DOMINGO 4 de junio (HealthDay News/HispaniCare) -- Las gotas para los oídos antisépticas o antibióticas deberían ser la primera línea de tratamiento para la otitis externa, también llamada "oído de nadador", y los médicos deberían evitar el uso de antibióticos orales para este problema común.
Esa es la conclusión de las primeras directrices de tratamiento nacional estadounidenses de la historia, creadas por un panel de expertos de diversas disciplinas, como otorrinolaringología, pediatría y enfermedades infecciosas.
La otitis externa es una infección del oído externo y del canal auditivo. Con frecuencia es causada por agua que queda retenida en el oído al nadar, ducharse o bañarse. También puede ser causada por limpiar o rascarse la oreja y por problemas de la piel como la psoriasis o el acné.
Entre los síntomas pueden estar enrojecimiento e inflamación, picazón, dolor de oído entre leve y moderado o sensación de obstrucción en los oídos. También podría haber fiebre, emisión de pus, reducción en la audición, inflamación de los ganglios linfáticos y dolor que se irradia.
El panel experto desarrolló las directrices luego de revisar miles de artículos y estudios desde los años sesenta. Entre los hallazgos y recomendaciones se encuentran:
Más información
La U.S. National Library of Medicine tiene más información acerca de la otitis externa.