¿Un poco de alcohol alarga la vida un poco?

Otro estudio sugiere que un consumo ligero de alcohol, sobre todo de vino, mejora la salud

JUEVES 1 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Beber poco menos de una copa de vino al día reduce el riesgo de los hombres de morir de problemas cardiovasculares y todas las demás causas, y podría ayudarles a vivir más tiempo, según informan investigadores holandeses.

"Los consumidores que ya beben deben hacerlo ligeramente, entre 1 y 2 copas diarias, preferiblemente de vino", aconseja Marga Ocke, coautora del estudio e investigadora del Instituto nacional de salud pública y ambiente de Bilthoven, Países Bajos.

Ocke y sus colegas presentaron la investigación en la Conferencia anual sobre epidemiología y prevención de la enfermedad cardiovascular de la American Heart Association, en Orlando, Florida.

Muchos estudios más han mostrado que una ingesta de alcohol entre leve y moderada se relaciona con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en los hombres y las mujeres, pero ha habido debate sobre si un tipo de alcohol es mejor que otro.

El equipo de Ocke evaluó a 1,373 hombres, todos parte del Estudio de Zutphen, que nacieron entre 1900 y 1920 y fueron entrevistados en detalle sobre su consumo de alcohol, siete veces en el transcurso de siete años. Zutphen es la ciudad industrial en la parte oriental de los Países Bajos donde vivían los hombres.

Se dio seguimiento a los participantes hasta que murieron o hasta su entrevista final, llevada a cabo a mediados de 2000. Se les preguntó sobre sus hábitos de consumo de alcohol, sus hábitos dietéticos, su índice de masa corporal (IMC), sus hábitos de tabaquismo y si habían sufrido un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular, diabetes o cáncer.

Las estadísticas de consumo de alcohol se ajustaron para tomar en cuenta otros factores de riesgo.

Frente a no consumir alcohol, una ingesta leve de alcohol se relacionó con un riesgo 36 por ciento menor de muerte por todas las causas y un riesgo 34 por ciento menor de muerte por enfermedad cardiovascular en particular. Un consumo "ligero" se definió como 20 gramos o menos al día de alcohol (una copa de una bebida alcohólica contiene 10 gramos de alcohol).

La reducción en el riesgo relacionada con beber vino fue mayor que la relacionadas con otras bebidas alcohólicas. Los que bebían unas 1.5 onzas de vino (44 ml, alrededor de media copa) a largo plazo, tuvieron un índice de muerte 40 por ciento menor por todas las causas y un índice de muerte por enfermedad cardiovascular 48 por ciento menor, frente a los que no bebían vino.

En el estudio, los bebedores de vino tuvieron una expectativa de vida que fue casi cuatro años más larga que la de los abstemios. Y, en promedio, los bebedores de vino vivieron más de dos años más que los bebedores de cerveza o licores fuertes. En general, los hombres que bebían un poco de alcohol de cualquier tipo a largo plazo (20 gramos o menos al día) vivieron 1.6 años más que los abstemios, según encontró el equipo holandés.

Fue difícil determinar si el tipo de vino, tinto o blanco, hacía alguna diferencia. "En el estudio actual, no dividimos a los bebedores de vino en cuanto al tipo de vino, rojo o blanco, pero el 70 por ciento de todo el vino consumido era tinto", apuntó Ocke.

Ocke concedió que estudios como este han vacilado en determinar cuál bebida es mejor, pero considera que su estudio podría tener una credibilidad mayor. La mayoría de los estudios, señaló, dan por sentado que los patrones de bebida son relativamente constantes. Pero en la vida real, los patrones cambian.

En su estudio, el equipo de Ocke encontró que el número de usuario de alcohol casi se duplicó, de 45 por ciento en 1960 a 85 por ciento en la encuesta de 2000. Los patrones de consumo también variaron y su estudio lo tomó en consideración.

Aún así, Ocke apuntó que se necesitan más estudios para verificar los resultados.

Los investigadores enfatizaron que sólo descubrieron una relación entre beber ligeramente y unas vidas más sanas y largas, lo cual no prueba que consumir alcohol fuera la causa de esa mejoría en la salud. Pero especulan que el alcohol podría aumentar el colesterol HDL o "bueno", la lipoproteína de alta densidad, o que podría ayudar a reducir la coagulación de la sangre relacionada con los accidentes cerebrovasculares.

El estudio reciente es "más completo" que investigaciones anteriores, afirmó Matt Kaeberlein, profesor asistente de patología de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington, en Seattle. El grupo estudiado fue grande, añadió, lo que también le da credibilidad al estudio. "Hace que las estadísticas sean confiables", apuntó.

Otro estudio presentado en la misma conferencia dio buenas noticias a los bebedores de café que no fuman.

El estudio, llevado a cabo por un equipo del Centro médico Kaiser Permanente de Oakland, California, evaluó a más de 127,000 personas que acudieron por exámenes entre 1978 y 1985. Casi 59,000 de éstas nunca habían fumado. Entonces, los investigadores observaron a más de 8,300 personas hospitalizadas por enfermedad de la arteria coronaria.

Encontraron un mayor riesgo cardiovascular para las personas que bebían mucho café y que fumaban, o que eran ex fumadoras. Los fumadores actuales y ex fumadores que bebían mucho café (seis tazas o más al día) tenían un riesgo de enfermedad de la arteria coronaria casi 50 por ciento mayor, anotaron.

Beber café no se relacionó con un riesgo de enfermedad de la arteria coronaria en los no fumadores, concluyeron los investigadores.

Más información

Para más información sobre los beneficios del vino tinto sobre la salud, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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