Tener mucho peso en la mediana edad se asocia con la aparición más temprana de Alzheimer

Adelgazar podría retrasar la demencia, según sugiere una investigación

MARTES, 1 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Evitar ganar demasiado peso en la mediana edad podría ser un modo de retrasar el inicio de la demencia, según un estudio reciente.

Los investigadores hallaron que entre las 142 personas mayores con Alzheimer, las que tenían sobrepeso a los 50 años tendían a contraer antes dicho trastorno, que acaba con la memoria.

En promedio, los participantes del estudio tenían 83 años cuando les diagnosticaron Alzheimer. Pero esa edad de inicio varió según el peso de las personas cuando tenían 50 años: por cada incremento de una unidad en el índice de masa corporal (IMC), el inicio del Alzheimer se produjo unos 7 meses antes en promedio.

Otros estudios han encontrado que la obesidad podría aumentar el riesgo de contraer Alzheimer. Pero esta investigación sugiere que también acelera el inicio, dijo el investigador principal, el Dr. Madhav Thambisetty, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU.

"Creemos que es importante porque uno de los objetivos de la investigación sobre el Alzheimer es encontrar maneras de retrasar el inicio de la enfermedad", dijo Thambisetty.

El estudio, publicado en línea el 1 de septiembre en la revista Molecular Psychiatry, no demuestra que la obesidad, por sí misma, acelere el inicio del Alzheimer.

Pero los adultos obesos a menudo tienen problemas de salud que se han vinculado con un aumento del riesgo de Alzheimer, como la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes.

En el estudio, el equipo de Thambisetty sí tuvo en cuenta esas enfermedades (y si fumaban) y hallaron que tener un IMC más alto a los 50 años seguía estando relacionado con un inicio más temprano del Alzheimer.

Además, las autopsias cerebrales mostraron que los pacientes con Alzheimer que habían tenido un mayor peso en la mediana edad generalmente tenían más "nudos" en el cerebro, que son hilos trenzados de proteínas que se acumulan en el cerebro de las personas con dicha enfermedad.

Pero no está claro si esas anomalías cerebrales son la razón del inicio más temprano del Alzheimer, dijo Thambisetty. Además, comentó, hubo algunos factores que su equipo no pudo tomar en cuenta, como por ejemplo la calidad de la dieta de las personas.

Eso es importante porque la investigación ha sugerido, por ejemplo, que una dieta mediterránea (rica en verduras, fruta y grasas "buenas" a partir del aceite de oliva y el pescado) podría contribuir a retrasar el Alzheimer, según el Instituto sobre el Envejecimiento.

También hay evidencias de que el ejercicio, tanto físico como mental, podría tener un efecto protector.

Aun así, otro investigador sobre el Alzheimer dijo que el mensaje de fondo es que los mismos factores que afectan a la salud cardiaca podrían también afectar a la salud cerebral.

"Este estudio confirma que hay una serie de factores de riesgo de Alzheimer que podemos modificar", dijo el Dr. Malaz Boustani, director del Centro de Innovación en el Cuidado del Cerebro de la Universidad de Indiana y vocero de la Federación Americana de Investigación sobre el Envejecimiento (American Federation for Aging Research).

Los hallazgos del estudio resultan de una revisión a largo plazo de casi 1,400 personas mayores que no tenían demencia al inicio. Solamente a un poco más del 10 por ciento se les diagnosticó Alzheimer finalmente.

El estudio no puede responder a la pregunta de por qué un IMC (un cálculo de la grasa corporal) más alto en la mediana edad se asoció con un inicio más temprano del Alzheimer o con niveles más altos de nudos en el cerebro, dijo Thambisetty.

Pero es "plausible" que la obesidad, por sí misma, contribuyera, dijo.

Indicó que muchos estudios han encontrado que la obesidad puede provocar un estado de inflamación crónica en el cuerpo, incluyendo el cerebro. Y la inflamación podría empeorar los daños cerebrales observados en las personas con Alzheimer.

Aunque la pregunta sigue ahí, ya hay muchas razones con relación a la salud para evitar la obesidad en la mediana edad, indicó Boustani. "Este estudio da a las personas una razón más para intentar reducir su IMC", dijo.

Por supuesto, añadió, perder el exceso de peso a los 40 o 50 años "no es un paseo por el parque".

Thambisetty se mostró de acuerdo y añadió que por eso, para empezar, la prevención de la obesidad es clave.

"Sabemos que mantener un peso saludable a lo largo de toda la vida es importante por una serie de razones", dijo. "Este estudio sugiere que un IMC saludable, incluso en la mediana edad, podría también ayudar a retrasar la aparición del Alzheimer".

Más información

La Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association) tiene consejos sobre cómo mantener la salud cerebral.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2015, HealthDay

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