Los jugadores jóvenes de fútbol americano se enfrentan al mayor riesgo de conmociones durante los entrenamientos

Pero los expertos no se ponen de acuerdo en si se deben restringir ciertos entrenamientos que conllevan colisiones
boys football
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MARTES, 23 de agosto de 2016 (HealthDay News) -- Los niños menores de 14 años que juegan al fútbol americano están en riesgo de conmociones, y un pequeño estudio sugiere que, en ese grupo de edad, es más probable que ocurran impactos de alta magnitud en la cabeza durante los entrenamientos que en los partidos.

El estudio también encontró que un tipo específico de entrenamiento de tacleada planteaba el mayor riesgo de colisiones que afectaran a la cabeza en esos jugadores jóvenes.

"Es más probable que los impactos de alta magnitud en la cabeza resulten en una conmoción", advirtió el coautor del estudio, Steven Rowson, profesor asistente del Centro de Biomecánica de las Lesiones de la Universidad Técnica de Virginia (Virginia Tech).

Se calcula que cada año ocurren hasta 3.8 millones de conmociones relacionadas con los deportes, apuntaron los autores del estudio. Y el fútbol americano se ha vinculado con el riesgo más alto de lesiones cerebrales en los deportes de equipo, según el estudio.

Aunque la mayor parte de la investigación se ha enfocado en los jugadores de fútbol americano de secundaria, universitarios y profesionales, se estima que los niños de hasta 14 años de edad conforman el 70 por ciento de todos los jugadores de fútbol americano en Estados Unidos.

Y esos niños podrían tener un riesgo más alto que los jugadores de más edad, anotó un experto.

"Sabemos que los niños en general, y en particular los adolescentes, tardan más en promedio que los adultos en recuperarse de una conmoción", comentó Anthony Kontos, director de investigación del Programa de Conmociones en la Medicina del Deporte de la Universidad de Pittsburgh.

"Todavía no sabemos los efectos de las conmociones en los procesos de maduración y desarrollo de los cerebros de niños y adolescentes", explicó.

Rowson anotó que investigaciones como este estudio pueden ayudar a desarrollar unos mejores métodos de prevención. "Y al reducir la exposición de los jugadores a estos impactos, se pueden reducir las conmociones en el fútbol americano juvenil".

El nuevo estudio buscaba comprender en qué momento los jugadores de fútbol americano de 6 a 14 años sufren la mayor cantidad de impactos en la cabeza.

Para encontrar una respuesta, los investigadores equiparon a 34 jugadores de dos equipos de Blacksburg, Virginia, con dispositivos en los cascos para medir el movimiento de la cabeza en los impactos. La edad promedio de los niños era de 10 años.

Los investigadores rastrearon casi 7,000 impactos. De esos, 408 (un 6 por ciento) tuvieron las aceleraciones más altas. Los entrenamientos de tacleada y de bloqueo conformaron el 86 por ciento de todos esos impactos de alto nivel, aunque conformaron apenas un 22 por ciento del tiempo de entrenamiento.

"Encontramos que las tasas de impacto entre los entrenamientos y los partidos eran inconsistentes en gran medida", señaló el autor del estudio, Eamon Campolettano, estudiante de postgrado en la Universidad Técnica de Virginia.

"Pero los equipos entrenan significativamente más de lo que juegan en partidos. Esto significa que los jugadores se exponen a un mayor número de impactos en la cabeza en los entrenamientos que en los partidos", advirtió Campolettano.

Un entrenamiento llamado "el rey del círculo" produjo la mayor cantidad de impactos en la cabeza (de 25 a 68 por hora).

"En el rey del círculo, todos los jugadores excepto uno forman un gran círculo de pie", explicó Campolettano. "El jugador restante está en medio del círculo, y se abalanza sobre un jugador del perímetro. Cada jugador recibe tres oportunidades de ser el jugador en este entrenamiento".

¿Se debería eliminar este entrenamiento en particular? Las tasas de impactos de alta magnitud "son muy distintas que las que los jugadores experimentan en los partidos, lo que sugiere que quizá practicar este entrenamiento no sea necesario", añadió Rowson.

¿Y qué hay de eliminar otros tipos de entrenamientos que causan impactos en la cabeza? Kontos advirtió que las conmociones pueden ocurrir con unas magnitudes más bajas que el nivel más alto en el estudio.

"Y hay ocasiones en que unas magnitudes muy altas no resultan en una conmoción", dijo Kontos. De hecho, ninguno de los jugadores sufrió una conmoción durante el periodo del estudio.

En lugar de eliminar los entrenamientos de tacleadas, planteó, "los equipos y los entrenadores pueden usar métodos progresivos para enseñar la técnica adecuada de tacleada, como propugnan USA Football y otros programas".

"Algo importante es que debemos enseñar a los niños una técnica segura de tacleada con una exposición limitada a los impactos en el cerebro. Pero debe hacerse de una forma que permita a los niños taclear de forma adecuada cuando jueguen partidos, que son más rápidos y conllevan un ambiente más dinámico", comentó Kontos.

Otra opción es eliminar el fútbol americano juvenil del todo, o animar a los padres a sacar a sus hijos del juego. Pero Kontos no está de acuerdo con ese método.

"Debemos equilibrar las preocupaciones sobre el riesgo de conmociones en los deportes con los beneficios de jugar deportes juveniles, que incluyen una mejor salud cardiovascular, el mantenimiento de un peso saludable, y beneficios psicosociales como el trabajo en equipo y la autoconfianza", señaló Kontos.

El estudio aparece en la edición en línea del 23 de agosto de la revista Journal of Neurosurgery: Pediatrics.

Más información

Para más detalles sobre las conmociones en los deportes juveniles, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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