Muestran un posible vínculo entre la enfermedad de las encías y el Alzheimer

Flossing teeth
Flossing teeth

DOMINGO, 7 de abril de 2019 (HealthDay News) -- Cepillarse y usar el hilo dental puede salvar los dientes hasta la vejez.

¿Podría también salvar a su cerebro?

La bacteria implicada en la enfermedad de las encías podría tener un rol clave en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, sugiere una investigación reciente.

El ADN de la bacteria Porphyromonas gingivalis se encuentra con más frecuencia en los cerebros de los pacientes con Alzheimer, señaló el investigador principal, Jan Potempa, profesor en la Facultad de Odontología de la Universidad de Louisville, en Kentucky. La P. gingivalis es una de las causas de la periodontitis, el tipo más grave de enfermedad de las encías.

"El ADN se puede encontrar en el cerebro con Alzheimer, pero con menos frecuencia y a un nivel más bajo en el cerebro de personas que murieron a la misma edad por causas que no eran el Alzheimer", apuntó Potempa.

Los cerebros afectados por el Alzheimer también contienen unos niveles más altos de una toxina segregada por la P. gingivalis, llamada gingipaína, apuntó.

Potempa y sus colaboradores creen que la bacteria y sus toxinas podrían estar conectadas con la enfermedad de Alzheimer, una sospecha que su investigación con ratones de laboratorio respalda.

Los investigadores infectaron las bocas de ratones con P. gingivalis, y encontraron que la bacteria se propagaba al cerebro. La infección parecía aumentar la producción de beta amiloide, una proteína vinculada con el Alzheimer, y también provocaba inflamación en el cerebro.

Los investigadores también encontraron que un medicamento que se dirige a la gingipaína bloqueaba el movimiento de la bacteria a los cerebros de los ratones.

El medicamento experimental, conocido como COR388, redujo la cantidad de P. gingivalis en los cerebros de los ratones, con una reducción concomitante en la producción de la beta amiloide y la inflamación cerebral, reportaron los investigadores.

Se está realizando un ensayo clínico para ver si el COR388 puede prevenir el Alzheimer, señalaron los investigadores. La compañía Cortexyme Inc., con sede en San Francisco, desarrolló el fármaco, y está respaldando la investigación.

La P. gingivalis podría entrar al cerebro por varias rutas, dijo Potempa. Puede ser portada por el torrente sanguíneo, por infección de célula a célula, o a través del sistema nervioso.

"Muchos nervios de la boca tienen una conexión directa con el cerebro", añadió. "Si la bacteria entra a esos nervios, puede trasladarse directamente al cerebro".

Si esta teoría sobre el Alzheimer resulta real, quizá las placas de amiloide que se cree que alteran la función cerebral podrían en realidad ser el cerebro defendiéndose a sí mismo contra la infección, planteó Potempa.

"La beta amiloide tiene una función antibacteriana", dijo. "No está ahí solo para formar las placas. Puede matar bacterias. Esas placas de beta amiloide podrían ser esenciales para defender al cerebro contra las bacterias".

Alrededor de un 46 por ciento de los adultos de a partir de 30 años tienen enfermedad de las encías, y más o menos un 9 por ciento tienen una enfermedad muy grave, dijo Potempa.

Se puede evitar la enfermedad de las encías al cepillarse los dientes dos veces al día, usar el hilo dental con regularidad para eliminar la placa entre los dientes, y visitar al dentista para revisiones y limpiezas regulares, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de EE. UU.

Este estudio es parte de un campo creciente de investigación que indaga si las infecciones virales o bacterianas podrían estar asociadas con el Alzheimer, comentó Keith Fargo, director de programas científicos y alcance en la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).

Otro equipo de investigación muy respetado está investigando vínculos posibles entre el virus del herpes y el Alzheimer, apuntó.

"En realidad ha estado recibiendo mucha atención en los últimos dos años. Si hace tres años me hubieran preguntado, habría dicho que era una idea bastante marginal", dijo Fargo.

Pero todavía no se ha establecido una relación causal entre algún agente infeccioso y el Alzheimer, indicó Fargo.

Dijo que es posible que bacterias como la P. gingivalis se encuentren a niveles más altos en los cerebros con Alzheimer porque esos cerebros están debilitados y son menos capaces de defenderse de la infección.

"Cuando el cerebro enferma con Alzheimer u otra cosa, se hace menos capaz de combatir esas cosas", apuntó Fargo.

El Dr. Ronald Petersen, director del Centro de Investigación sobre el Alzheimer de la Clínica Mayo, concurrió en que el vínculo entre la infección bacteriana y el Alzheimer aún es "bastante especulativo".

"Sin duda no preocuparía a un grupo de lectores de que esta sea la causa del Alzheimer, o de que si tiene enfermedad de las encías es más probable que desarrolle demencia más adelante", dijo.

Petersen comentó que las evidencias con ratones son interesantes, pero que no es equivalente al Alzheimer en los humanos. La investigación con animales no siempre produce los mismos resultados en los humanos.

"Plantea que es plausible, pero una vez más, se trata de ratones genéticamente modificados, y en este momento sigue estando bastante lejos de la realidad humana", dijo.

Potempa presentó su investigación el domingo en la reunión anual del 2019 de la Asociación Americana de Anatomistas (American Association of Anatomists), en Orlando, Florida. Las investigaciones presentadas en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Más información

El Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de EE. UU. ofrece más información sobre la enfermedad de las encías.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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