Una tercera parte de los niños estadounidenses no está en forma

Investigadores abogan otra vez por una mayor actividad física para mantener a los niños saludables

LUNES 2 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Hasta una tercera parte de los niños estadounidenses no goza de buena forma física, según halla un estudio reciente.

En el informe que aparece en la edición de octubre de Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, los investigadores hallaron que los chicos tendían a estar en mejor forma que las chicas; los niños mayores gozaban de mejor forma física que los niños más pequeños; las niñas más jóvenes estaban en mejor forma que las niñas mayores; y, como era de esperarse, los niños más robustos estaban en peor forma que sus equivalentes más delgados.

"Estamos preocupados, desde el punto de vista de la salud pública, de que una tercera parte de los niños no cumpla con los estándares de buena salud física", señaló el investigador principal Russell R. Pate, profesor de ciencias del deporte en la Facultad de salud pública Arnold de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia. "La solución es que los jóvenes estadounidenses sean más activos físicamente de lo que son ahora".

Estar en buena forma física es crucial para mantener una presión sanguínea y niveles de colesterol saludables, así como para mantener a raya muchas enfermedades crónicas. Pero desde los años 80 ha habido una tendencia creciente al sobrepeso e incluso hacia la obesidad entre los niños estadounidenses, y se estima que el 15 por ciento de los niños y niñas entre 6 y 19 años tiene ahora sobrepeso. Gran parte de ese aumento de peso se ha asociado a una falta de ejercicio.

Para el nuevo estudio, el equipo de Pate evalúo la forma física de 3,287 niños, entre los 12 y 19 años. Estos niños participaron en la Encuesta nacional para la evaluación de la salud y la nutrición entre 1999 y 2002.

Para evaluar los niveles de forma física, los investigadores entrevistaron a los niños y también les pidieron que visitaran un centro móvil de evaluación, donde eran sometidos a una prueba de esfuerzo en una cinta caminadora que consistía en un calentamiento de dos minutos, dos sesiones de ejercicio de tres minutos y una sesión de enfriamiento de dos minutos.

Durante la prueba, los investigadores midieron la presión sanguínea, la frecuencia cardiaca y la tasa de esfuerzo percibida, que se determinaba al pedir a los niños que calificaran qué tanto sentían que sus cuerpos estaban trabajando. Se usaron lecturas de la frecuencia cardiaca durante las sesiones de ejercicio de tres minutos para estimar la cantidad de oxígeno usada por el cuerpo durante el esfuerzo máximo.

En general, se consideró que sólo el 65 por ciento de los niños estaba en buena forma física.

El grupo de Pate encontró que los niveles de forma física eran más elevados en los niños que en las niñas, y en los niños de peso normal, en comparación con los niños que tenían sobrepeso. Además, los chicos mayores estaban en mejor forma física que los niños más pequeños, mientras que las niñas más jóvenes gozaban de mejor forma física que las niñas mayores.

También, los niños que veían mucha televisión o que jugaban videojuegos durante largas horas o los que dedicaban menos tiempo a las actividades físicas tenían menos probabilidades de estar en buena forma física.

"Los niños necesitan participar en más programas deportivos de calidad después de la escuela", aseguró Pate. "Más niños necesitan recibir clases de educación física en las escuelas", agregó.

Pate también cree que los niños necesitan ser más activos en su vida diaria, por ejemplo, ir a la escuela en bicicleta o a pie. "Este estudio hace un llamado para que se introduzcan algunos cambios importantes en la forma en que nuestra sociedad está organizada y en las expectativas que tenemos de nosotros mismos y de nuestros niños", apuntó. "Eso es probablemente lo que esto conllevará".

Un experto cree que es necesario el esfuerzo concertado entre padres y escuelas para incrementar la cantidad de actividad física que reciben los niños.

"Las relaciones entre el sobrepeso y la mala forma física son especialmente nefastas a la luz del aumento constante de la tasa de obesidad infantil en los Estados Unidos y en gran parte del mundo", señaló el Dr. David L. Katz, profesor asociado de salud pública y director del Centro de investigación preventiva en la facultad de medicina de la Universidad de Yale.

La cultura estadounidense promueve el comer en exceso y el sedentarismo de muchas maneras, desde aparatos para disminuir el trabajo, estrategias inteligentes de mercadeo, hasta la gran variedad omnipresente de alimentos procesados súper atractivos.

"Para contrarrestar esto, necesitamos una fuerza que no sólo sea opositora, sino igual de poderosa", advirtió Katz. "Necesitamos encontrar maneras creativas de llevar la actividad física a las escuelas todos los días. Necesitamos que los padres involucren a sus hijos en la actividad física al hacerla parte de su rutina familiar. Necesitamos vecindarios que ofrezcan centros recreativos y que los padres establezcan límites de tiempo para ver la tele o usar la computadora, y que los manden a jugar al patio".

Más información

La National Library of Medicine tiene más información sobre los niños y el ejercicio.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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