Los apartamentos vecinos podrían exponer a los niños al humo del cigarrillo

Según los investigadores, los hallazgos apoyan las prohibiciones de fumar en viviendas multifamiliares

LUNES, 13 de diciembre (HealthDay News/HolaDoctor) -- Los niños que viven en apartamentos libres de humo pero tienen vecinos que sí fuman sufren de exposición al humo que atraviesa las paredes o los sistemas de ventilación compartidos.

En comparación con los niños que viven en casas unifamiliares, los niños que viven en apartamentos tienen 45 por ciento más cotinina, un marcador de exposición al tabaco, en su sangre, según un estudio publicado en la edición de enero de Pediatrics.

Aunque este estudio no examinó si la salud de los niños se vio comprometida, estudios anteriores han mostrado cambio fisiológicos, como alteración cognitiva con mayores niveles de cotinina, incluso en los niveles más bajos de exposición, aseguró la Dra. Karen Wilson, autora del estudio.

"Nos parece que esta investigación apoya los esfuerzos de personas que ya han pasado ha [prohibir el tabaquismo en viviendas multifamiliares] en sus propias comunidades", agregó Wilson, profesor asistente de pediatría del Hospital Infantil Golisano del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York.

Vince Willmore, vicepresidente de comunicaciones de la Campaign for Tobacco-Free Kids, estuvo de acuerdo. "Este estudio demuestra la importancia de implementar políticas sobre ambientes libres de humo en viviendas multifamiliares y de que los padres adopten políticas sobre ambientes libres de humo en todos los hogares", aseguró Wilmore. Debido a que el humo no permanece en un solo lugar, Wilmore aseguró que únicamente las políticas integrales sobre ambientes libres de humo ofrecen protección efectiva.

Los autores analizaron datos de una encuesta nacional con 5,002 niños entre los 6 y los 18 años que vivían en hogares donde no se fumaba. Los niños vivían en viviendas unifamiliares, bifamiliares y en apartamentos, lo que permitió a los investigadores determinar si los niveles de cotinina variaban según el tipo de vivienda.

Cerca de las tres cuartas partes de los niños que vivían en cualquier tipo de vivienda habían estado expuestos al humo de segunda mano, aunque los que vivían en apartamentos tenían 34 por ciento más cotinina en la sangre que los residentes de viviendas unifamiliares. Para los residentes blancos de apartamentos, la diferencia fue aún más sorprendente: un aumento de 212 por ciento frente a 46 por ciento en los negros y ningún aumento en las demás razas ni etnias.

Pero una limitación importante es que los autores no pudieron separar las fuentes potenciales de exposición, como los miembros de la familia que únicamente fumaban fuera pero que podrían transportar partículas hacia dentro de la casa en su ropa. Tampoco tuvo en cuenta a las guarderías ni a otros tipos de cuidado infantil que podrían contribuir a la exposición al humo.

Aún así, según Wilmone, "resulta crítico que tomemos medidas adicionales para proteger a nuestros hijos del humo de segunda mano", sobre todo a la luz de un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que aseguró que más de la mitad de los niños entre los tres y los once están expuestos al humo de segunda mano.

"Algunos municipios, sobre todo en California y Washington, han comenzado a [restringir el tabaquismo en viviendas multifamiliares]. En la ciudad de Nueva York, algunos edificios de apartamentos privados y complejos de condominios han prohibido fumar", aseguró Wilson.

Al anotar que algunos consideran la prohibición de fumar en los apartamentos como una vulneración de los derechos personales y de la privacidad, los autores aseguran que el argumento de las libertades civiles aplica únicamente si el humo no afecta a los vecinos.

"También estamos bastante convencidos de que si vamos a restringir fumar en las casas de las personas... necesitamos asegurarnos de contar con recursos para que los fumadores puedan reducir su consumo de cigarrillos o para que los fumadores puedan fumar en otro lugar", aseguró Wilson.

Sin embargo, ese tipo de iniciativas ya han enfurecido a los defensores de los derechos de los fumadores y muy probablemente lo hagan de nuevo.

Otro estudio publicado en la misma edición de Pediatrics halló que a medida que las leyes contra el tabaquismo se hacen más estrictas, los síntomas de asma de los niños, aunque no los índices de la enfermedad, se están reduciendo.

Los investigadores de la Facultad de salud pública de la Harvard examinaron datos sobre salud en los EE. UU. entre 1999 y 2006 y hallaron una reducción de 33 por ciento en los síntomas, como respiración sibilante persistente y tos nocturna crónica, entre los niños que no estaban expuestos al humo.

Investigaciones anteriores del mismo grupo habían hallado que las leyes más estrictas también se relacionaban con niveles más bajos de cotinina en niños y adolescentes, una reducción de cerca de sesenta por ciento entre 2003 y 2006 en los niños que vivían en hogares libres de humo.

Según los autores del estudio, el 73 por ciento de los residentes de los EE. UU. tienen ahora cobertura de leyes contra el humo del tabaco.

Más información

La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. tiene más información sobre cómo protegerse usted y a sus hijos del humo de segunda mano.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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