VIERNES, 2 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Aunque muchas personas disfrutan de reunirse alrededor de una fogata en los fríos meses de invierno, las fogatas mal hechas pueden afectar la calidad del aire y la salud de las personas, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU.
Que salga humo de la chimenea es una señal de que un fuego no quema de forma eficiente. El humo de la madera contiene unas partículas finas que se conocen como contaminación con partículas finas. Esas partículas pueden lesionar a los pulmones, los vasos sanguíneos y el corazón. Los niños, las personas mayores y los que tienen enfermedad cardiaca y pulmonar son los que están en el mayor riesgo a partir de la contaminación con partículas finas, según la EPA.
La EPA ofrece consejos para hacer una fogata que queme de forma más limpia, lo que incluye:
Si usa una estufa de madera para calentar su casa, puede ahorrar madera y crear menos humo con una estufa de madera certificada por la EPA. En enero de 2014, la EPA propuso unas actualizaciones para sus requerimientos de los calefactores de madera de nueva fabricación que harán que esos productos sean más limpios en el futuro. Se espera que se anuncien las regulaciones finales en febrero de 2015.
Más información
La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre unos fuegos seguros en invierno.
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