Menos pacientes de diálisis se enfrentan a amputaciones de pierna

doctor measuring woman\'s thigh
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MARTES, 31 de julio de 2018 (HealthDay News) -- Perder una pierna es una de las consecuencias más traumáticas de la enfermedad renal avanzada, pero el riesgo de amputaciones se ha reducido de forma significativa desde 2000, encuentra un estudio reciente.

Entre 2000 y 2014, las amputaciones entre los pacientes de EE. UU. con enfermedad renal en etapa final que recibían diálisis se redujeron en un 51 por ciento. Pero a pesar de la reducción, casi la mitad de los pacientes que se sometieron a amputaciones murieron en un plazo de un año tras perder una pierna, informan los investigadores de la Universidad de Stanford.

"Aunque es una buena notica que los pacientes con enfermedad renal en etapa final que reciben diálisis han experimentado una reducción en las tasas de amputaciones en los últimos años, las tasas siguen siendo mucho más altas de lo que se ha reportado en pacientes con una función renal normal, un hecho que probablemente sea evidente para todo el que haya pasado tiempo en una unidad de diálisis", señaló la investigadora principal, la Dra. Tara Chang, directora de investigación clínica en la división de nefrología de la Stanford.

Los pacientes con enfermedad renal corren un riesgo más alto de perder una pierna porque tienen un riesgo más alto de enfermedad arterial periférica, que ocurre cuando a las piernas no llega suficiente sangre, explicó Chang.

"No sabemos el motivo exacto de que los pacientes con enfermedad renal tengan un mayor riesgo", indicó. "Quizá se relacione con otras enfermedades, como la diabetes o la hipertensión, que son más comunes en los pacientes con enfermedad renal".

Además, algunos factores de riesgo únicos de amputación en los pacientes con enfermedad renal, como la inflamación, la calcificación vascular o la uremia, también tienen un rol, añadió Chang.

El motivo de la reducción en las tasas de amputación no está claro, pero quizá refleje una mejor atención en general, planteó.

"Tal vez se relacione con una mejor gestión del azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol, unas revisiones más frecuentes de los pies, u otras intervenciones", dijo Chang.

Pero "sin duda hay que hacer más por estos pacientes", agregó.

En el estudio, el equipo de investigación recolectó datos sobre casi 800,000 mujeres y hombres con enfermedad renal en etapa final que se sometieron a diálisis entre 2000 y 2014.

Durante el periodo del estudio, las amputaciones se redujeron en un 51 por ciento. La reducción se observó sobre todo en la tasa de amputaciones mayores, encontraron los investigadores.

En específico, las amputaciones por encima de la rodilla se redujeron en un 65 por ciento, y las amputaciones por debajo de la rodilla en un 59 por ciento.

Los pacientes con diabetes tenían cinco veces más probabilidades de necesitar que les amputaran una pierna que los pacientes sin la enfermedad, encontraron los investigadores.

Además, los hombres y los pacientes menores de 65 años fueron más propensos a necesitar una amputación que los pacientes mayores o las mujeres, apuntó el equipo de Chang.

Cuando las tasas de amputaciones se redujeron, lo mismo sucedió con las muertes. Las muertes entre los que se sometieron a la amputación de una pierna se redujeron de un 52 por ciento en 2000 a un 44 por ciento en 2013, informaron los investigadores.

Aunque las tasas de amputaciones se redujeron en casi todas las áreas del país, siguieron siendo más altas en el sur y el noreste que en el oeste y el oeste medio, encontró el estudio.

Una especialista cree que la tasa de amputaciones se ha reducido porque los pacientes reciben una mejor atención.

"Es probable que estos datos reflejen una mejor gestión del riesgo cardiovascular y un mejor reconocimiento de la enfermedad arterial periférica en esta población", comentó la Dra. Maria DeVita, directora del programa de entrenamiento en nefrología del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

Los médicos están mejorando respecto al diagnóstico y la gestión de la enfermedad arterial periférica, y más pacientes se someten a angioplastias para abrir las arterias bloqueadas, y menos pacientes reciben riesgosas cirugías de derivación en las piernas, dijo DeVita, que no participó en el estudio.

"Nos falta un largo camino, porque más o menos la mitad de los que sufren una amputación acabarán falleciendo en un plazo de un año", lamentó.

El informe aparece en una edición reciente en línea de la revista JAMA Internal Medicine.

Más información

Para más información sobre la enfermedad renal, visite la National Kidney Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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