Las cápsulas de detergente para la ropa se asocian con el peligro de quemaduras oculares en los niños

En 2015 ocurrieron casi 500 de esas lesiones, informa un estudio
detergent pods
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JUEVES, 2 de febrero de 2017 (HealthDay News) -- Las cápsulas de líquido detergente para lavar ropa podrían ser cómodas, pero cada vez más niños pequeños están sufriendo lesiones con las sustancias que contienen que ponen en peligro su vista, encuentra un nuevo estudio.

Entre 2012 y 2015, más de 1,200 niños en edad preescolar de Estados Unidos sufrieron quemaduras en los ojos por esas cápsulas de uso único. En 2012, solo se reportaron 12 de esas quemaduras. En 2015, la cantidad fue de casi 500.

"Las cápsulas parecen juguetes o dulces, y los niños las encuentran, juegan con ellas y las rompen, y las sustancias dentro de las cápsulas entran en sus ojos", apuntó el investigador líder, el Dr. R. Sterling Haring, de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

Lo más frecuente es que las lesiones ocurran cuando los niños juegan con las cápsulas de detergente y se rompen, y el líquido sale disparado a sus ojos. Las quemaduras también ocurren cuando los niños se llenan las manos de jabón y luego se tocan los ojos, comentó Haring.

"Las cápsulas de detergente para ropa tienen un rol importante y creciente en las quemaduras oculares químicas en los niños pequeños", advirtió.

Como proporción de todas las quemaduras químicas en los ojos de los niños, las quemaduras de las cápsulas de detergente líquido para ropa aumentaron de menos de un 1 por ciento en 2012 a un 26 por ciento en 2015, dijo Haring.

"Anticipo que la cantidad de quemaduras será más alta en 2016 que en 2015. Esas cifras han subido cada año", dijo.

El Instituto Americano de la Limpieza (American Cleaning Institute, ACI), un grupo comercial de la industria, dijo en una declaración que el estudio observó accidentes que ocurrieron antes de que la industria introdujera un estándar de seguridad voluntario para esos productos.

La mayoría de fabricantes de detergente ya habían hecho cambios a sus productos a finales de 2016 para conformarse al nuevo conjunto de directrices, según el ACI. Esas nuevas directrices llaman a que las cápsulas puedan aguantar la presión cuando un niño las apriete. Las cápsulas también tienen una sustancia amarga en su capa externa para evitar que los niños se traguen los contenidos. Y los paquetes de las cápsulas ahora son opacos, de forma que las cápsulas no puedan verse desde la parte externa del paquete, señaló el grupo.

La industria observará los datos de 2017 para ver si los cambios ayudaron a prevenir lesiones en los niños, según la declaración del ACI.

Para el estudio, Haring y sus colaboradores usaron datos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de EE. UU. para buscar lesiones oculares provocadas por quemaduras químicas o conjuntivitis en niños de 3 a 4 años entre 2010 y 2015.

Uno de los motivos por los que las cápsulas de detergente pueden ser peligrosas es que las sustancias que contienen son alcalinas en lugar de ácidas, dijo Haring. Es más probable que los compuestos alcalinos provoquen un daño duradero que los ácidos, señaló.

"El detergente puede quemar la córnea, dejando una cicatriz que puede dañar la vista o potencialmente provocar ceguera", advirtió Haring. "En los casos más graves, los niños podrían necesitar un trasplante de córnea para recuperar la vista".

Si un niño tiene una quemadura química, el primer paso es lavar el ojo con agua fría bajo el grifo durante 20 minutos, dijo Haring.

"Llame al 911 o lleve al niño a la sala de emergencias, pero hágalo tras lavar el ojo durante 20 minutos", aconsejó. "Es el primer paso, y el más importante. Mientras más tiempo estén las sustancias en el ojo, más probabilidades hay de que dejen una quemadura duradera y amenacen a la vista".

La Dra. Zenia Aguilera, oftalmóloga pediátrica en el Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami, se mostró de acuerdo. "Si ocurre un accidente, lo más importante es lavar el ojo con agua del grifo", aseguró.

"Esas sustancias están tan concentradas que es más probable que provoquen lesiones", dijo Aguilera.

"Esas lesiones por lo general sanan sin cicatrices, pero son extremadamente dolorosas", añadió.

Al igual que con cualquier sustancia química, las cápsulas de detergente para la ropa se deben mantener lejos del alcance de los niños, aconsejó.

Haring se mostró de acuerdo, y dijo que la prevención de esas quemaduras químicas comienza con mantener las cápsulas en recipientes sellados y lejos de los niños. "Lo mejor que puede hacer ahora es poner esas cápsulas fuera del alcance y de la vista", comentó.

El estudio aparece en la edición en línea del 2 de febrero de la revista JAMA Ophthalmology.

Más información

Para más información sobre las cápsulas de detergente, visite la Asociación Americana de Centros de Control de Intoxicaciones (American Association of Poison Control Centers).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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