MARTES, 10 de enero (HealthDay News) -- La oxitocina, llamada la "hormona del amor", fomenta una mayor amabilidad en los monos, halla un estudio reciente.
Incluyó a dos macacos Rhesus que se sentaban juntos y que fueron entrenados para elegir distintos símbolos que proveían un chorro de jugo de fruta para el mono mismo, jugo para el otro mono, o que no proveían jugo.
En pruebas repetidas, los monos tenían que elegir entre solo dos de las opciones: jugo para él mismo o nada de jugo; jugo para él mismo o para el otro mono; y jugo para el otro mono o nada de jugo.
Tras inhalar oxitocina, los monos se prestaban más atención entre sí y eran más propensos a darle jugo al otro mono, aunque no recibieran jugo ellos mismos, hallaron los investigadores de la Universidad de Duke.
Actualmente, la oxitocina se evalúa como terapia para el autismo, la esquizofrenia y otros trastornos caracterizados por una falta de interés o atención sobre los demás, apuntó en un comunicado de prensa de la Universidad de Duke el líder del estudio Michael Platt, neurocientífico y director del Instituto de Ciencias del Cerebro de la Duke.
La hormona parece fomentar la confianza y las habilidades sociales en los pacientes, pero no se sabe cómo funciona el proceso o si los efectos son constantes a largo plazo.
Este tipo de investigación podría ayudar a establecer a los monos con un buen modelo conductual y farmacológico para la comprensión de la terapia con oxitocina, señaló Platt.
Sin embargo, los científicos señalan que frecuentemente la investigación con animales no produce resultados similares en humanos.
Más información
La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) ofrece más información sobre la oxitocina.
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