información
Para más información sobre la enfermedad cardiaca, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
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