Un tipo de cuidado innovador está ayudando a los lesionados de Irak a sobrevivir

Los cirujanos señalan que las mejoras implican que nueve de cada diez pacientes de trauma grave sobreviven, con frecuencia con poco daño visible

LUNES 24 de marzo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Luego de cinco años de guerra en Irak, hay una noticia médica relativamente buena sobre las bajas y heridos en ese país. Más del noventa por ciento sobrevive ahora a lesiones que en conflictos anteriores hubieran resultado fatales.

En la edición de marzo de The Journal of Craniofacial Surgery, se describen los avances en la cirugía y en el tratamiento que están detrás de estas mejoras en artículos especiales de cirujanos craneofaciales. Se trata de casos en los que la nariz y los labios resultan desprendidos en explosiones, el cráneo y la mandíbula resultan fracturados por balas y la piel se desprende por causa de fragmentos incandescentes.

"Los traumas causados por la guerra y los que vemos en los pabellones de los hospitales por accidentes automovilísticos, peleas entre pandillas y otros, son bastante diferentes. Pero al integrar el conocimiento de cirujanos civiles y militares estamos mejorando los resultados de las heridas de las guerras modernas y salvando las vidas de personas que no habrían sobrevivido hace algunos años", aseguró el Dr. Mutaz B. Habal, director del Centro craneofacial Tampa Bay de Tampa, Florida, editor en jefe de la revista.

Según los cirujanos que informaron sobre sus experiencias en la revista, los cambios en las directrices de tratamiento y los protocolos, a partir de lo que se sabe por la cirugía, la recolección continua de datos y los análisis, han permitido mejores tratamientos para los heridos. Además, la introducción de traumatólogos civiles y videoconferencias semanales ha mejorado la continuidad de la atención para los soldados lesionados que pasan del Military Health System al sistema de la Veterans' Administration.

"La aplicación de estas lecciones a las doctrinas de capacitación para estándares de práctica asegurará resultados óptimos para nuestros pacientes de hoy y del futuro tanto para soldados como para civiles, si alguna vez surge la necesidad", escribió el coronel W. Bryan Gamble, M.D., colaborador de la JCS, de los Cuerpos médicos del Ejército de los EE.UU.

La revista también informa que algunas medidas relativamente simples para evitar la pérdida extrema del calor corporal, la hipotermia, antes de que los soldados heridos lleguen a los hospitales de combate han mejorado significativamente los tiempos de supervivencia.

Los soldados heridos también son transportados a los hospitales con mucha mayor rapidez que antes, gracias a las Medevacs C-17. "Son unidades de cuidados intensivos volantes que tienen doce camas, equipo de reanimación, fluidos IV y mucho más. Al igual que una ambulancia lo hace para los civiles, las Medevacs C-17 ofrecen control de daños", aseguró Habal, coronel de la reserva del ejército llamado al servicio activo durante el primer conflicto con Irak en la Operación Tormenta del Desierto.

Con técnicas avanzadas de tratamiento del trauma y de cirugía, los cirujanos craneofaciales han hecho avances importantes en el control de lesiones de cabeza y de rostro que con frecuencia son devastadoras, sufridas no sólo por soldados estadounidenses sino por civiles iraquíes.

Por ejemplo, el Dr. Raja K. Kummoona, cirujano iraquí, escribe en la JCS sobre su experiencia en el tratamiento de 141 pacientes del Hospital de cirugías especializadas de Bagdad. Muchos sufrieron lesiones faciales graves causadas por proyectiles, como balas y metralla. Describe el método quirúrgico de su unidad, que consiste en hacer injertos de hueso para reconstruir la mandíbula (maxilar inferior) y la reconstrucción de tejidos blandos de los labios y las mejillas.

"Una niña de trece años tenía una lesión grave en el suelo de la boca, la lengua y la parte inferior del rostro causados por una bala de fusil disparada desde una distancia corta. Llegó al hospital, controlamos sus vías respiratorias y su sangrado. Luego reconstruimos inmediato el tejido blando y estabilizamos los fragmentos de hueso en posición. Logramos reconstruir su rostro", aseguró Kummoona.

"Hemos aprendido que la reparación quirúrgica precoz de la región bucofacial y la reconstrucción de la posición del tejido blando es crítica para obtener resultados estéticos y funcionales óptimos. También hallamos que es importante que los segmentos restantes de los maxilares se sostengan en una posición anatómica a lo largo del periodo de reconstrucción del tejido blando y óseo para limitar la magnitud de la deformidad", continuó.

Los resultados, revelados en fotografías que acompañan los artículos de las revistas, son asombrosos. Muestran rostros con cicatrices horribles y deformados transformados en rostros de aspecto prácticamente normal.

El Dr. Edwin C. Pound, cirujano plástico de Atlanta, que hace viajes de misión voluntarios cada año a países del tercer mundo para realizar cirugías de reconstrucción y reparación, señaló que la guerra es una maestra desafortunada pero buena para los cirujanos.

"Se ven lesiones que de otro modo no serían imaginables y los cirujanos se ven en la posición de tener que encontrar maneras de hacer la reconstrucción", aseguró Pound. "El desarrollo mismo de la cirugía plástica, de hecho, surgió de las técnicas reconstructivas desarrolladas en la Segunda Guerra Mundial para ayudar a los soldados que tenían lesiones craneofaciales".

Más información

Para más información sobre la cirugía reconstructiva, visite la American Society of Plastic Surgeons.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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