LUNES 10 de enero (HealthDayNews/HispaniCare) -- Sus emociones podrían influir si el perfume de su jefe, o cualquier otro olor, le resulta atroz o divino.
Investigadores de la Universidad de Browm expusieron a personas entretenidas con juegos computarizados a catalogar fragancias. Si las personas se estaban divirtiendo con el juego, eran más propensas a reportar que les gustaba la fragancia. Si no lo estaban pasando bien, eran más propensas a afirmar que le disgustaba la fragancia.
"Como humanos, no estamos predispuestos inmediatamente a responder a una fragancia y creer que es buena o mala. Cuando nos gusta o disgusta un olor, eso es aprendido", dijo en una declaración preparada Rachel Herz, investigadora principal y profesora auxiliar invitada de psicología.
"Algunas personas pueden oler una rosa y recordar el funeral de su padre. A otros les podría agradar el olor de una mofeta por una relación positiva a él desde la infancia", declaró Herz.
Señaló que los hallazgos del estudio respaldan la relación entre las emociones y las percepciones de olores. Existe poca información científica sobre la idea de que la genética influye en la percepción de olores, agregó.
Existen pocas excepciones con relación a la teoría sobre las emociones y la percepción de olores. Por ejemplo, a las personas les disgustan inmediatamente los olores irritantes como el del amoniaco.
El estudio aparece en la edición actual de International Journal of Comparative Psychology.
Más información
La Nemours Foundation tiene más información acerca de los olores.